Lemon Yan-Gu

XIX

* Narra Yeo One *

Por fin vacaciones! Yan y yo llevábamos planeándolo desde hacía tanto tiempo...
Ya llevábamos 4 meses siendo pareja. Todavía no se lo habíamos contado a los demás, queríamos esperar al momento indicado para hacerlo, pero todavía no se había dado la situación. Así que decidimos esperar.
En las vacaciones, Yan y yo decidimos ir de excursión al monte. Y nada nos lo iba a impedir.

Salimos el sábado por la mañana, los demás chicos nos acompañaron a la estación de tren.

Eran varias horas en tren. Yan durmió apoyado en mi hombro casi todo el camino. Fuimos en un vagón casi vacío. Cuando todavía faltaban muchas horas para llegar, decidí despertar a Yan An.

- Yan! Despierta chinito dormilón...
- Que pasa? - dijo balbuceando
- Mira que paisaje más bonito!

Yan se quedó embobado viendo por la ventana. Luego me vió a mi y me contestó:

- Muy bonito sí, pero para eso me despiertas?
- Es que estaba aburrido y quería hacer algo...
- Y que querías hacer? - dijo frotándose los ojos.
- Mmmm... No sé... Te apetece venir al baño conmigo?
- No prefieres hacer pis solo? - me dijo sin captar la indirecta.

Al darme cuenta de que mi Yan seguía siendo muy inocente, le susurré al oído mi idea.

- Que te parece si vamos juntos al baño, te bajo los pantalones, te hago algo, y luego tú me haces algo a mi?

Tardó un poco en entenderlo aún con esas, cuando y cuando se dió cuenta se sonrojó.

- Me estás pidiendo sexo en un tren?
- Es exactamente lo que te estoy pidiendo.

Entonces se levantó, y me dió la mano para que le acompañara al baño. Llevamos también las mochilas con el equipaje con nosotros. Llevábamos pocas cosas, solo lo necesario, para no ir muy cargados, ya que teníamos planeado cambiar de hospedaje cada noche, y llevarlo todo con nosotros.

Cuando entramos al baño, no había nadie cerca. La verdad es que aquel tren iba bastante vacío en general, y aquel baño era el más alejado, al que la gente no solía ir, por lo que estaba muy limpio.

- Sabes que voy a hacerte? - le dije desabrochándole en pantalón.
- Sorpréndeme. - me dijo mientras me besaba el cuello.

Le bajé el pantalón y le agarré el miembro con la mano. Me agaché delante de el, y con mi lengua empecé a tocarle la punta. Movía la mano con suavidad, mientras me lo metía y sacaba de la boca. El estaba apoyado en el lavabo, mordiéndose el labio, con los ojos cerrados y mirando hacia arriba. Sentía mi boca caliente. Después de un rato, paré. Me levanté y le besé.

- Ahora, hazme el amor, Yan An. - le dije mientras ponía mis manos sobre el lavabo.

Él me bajó la ropa, y me la metió. Dolía un poco, siempre dolía un poco, pero se sentía realmente bien... Yo gemía, y él me acariciaba la cabeza. Me hacía el amor de una manera bruta, pero a la vez cariñosa. Me hacía muy feliz. Y al fin, ambos nos vinimos. Dejamos el baño manchado. Toda mi espalda estaba cubierta del semen de mi novio, y todo el suelo y la pared del mío.

- Vaya desastre, no? - Le dije sonriendo.

Noté su húmeda lengua por mi espalda. Un escalofrío recorrió mi cuerpo. Me dió la vuelta.

- Pues si, hemos hecho un desastre, pero también hemos hecho una demostración de cuánto nos amamos, no crees?

Asentí y le abracé.

- Estoy cansando...
- Yo también hyung...
- Volvemos a dónde estábamos?
- Dejamos esto así?
- Tienes razón... Lo limpiamos con papel?

Lo dejamos lo más limpio que pudimos, y volvimos a nuestro sitio. Dormimos el resto del camino, yo encima de Yan, dándonos la mano, demostrando cuánto nos amábamos de otra manera.