LXXXV

33 5 0
                                    

* Narra Yan An *

Sen era genial. Era una chica increíble y muy agradable. Cómo nosotros no conocíamos la ciudad, decidimos pedirle que nos llevase a sitios interesantes para hacer un poco de turismo.
La verdad es que no visitamos demasiado, pero acabamos en una pequeña cafetería donde hacían unos pastelitos delicioso. El olor de aquellos dulces llenaba toda la calle, una un poco apartada del centro. Por allí vivía Sen. Mientras tomábamos un café, le preguntamos si nos llevaba a su casa y se quedó callada, pensativa. Perecía que no quería contestarnos, pero Yeo volvió a consultarlo.

- Sen, no te gustaría enseñarnos tu casa?
- La verdad... Está hecha un desastre. Actualmente solo vivimos mi hermana y yo ahí.
- Y vuestros padres? - preguntó mi esposo preocupado.
- En Japón. Cuando mi hermana vino definitivamente a vivir aquí, yo estaba viviendo con ellos en Japón, pero después de cuatro meses, decidieron que era buena idea mandarme con ella.
- Y hace mucho que no les ves?
- Creo que nueve meses. Y desde hace dos ya casi no hablo con ellos.
- Y eso? - pregunté yo extrañado.
- Mi hermana se enamoró y se quedó embarazada, y mis padres no lo aprobaron demasiado. Con ella hace sobre medio año que no hablan por ese motivo.
- Pero tu hermana tiene un bebé? - se interesó, quizás más de la cuenta, Changgu.
- No, ella lo perdió. Su pareja la dejó y bueno... Creo que eso ayudó a que lo perdiera. - Sen intentaba disimular la tristeza de sus palabras sonriendo levemente.

Después de la historia no hablamos durante un rato. No sabíamos que más decir, hasta que ella propuso enérgica:

- Entonces, ¿Queréis ver nuestro apartamento?

Lemon Yan-Gu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora