LXVI

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* Narra Yeo One *

Bajamos a la piscina del hotel. Los padres y la abuela de Yan vinieron con nosotros. Mis padres y mi hermano también se acoplaron.
Su familia no hablaba prácticamente nada de coreano, aunque mi hermano si hablaba un poco chino, y mis padres lo conocían de cuando vivieron allí por trabajo. Era algo que no entendía de mi padre; odiaba a la gente que le dió en su momento trabajo.
En el momento de presentar a las familias, ambas parecieron muy amables. Se sonreían alegremente, aunque estoy seguro de que la sonrisa de mis padres era forzada.
Yan An me notó un poco tenso, se disculpó y me separó un poco del lugar.

- Yeo, estás bien?
- Si, solo es que la actitud de mis padres me enfada...
- Por que hyung? - me acarició el pelo suavemente - Tan sólo están presentándose a mi familia...
- Sus sonrisas son falsas...
- Y que importa? A caso tú nunca las finges? Están tratando de ser agradables, Oppa... - besó mis labios y me tomó la mano para volver a junto nuestras familias.

Shinwon, Yuto y Kino bajaron al poco tiempo. Habían dicho que Hongseok iba a buscar a Jinho y Wooseok y bajarían después juntos.
Conseguimos unas tumbonas al lado de la piscina. Mi hermano fue el primero en entrar al agua, saltando de cabeza desde un trampolín. Después Yuto lo imitó. Shinwon se negó a entrar sin antes inflar su flotador. Kino estuvo fuera sentado durante un rato, con los pies dentro del agua, moviéndolos suavemente. Me senté a su lado y pasé mi brazo por encima de sus hombros.

- Que tal estás, Hyung-gu? - Le sonreí.
- Tengo ganas de que se fije en mí...
- Yuto? O Shinwon?
- Los aprecio mucho a los dos, y ambos me atraen muchísimo, pero desde hace unos meses siento algo raro cuando me acerco a Yuto... - le miré preocupado, aunque sonriente, y quité mi brazo de encima de sus hombros.
- Está claro que solo pueden ser dos cosas... Amor o alergia.
- Como va a ser alergia?
- Dices que sientes algo raro... Pueden ser síntomas de la alergia.
- No seas tonto, hyung. - rió.
- Ahí viene, me voy a junto Yan.

Intentó agarrarme el pie pero no lo consiguió. Me fui y le dejé solo, mientras Yuto se acercaba nadando. Estuvieron un rato hablando, hasta que Yuto salió del agua para sentarse a su lado. Llegué a ver sus manos tocándose. Nuestra boda estaría llena de romantiqueo.

Lemon Yan-Gu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora