XLIII

45 5 0
                                    


* Narra Yan An *

Nuestro último día en China lo pasamos prácticamente entero en casa, menos por la mañana, que fuimos a comprarles algo a los chicos.

- Lo de comprar recuerdos puede ser muy difícil, por que suelen ser cosas cutres e inútiles... - me dijo Yeo. - Ojalá estuviera Hongseok Omma aquí para ayudarnos a elegir...
- Que tal si les compramos algo de comida? Chocolate o gominolas. - propuse yo.
- No me parece mala idea, pero podemos comprar alguna postal, no?

Mientras charlamos sobre eso y caminábamos, pasamos por delante de una tienda de antigüedades.

- Mira Changgu!

Le señalé unas figuras con forma de dragón. Había varias y de colores diversos. Él se quedó fascinado, se pegó mucho al escaparate, tanto que pensé que intentaba atravesarlo.

- Son hermosas, Yan...
- Sí, son muy bonitas.

Decidimos entrar. La dependienta nos mostró varias figuras de dragones, lo que hizo que a Yeo se le iluminaran los ojos.
Elegimos 10, todas distintas. Si por Chang Gu fuese, se las compraría todas.

Volvimos después de eso a casa, y empezamos a preparar las maletas. Cuando por fin terminamos, comimos. Nos pasamos la tarde con mi familia, que no quería que nos fuesemos.

- Eres un encanto... - le decía mi abuela a Yeo.

El se sonrojaba y se tapaba la cara.

Sobre las 19:30 nos duchamos. Fuimos juntos, y no nos pudimos contenernos. Acabamos haciendo el amor. No podíamos hacer ruido, si no mis padres y mi abuela pensarían cosas raras, y lo peor, es que estarían sucediendo, y no nos apetecía vivir esa incómoda situación.

Después de todo eso, y de cenar, fuimos a dormir. Al día siguiente madrugábamos.
Decidieron todos acompañarnos al aeropuerto, y nos despidieron con millones de besos y abrazos.

- Espero que volváis a venir pronto, si no tendremos que ir nosotros a Corea... - nos dijo mi madre.
- Yo quiero volver a ver a mis nietos antes de morir! - bromeó mi abuela.
- Por favor abuela, no diga eso... Estoy seguro de que volveremos a estar juntos, y seguro que vivirá muchos años más! - le dijo Yeo abrazándola.

Mi familia y mi novio se querían. Yo les quería. Pero tocaba despedirse. Nos dimos el último beso y embarcamos de vuelta a Corea.

Lemon Yan-Gu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora