LXXIV

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* Narra Yan An *

El penúltimo día de vacaciones todos juntos lo pasamos entre la piscina y la playa. Algunos de los chicos estaban medio muertos por la resaca. Yeo y yo no teníamos, pero quizás mi abuela si un poco. Era una anciana tierna y a la que le gustaba la juerga. La amaba, prácticamente me había criado ella, aunque estuve mucho con mis padres y fueron parte muy importante en mi infancia y adolescencia. La verdad es que tuve una infancia y una adolescencia felices; no conocí el dolor hasta que perdí a mi abuelo. A pesar de eso, mi familia siguió siendo muy alegre y feliz.
Sabía que, por su parte, la infancia de Yeo no había sido tan bonita. Sus padres eran muy rectos. No toleraban ningún tipo de comportamiento que se saliese del guión. Su hermano había sido su gran apoyo, aunque habían llegado a estar separados una temporada, cuando le internaron por decir que quería dedicarse a la música. Yeo había extrañado a su hermano durante el tiempo que había estado interno. Él solo deseaba hacer algo que sabía que se le daba bien y realmente disfrutaba. Se podía decir que su hermano era el favorito, aunque, conociendo a sus padres, probablemente solo trataban mejor al hijo mayor para que Yeo siguiera sus pasos, y estudiase otra cosa.
Yeo siempre recordaba su infancia con tristeza y a su familia con rabia. Durante mucho tiempo se había sentido solo y nadie había podido consolarlo. Y quién podía no quería. Desde pequeño había sufrido depresiones.
Ahora, quería conseguir una buena relación con sus padres, aunque le costaba olvidar todo el daño que le habían hecho.

- Yeo... - Le dije tocándole el brazo. Se veía muy relajado en el jacuzzi de la piscina.
- Mmmm... - hizo una especie de gruñido entreabriendo uno de sus ojos.
- Quieres que te traiga algo de beber?
- Por favor.
- Te pediré lo mismo que para mí, de acuerdo?

Asintió con la cabeza y salí. Fui al bar de la piscina y pedí dos margaritas. Cuando me di la vuelta, vi que Changgu estaba con su hermano, pero que este no tardó en irse. Volví y le entregué su copa.

- Hyung.
- Dime, Yan Annie.
- Puedo saber que te ha dicho tu hermano?
- Me ha pedido si podía ir a tomar un aperitivo después con él y mis padres.
- Eso está muy bien!
- Pero no quiero ir sin ti...
- Por que dices eso, hyung?
- Me haces sentir seguro...
- Pero son tu familia, y quieren hablar contigo, no conmigo... Ni siquiera me han invitado, no puedo ir sin más.

Puso ojos de cachorrito, y casi me convence.

- No tengo problema en ir hyung... Pero quizás se sienten un poco incómodos con mi presencia...
- Vale. Iré solo.
- Pero no te enfades... - dije besándole la mejilla.

Acarició mi cara y me besó en los labios.

- Es una tontería, no merece la pena discutir.
- Te quiero.
- Y yo.

Brindamos y bebimos un trago de nuestras copas.

Lemon Yan-Gu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora