LXXX

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* Narra Yan An *

Era el día de la despedida. Empezaba nuestro viaje de luna de miel solos. Despedimos a los chicos y nuestras familias en el aeropuerto y volvimos para disfrutar de lo que nos quedaba en aquel paraíso.

Fuimos a la playa, una hermosa playa que parecía sacada de una película; altas palmeras, arena fina y aguas cristalinas. También había unas rocas y el tamaño perfecto de olas.

- Hyung, has surfeado alguna vez?
- Mmmm... No. Siendo sincero, creo que no vi el mar hasta que fui adulto...

Le vi con pena. Realmente pasó una infancia triste.
Cuando teníamos todo colocado, agarré por la cintura a Yeo y corrí hacia el mar. Estaba perfecta, aunque un poquito fría quizás. Chang-gu chapoteaba en el mar fingiendo ahogarse para llamar mi atención. Esta vez volví a agarrarle pero como si fuese un bebé. Se veía tierno en aquella posición. Besé ligeramente sus labios salados, y me agaché para meterlo en el agua.

- Nononononono! - gritó - YAN AN ESTÁ FRÍA NO ME METAS.

Me reí con un asustado Chang-gu, asustado, o tal vez tan solo friolero.

- Te llevo a la toalla?
- Sí, porfavor...

Era como un bebé, lindo y ligero.

- Es muy solitaria esta playa, no crees? - me preguntó.
- La verdad es extraño que no haya nadie... - contesté inocente.
- Lo hacemos?
- El que hyung? Un castillo de arena? Entrar al agua? Surfear? - en serio era tan inocente que parecía incluso tonto.
- Que tal entrar en mi?

Esta vez capté la referencia, y llevamos a cabo la práctica. Todo maravilloso hasta que vimos una silueta que entraba en la playa y tuvimos que, muy descaradamente, parar para disimular: nos tapé con una de las toallas y me puse mientras el bañador. Yeo, debajo mía, se reía por la situación, aunque yo me sentía muy nervioso y avergonzado.

- Es algo normal Yan Annie; seguro ni lo notó - dijo con tono tranquilo.
- No lo tengo tan claro... - comenté cuando vi que el señor se acercaba a nosotros.

Lemon Yan-Gu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora