LXIII

39 5 0
                                    


* Narra Yan An *

Apenas faltaba una semana para nuestro gran día. Al día siguiente teníamos que coger el avión para ir a Hawaii, donde celebraríamos la boda. Estaba ya todo planificado, todo perfecto, no faltaba nada. No podía ser más feliz.
Yeo llevaba unos días nervioso, mucho. Estaba muy emocionado.

- Yeo...
- Dime Yan Annie.
- Estás muy nervioso?
- Muchísimo. Quiero que ya sea el día, pero a la vez me da miedo que todo salga mal...
- Nada va a salir mal, te lo prometo.

Sonrió y me besó levemente. Yo besé sus mejillas y su nariz. Después lo levanté y lo llevé hasta su cama. Nos pasábamos todo el día en nuestra habitación dándonos mimos, y de vez en cuando venía alguno de nuestros compañeros a darnos mimos también. Eran todos muy cariñosos, quizás Shin Won el que menos, pero aún así era super afectuoso.

Cuando nos conocimos éramos bastante tímidos, pero perdimos rápidamente la vergüenza al ver que éramos todos bastante parecidos. Siempre seremos una familia.

Yeo y yo seguiamos en nuestra habitación, sobre la cama besándonos, cuando de la nada entraron Jinho y Wooseok.
Nos asustaron mucho, y ellos también se debieron asustar un poco por vernos así.

- Deberíais llamar a la puerta antes de entrar... - contestó Yeo nervioso.
- Quien sabe, quizás en otra ocasión estemos haciendo otras cosas... - comenté chistoso para quitar tensión en el ambiente, aunque creo que solo lo empeoré. Yeo me golpeó el brazo y los otros dos chicos pusieron cara extraña. Wooseok no tardó en contestar.

- Eres un cochino hyung... Aunque sería gracioso... - terminó reflexionando.
- Cállate idiota... Veníamos a preguntar algo, recuerdas?
- Sí, sí... Esto... Nos gustaría sentarnos al lado en la boda.
- Y cual es el problema?
- Donde nos sentaremos? - pregunto Jinho curioso.
- La verdad es que no hai muchos invitados. Tan sólo habrá dos mesas, una en frente a la otra. En una nos sentaremos nosotros y todos los chicos, y en la otra nuestras familias y algún que otro amigo...
- Si nos sentamos así, serían 3 por cada lado, y una pareja quedaría separada... Por eso veníamos a hablar; queremos sentarnos juntos cueste lo que cueste... - contestó el mayor de todos.
- Y por que ese repentino deseo de sentaros juntos? - pregunté pícaramente.
- Así tomaremos mejor el postre.

Se miraron de una forma muy extraña y se fueron tras Yeo asegurarles que se sentarían juntos.

- Esos dos están enamorados...
- Eso parece hyung... Igual se casan como nosotros!

Volví a tirar a Yeo sobre su cama y me dispuse a acabar lo que había empezado.

Lemon Yan-Gu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora