Capítulo 39

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Os dejo una canción que describe perfectamente a esta pareja en este capítulo, os recomiendo reproducirla mientras la leéis.

No os olvidéis de votar y comentar, eso me inspira y motiva a la vez, sabéis que siempre intento responder a todos.

¡Disfrutad del capítulo! ¡Os veo por instagram!


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Cariño...

Aquella maldita palabra no dejaba de resonar en mi cabeza una y otra vez, mientras más ponía mis ojos sobre él, más difícil se me hacían las cosas. Llevo un buen tiempo contemplando los músculos de su espalda desde un extremo de la pequeña terraza que teníamos en casa, él parece perdido en el cielo nocturno y está tan metido en sus pensamientos que no ha notado mi presencia en el lugar.

Por alguna razón, tengo ese extraño malestar en el cuerpo como si algo fuera a salir mal de aquí. Con cierto nerviosismo me voy acercando y apoyo una mano en la barandilla justo a su lado, Strom me sonríe y en un abrir y cerrar de ojos me tiene rodeada en sus fuertes brazos.

- ¿Pasó algo?- susurro con la mejilla aún pegada en su pecho.

-Simplemente...te eché de menos.

Siento su cuerpo tenso entre mis brazos, frunzo el ceño al sentir esa reacción por su parte y a pesar de que se siente bien cerrar los ojos y escuchar los calmados latidos de su corazón mientras me acaricia el pelo, tengo que alejarme de él antes de caer ante su encanto.

Ahora, necesitaba respuestas.

-Ahí fuera...- juego con mis dedos antes de mirarle otra vez- Es la primera vez que me llamas así.

-Pues ve acostumbrándote porque lo haré a partir de ahora,- acaricia mi mejilla con una sonrisa matadora en el rostro- cariño.

Tengo que clavarme las uñas en las palmas de mis manos para no acercar sus labios hacia los míos, mis mejillas queman y su toque intensifica el calor abrumador que empiezo a sentir en el cuerpo a pesar de estar en pleno otoño y con el viento fresco azotándonos la cara.

- Lo dijiste por Patrick. No deberías llamarme así solo para dejarle claro quién eres.

-Creo que los dos sabemos muy bien que está interesado en ser algo más que tu jefe.

-¡Anda! Si yo también se de una que quiere serlo.- a pesar de estar sonriendo de oreja a oreja, esa emoción no llega a mis ojos y tampoco pasa desapercibida.

- ¿Estás enfadada por algo?

-No sé si esa sería la palabra adecuada para lo que siento ahora mismo.- lo digo más para mi misma que para él- Digamos que mi problema se llama Luciana y tengo un montón de preguntas con respecto a ella que me gustaría que me las respondieras tú.

Cuidado con el alemán #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora