Capítulo 55

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¡CAPÍTULO EDITADO! Os recomiendo volver a leerlo.

ATENCIÓN: He publicado en mi instagram @iamgeral la cuenta de la persona que me permitió utilizar su imagen como inspiración para esta novela, id a comentar un "Hola, Strom!" para que vea que existimos.

GRACIAS POR TODO EL APOYO

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BLITZ ACKERMANN

Aprieto los puños maldiciendo por lo bajo, no debería sentirme de esta forma. Veo como contempla su figura en el gran espejo que tiene delante mientras que yo permanezco sentado justo detrás de ella desde hace aproximadamente media hora, viendo como el vestido se ajusta a su increíble culo rubio.

¿Desde cuando Luciana se había vuelto tan voluptuosa?

Muevo la cabeza un par de veces intentando concentrarme en la carpeta que tengo sobre mis piernas, por alguna razón parece que las tallas de esta colección están hechas para su cuerpo aunque Jinx tampoco se quedaba atrás. Verla metida en ese vestido de novia me recordó a una de esas modelos de cara bonita que aparecían en las revistas de moda.

Ava Brandis sería un gran ejemplo ejemplo.

— Estás mirando demasiado para mi gusto. — dice cuando la mujer se aleja de mi— Si tan solo la morena esa te viera...

— Creo que estás alucinando. Deberías ir a mirarte el cerebro, Luciana.

— Idiot!

Se ha puesto roja, supongo que he conseguido enfadarla y eso me alegra. Luciana no debería meterse conmigo sino quería salir perdiendo.

Las tres mosqueteras hace mucho que han desaparecido detrás de la dueña del lugar que tal parece conoce muy bien a una de sus amigas y mi hermanito...¿Dónde diablos se ha metido?

— Se fue detrás de tu querida Jinx.— me mira a través del espejo mientras se retoca el pelo— No se qué diablos os pasa con ella.

— Es decente.

—¿Perdón?— se gira en mi dirección, intento no fijarme en la forma de sus pechos ajustados en ese vestido— ¿Estás intentando decir algo?

— ¿Yo?. Para nada.— guardo la carpeta en mi maletín con fastidio y me pongo de pie arreglándome los pantalones de vestir— Solo estoy diciendo la verdad y ahora si me permites tengo que ir a buscarla.

— Tus gustos han cambiado.

Da pequeños pasos hacia mi. ¿A qué está jugando?

— ¿Qué se supone que estás haciendo?— enarco una ceja al ver sus movimientos.

— Las morenas no eran tu tipo, ¿a caso tus gustos han empeorado en todo este tiempo?

—No,— murmullo— han mejorado.— aparto la mano burlona que cayó sobre uno de mis hombros— A eso me refería con que ella era decente.

Cuidado con el alemán #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora