Lemon Yan-Gu

LXXXVII

* Narra Yan An*

Nuestra estancia en Los Ángeles se acabó.
Viajamos durante las siguientes semanas por todo Latinoamérica, con muchas complicaciones por el idioma, pero sin duda un viaje increíble que repetiríamos.
A diferencia de lo que creíamos, en todos los países hubo al menos 5 personas que nos reconocieron. Eso nos hizo pensar, y llamar a los chicos.

- Hola! Cómo estáis, pareja? - Dijo Hui cuando contestó a la videollamada.

Se veía que estaba acostado, y a su lado una cabeza que dormía plácidamente.

- Estámos disfrutando muchísimo. Ese que está durmiendo es Hyo? - preguntó Yeo.
- Esto... Mmmmm... Sí, es él. Ha venido a dormir la siesta conmigo...
- Ya... O sea que su culo sigue siendo santo. - se rió Yeo.

Yo también me reí, pero Hui no. Su cara se puso roja, y no sabía dónde esconderla.

- Hola amor. - Se escuchó de fondo mientras unos brazos interrumpían en la pantalla. Era E'Dawn despertándose. Dió un beso en la mejilla a Hui y luego se percató de que nosotros estábamos al otro lado de la pantalla.

Se quedó mudo. Saludó rápidamente con la mano y se tapó la cara.

- Hui, por qué no me dices que estás en videollamada? - Dijo haciendo un puchero.
- No te preocupes Hyo, nosotros ya te hemos visto dormir y despertar antes. Siempre eres igual de adorable. - contesté por Hui.
- Gracias Yan An, tú sí que sabes apreciar mi belleza.

Todos nos reímos menos Hui, quien parecía perdido en la conversación.

- Bueno, y para que llamábais? - nos preguntó nuestro líder de grupo.
- Tenemos que hacer una gira. Una gira a nivel mundial. Hai muchas personas que nos reconocen... Todo universe tiene que poder vernos en directo... Es lo menos que podemos hacer, nos apoyan sin poder hacerlo, y eso es tan injusto... - expresé seriamente.
- Y estamos seguros de que esto os encantaría. Es todo tan hermoso... Todos los países tienen su propio encanto.

Hui cerró los ojos y Hyo miraba la pantalla con un dedo en su boca, como un niño pequeño. Al mirar que su pareja no contestaba, le dió un golpecito en la mejilla. Hui abrió espontaneamente los ojos y sonrió. Le dió un beso en los labios mientras Yeo y yo hacíamos el típico sonido de cuando ves algo muy adorable, ese típico "ooh" que te sale solo y de lo más profundo de tu corazoncito.

- Hablaré con los de arriba. Es nuestro momento, tenemos que hacer una gira! - insinuó entusiasmado.

Nos dimos un beso en señal de victoria; ya habíamos convencido al líder.
Aprovechamos la videollamada para hablar con todos los demás,que nos dijeron lo mucho que nos echaban de menos. No les contamos nada sobre lo de la gira, ya que Hui nos pidió que no hablásemos sobre por si al final no conseguía convencer a "los jefes", y evitar así que los chicos acabasen decepcionados.
Estaban todos en el salón, viendo una película y comiendo. El sitio donde Chang-gu y yo nos sentábamos normalmente estaba vacío, y sentí la necesidad por unos segundos de volver a casa. Antes de ir al salón para que hablásemos con todos, Hui nos contó, desde su habitación, que en la nuestra tan solo había entrado Hongseok para limpiar una vez por semana.
Extrañaba nuestra cama. Y hacer el amor en ella.
Con esos pensamientos, me entraron ganas de hacerlo, y al cortar la videollamada, sobre 15 minutos después, follamos. Como siempre, y como nunca.