XLVI

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* Narra Yeo One *

Estabamos en el parque, paseando de la mano, yo con mi hombro apoyado en su brazo. Fuimos al banco en el que estuvimos en nuestra primera cita.

- Sigue teniendo hermosas vistas, no crees, hyung?
- Yo siempre tengo las mejores vistas cuando estoy contigo.

Se sonrojó un poco.

- Sabes, no me imagino ya mi vida sin ti, Yeo...

Incliné un poco mi cabeza, extrañado.

- Nunca más vas a estar sin mí. Me voy a pegar a ti como una lapa y no te soltaré jamás! - le prometí.
- Quiero asegurarme...

No entendí sus palabras a la primera.
Se levantó de repente, miró las vistas y luego se giró hacia mí. Me miró con ternura, y su rostro dibujó una sonrisa nerviosa.
Tomó aire y se arrodilló delante de mí.
Yo seguía sin entender la situación, o no era capaz de asimilarlo.
Metió la mano en el bolsillo y sacó una cajita. Colocó sus manos con la caja encima de su rodilla derecha, y empezó su discurso.

- Yeo Chang-gu... Llevamos ya un año compartiendo nuestra vida como pareja. Nunca me he sentido más feliz que estando contigo, incluso en los momentos de agonía. Eres el hombre perfecto, y no logro comprender cómo puedes estar conmigo... Pero si me has elegido no te dejaré jamás. Te amaré con toda mi alma día sí y día también, te protegeré cuando tengas miedo, te cuidaré cuando estés enfermo, te ayudaré cuando lo necesites y no permitiré que te hagan daño. Te trataré como te mereces, como el príncipe que eres. Realmente te amo, te amé y te amaré. No quiero pasar mi vida con otra persona que no seas tú... Por qué tú eres especial y diferente. Y por eso y por mucho más... Quieres casarte conmigo? - finalizó abriendo la caja en la cual había un hermoso anillo de oro.

Las lágrimas no se contenían en mis ojos. Me llevé las manos a la cara para tapar mi rostro, pero enseguida noté la mano de Yan An acariciando la mía. Estaba emocionado, asustado y feliz a la vez. Saqué las manos de delante de mí cara, y Yan me secó las lágrimas con su dedo. Respiré hondo para tranquilizarme y contesté:

- Por supuesto que quiero casarme contigo.

Lemon Yan-Gu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora