Lemon Yan-Gu

XII

* Narra Yan An*

- Me dejas frotarte? - me preguntó.
- Solo si tú me dejas a mí después.

Se echó gel en las manos y empezó a frotar mi cuerpo. Primero me untó el pecho. Sentía que acariciaba mi cuerpo con sus manos. Poco a poco fue bajando por mí torso hasta llegar a mi cintura. Ahí se detuvo.

- Yan... Quizás estoy yendo muy rápido... Si te sientes incómodo dímelo...

Le agarré la mano e hice que me diese una caricia en la cara.

- Sarang Haeyo, Yeo. Nunca me harás sentir incómodo.

Le enjaboné, y al acabar me levanté. Le di la mano para que se levantara también. Abrí el grifo y nos quité el jabón.

- Venga, salgamos. - dije con tono tranquilo.

Salimos y envolví a Chang Gu con una toalla. Luego me envolví a mí mismo.

- Yan...
- Tranquilo hyung. Ahora sécate.

Cuando acabó de secarse le giré hacia mi.

- No te vistas Oppa. Ven conmigo. - Noté que cuando decía esto, su cara se volvió roja por la timidez.

Volvimos a la habitación, y le tiré a la cama. Me subí encima suya y le besé.

- De verdad quieres que te haga el amor, hyung?
- Lo deseo con todo mi corazón.

Primero me acosté completamente encima de él. Mi miembro estaba a la altura del suyo. Nunca había visto aquella expresión en Chang Gu. Tenía una cara de gozo y felicidad hermosa. Yo le provocaba aquella sensación.

Me puse de rodillas; el se dió la vuelta y se puso a cuatro patas. Apoyé mi mano izquierda en su nalga, y me chupé un dedo de la otra mano. Después se lo metí. Chang Gu Oppa gamía de placer. Me sentía muy excitado.
Le introduje el miembro por el ano. Yeo se mordía el labio por no gritar.

- Te gusta Oppa?
- Si Yan, si... - decía entre gemidos.

Decidí agarrar su pene y masturbarle un poco.
Después de un rato metiendo, sacando y tocando, me corrí dentro de el.

- Está caliente... - me dijo.

A los pocos segundos noté mi mano pegajosa. El también se había venido. Nos quedamos tirados en la cama, dados de la mano, viéndonos el uno al otro.

- Era mi primera vez... - me excusé.
- También la mía... - contestó, para mi sorpresa, Yeo.
- Me alegro de que haya sido contigo.

Le besé y cerré los ojos. Me sentía feliz por lo que acababa de pasar.