LXXIX

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* Narra Yeo One *

Sabéis que día es hoy? Exactamente, el día de los enamorados.
Yan An y yo estábamos realmente enamorados y como casi cualquier otra pareja cualquiera celebramos el 14 de febrero haciéndonos regalos y pasando el día juntos. En realidad para nosotros todo el año era San Valentín.
Yo era una persona muy detallista con Yan An; Siempre que veía algo que sabía que a él le encantaría, se lo compraba. A no ser, claro, que fuese inútil o innecesario. Si es cierto que de vez en cuando algún que otro capricho no estaba mal.

- Yan Annie!
- Dime hyung. - me contestó desde dentro del baño.
- Tengo algo para ti.

Asomó la cabeza por la puerta sonriendo y preguntó que era lo que tenía para él.

- Ven, siéntate a mi lado. - tímidamente tomó asiento y le dediqué una dulce sonrisa - Ahora, cierra los ojos. No puedes ver!

Me levanté rápidamente y agarré sus regalos de la otra punta de la habitación. Le puse uno en las manos, y empezó a abrirlo con los ojos todavía cerrados. Cuando los abrió, encontró en sus manos una cajita de música de madera. La inspeccionó con cariño y cuidado. Comenzó a girar una pequeña manivela y una hermosa melodía sonó. Era la melodía de "It's Over", una de las canciones de nuestro grupo. Sus mejillas se volvieron rojas al instante al escuchar el sonido que la caja emitía, y de sus labios comenzaron a salir las palabras que mejor encajaban con esa melodía. Aquella canción era pura paz. Yan An cantándola también era pura paz.
Cuando paró de cantar, le besé en los labios. Un beso corto pero dulce. La observó un poquito más, y descubrió dos compartimentos. Para ver el primero, había que levantar una tapa que debajaba a la vista el interior de la caja, pero que tenía un cristal duro para poder colocar objetos sobre él. El otro compartimento era más pequeño y se encontraba en la tapa del primero. Era realmente pequeño, pero logré meter en el una llave.

- Y esto? Que abre?
- El resto de tus regalos.

Yan An se tapó la cara con las manos y rió nervioso.

- Yo también tengo algo para tí... Pero ahora me da vergüenza...
- Qué!? Por qué?
- Tu regalo es increíble... El mío no es nada en comparación...
- Venga, no pasa nada...

Cerré los ojos y sentí un beso.

- Todavía no los abras! - escuché un poco lejos de mi.
- Okay...

Noté su respiración acercandose y me mandó abrir los ojos. Me dió unos bombones y un paquete. Sinceramente no podía imaginarme que el paquete podría contener aquello. Era un traje sexy de meido. Me quedé impresionado con aquello y pensando que Yan An lo había comprado para mi.

- Siempre... Siempre quise verte así vestido... - susurró con una sonrisa pícara en el rostro.
- Que te parece si yo me lo pongo mientras tú buscas la última parte de tu regalo?
- Está bien hyung. Pero dame una pista.

Le di una pequeña indicación y se puso a buscar.
En el fondo me parecía tierno que me regalara el traje. Tras verme en el espejo, incluso pensé en comprar otro para él. Era realmente bonito y atractivo.

- Yan An! Has encontrado tu regalo?
- Sí! Justo ahora mismo.

Salí del baño y me encontré a Yan An viendo una caja que tenía sobre las piernas. Levantó la cabeza y su cara se volvió color tomate. Parecía que su nariz estaba a punto de sangrar como en los animes.

- Estás hermoso Chang-gu.

[✨]

*Narra Yan An *

Wow. Realmente le quedaba bien aquel conjunto. Tan solo de verle así, me sentía excitado... Era una sensación extraña.
Abrí rápido la caja y encontré unos bombones, un bote de nata, fresas y un preservativo.

- Lo usamos ya? - pregunté ansioso.
- Por supuesto - me contestó acercándose con paso decidido.

Besó mi cuello y quitó mi camisa. Me dió un ligero empujón y me tiró en la cama. Se colocó encima mía, justo en mi zona. Cogió el bote de nata y lo agitó mientras me miraba mordiéndose el labio. Realmente no sabía por qué, pero aquella escena está provocando en mi un calor capaz de derretir los polos. Se hecho nata en la boca y luego en mi pecho. Limpió a lengüetazos la nata de mí cuerpo.
Pasó por mí boca una fresa con un poco de nata en la punta, y luego besó mis labios.
Pronto se olvidó de la fruta y la nata y pasó a los bombones. Colocó una fila de ellos por mi abdomen. Fue comiéndose uno a uno los bombones en sentido descendente. Llegó a un punto donde no había más bombones, pero no sé detuvo. Ambos disfrutamos de aquella "dulce" felación. Chang-gu y su poder de hacerme venirme. 1 veces durante el sexo oral, y 2 más cuándo cambiamos de modalidad.

San Valentín es amor, sexo y chocolate.

Lemon Yan-Gu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora