En edición.
Primer libro de la trilogía Cuidado.
Decidme que ese de ahí no es el jodido alemán que me trastornó la cabeza en mi adolescencia.
Por Dios, decidme que ese que va acompañado de una avispa andante no es el mismo idiota que pasaba de mi cu...
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- Tú?
Mi corazón deja de latir por unos segundos antes de darme cuenta que la palabra no iba dirigida hacia mi. Patrick gira para ver a la persona que tocó su hombro y yo intento hacer lo mismo mientras que por el rabillo del ojo contemplo a la pareja que acaba de entrar al lugar.
Nunca pensé que fuera tan alto.
El espectáculo que estaban montando esos dos era tan grande que las mujeres que estaban presentes por poco y se postran en el suelo para adorar a la rubia y otras poco les faltaba para inundar la habitación con sus babas debido al rubio. La chica lleva una sonrisa de oreja a oreja mientras se sujeta del brazo de su acompañante.
Metido en un traje negro se acerca cada vez más hacia dónde estamos, la rubia que le acompaña le susurra algo por lo bajo y el asiente. Nunca había visto su forma de caminar antes, sus pasos son firmes y decididos y no vacilan en ningún momento. Lleva el pelo un poco más corto de cómo lo recordaba y aún así, sigue viéndose asquerosamente guapo.
Madre del amor hermoso. ¡Qué se está acercando!
Un camarero pasa por nuestro lado y dejo la copa vacía para tomar otra con champán dentro, Patrick y Cameron están ajenos a lo que está pasando a nuestro alrededor y cuando puedo sentir el brazo de la rubia casi rozándome la piel, apego mi cuerpo más de lo debido al de Patrick.
> Menos mal que estábamos de espaldas a ellos. <
- Eh...¿Jinx?
Levanto la mirada hacia arriba y estoy demasiado cerca de mi jefe, menos mal que soy enana y mi cabeza le llega al pecho. Trago saliva y me disculpo alejando mis manos de él. Me arreglo el vestido y veo como Patrick se pasa una mano por la nuca aturdido mientras que su amigo intenta retornar la conversación con el hombre que se había acercado antes a nosotros.
De forma inconsciente o no, acabo buscando al alemán con la mirada, veo que se ha alejado de la rubia pero permanece de pie a pocos centímetros mientras que ella se encuentra hablando con alguien más. Su rostro es serio y se me hace raro verlo así, nunca antes me había mostrado esa faceta suya, siempre era de sonreír por todo.
> Pero que coño te importará a ti, Jinx.<
- Y esa es la hija de Federico.- susurra Cameron a mi oído y yo miro incrédula al escenario.
Los aplausos se escuchan por todo el lugar y ahora entiendo por qué tanto drama cuando la vieron entrar con su largo y elegante vestido negro, era porque se trataba de nada más y nada menos que...
- ¿Cómo era su nombre?
- Luciana.- ahora es Patrick el que me responde - Luciana De Rosa.
Dejamos las copas en una de las mesas del lugar y nos acercamos más hacia la gente que ya se ha amontonado alrededor de ella como si les fuera a hacer un milagro. Con cuidado de no ser descubierta, me escondo detrás del cuerpo de Patrick y Cameron me mira divertido sin entender nada. Solo esperaba que no me hiciera ninguna pregunta porque no pensaba responder a nada.
