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Miércoles 23 de abril
—Lo sospechaba. ¡Todo el tiempo tuve razón!
Miro a Jessica que sin dudas luce bastante orgullosa.
— ¿Por qué nunca me lo reprochaste?
—Porque al contrario de lo que todos piensan de mí, no soy tan perra como persona. Sí, soy a veces insoportable y tengo mis actitudes de mierda cuando me conviene, pero, eres mi mejor amiga Hannah. Nos conocemos hace años y no seré jamás de esas amigas que no se alegran de la felicidad de la otra.
Hay sinceridad en cada una de sus palabras. Su mirada deja en claro que está dispuesta a ser mi punto de apoyo si lo necesito.
Tengo que confesar que cuando quedamos para merendar en nuestra cafetería de siempre, dudé de ser sincera sobre lo que pasó desde el principio con los gemelos, pero, ahora que la tengo enfrente demostrándome que no me juzga, me siento aliviada.
—Entonces, ¿puedo golpear a Bruno? —la sorpresa en mi rostro debe ser evidente porque se ríe—. Estuvo metiendo cizaña y actuando como un idiota. Lo merece.
La voz del susodicho nos sobresalta. Con Jessica miramos al lado de la mesa. ¡Al fin llegó!
—Estoy aquí, bruja. —le jala del cabello haciendo reír a mi amiga. Se acomoda a su lado y pide un café. Los dos se empujan como niños pequeños, pero bajo ese juego inocente, veo sus miradas pícaras.
—Deberían intentar salir juntos.
— ¡No! —Dicen, me río a carcajadas cuando niegan al mismo tiempo.
Me lanzan una mirada que dice, no hables estupideces, y vuelvo a reír cuando se empujan otra vez con más fuerza.
— ¡Basta! Parecen unos niños de cinco años.
—Sería lo último que haría en mi vida. Jess no es mi tipo de mujer.
—Claro que no lo soy. Tu tipo de mujer es Hannah, pero ella está oficialmente saliendo con dos gemelos de six pack, por lo que tú estás fuera de su alcance mí querido Bruno. Y para que sepas, tampoco eres mi tipo. Me gustan mucho más como Hugo. Tu mejor amigo. —le saca la lengua a la vez que se cruza de brazos.
Bruno encuentra mis ojos. Se ve bastante avergonzado. Sin embargo, la pena y humillación por parte de Jessica no le importa. Decide, con la frente en alto, aclarar lo que piensa.
—Sí, Hannah sin dudas está fuera de mi alcance. Es cierto que la quise como algo más... mucho más, pero... esa idea desapareció de mi cabeza cuando me di cuenta de que en realidad estaba confundido. Mesclé el amor de amistad con otra cosa que no lo sentía en realidad. Siempre te vi como una hermana y sin dudas seguirá siendo así. Tienes todo mi apoyo con respecto a los gemelos. Voy a buscar a mi media naranja en otra parte. —Me toma de la mano por arriba de la mesa.
—Gracias Bruno.
Es agradable sentir el cariño que me brindan. Se los hago saber. Soy sincera con lo que pienso. Me sonríen felices como respuesta.
—Yo voy a buscar a mi media naranja en otra parte. — Jess reclama la atención de Bruno que suelta mi mano y mira fijo a su lado—. ¿Qué? Yo sé dónde buscar la mía. ¿Me vas ayudar?
—No eres el tipo de Hugo. A nosotros nos gustan del tipo no caprichosas.
—Tú qué sabes de los gustos de Hugo. — ella le da un codazo para que se calle y después me mira—. Si Bruno no me quiere ayudar, sé que tu sí.
—A mí no me metan en medio. Además, Jess, siempre eres directa cuando se trata de los hombres. Olvida que Hugo es mi hermano y adelante.
—Sí, adelante. Tírate a la piscina sin agua y date de lleno en la cabeza—. Le dice Bruno, dejando los ojos en blanco.
—Estás celoso.
—No lo estoy.
—Entonces no te metas en medio de mi futura felicidad.
—Futura felicidad. — repite él con tono enfadado.
Sonrío divertida por su discusión. Están siendo en verdad unos infantiles, sin embargo, por muy extraño que parezca, se puede notar a la perfección la tensión que hay entre los dos.
Mi celular obtiene mi atención. Me disculpo un segundo para leer los mensajes en el grupo mientras ellos vuelven a discutir.
"Amor, hasta arriba de trabajo. Imposible vernos. Imposible salir temprano del taller. Otra noche sin tenerte en nuestros brazos. Te amamos"
Está escrito por Sebastián, pero sé que viene de ambos.
No puedo ser egoísta con ellos con respecto a su trabajo. No interfieren en el mío y es por eso que les respondo que la ansiedad de vernos va a incrementar nuestro deseo.
El camarero que trae el café a Bruno, me regresa a la realidad. Tampoco puedo ser egoísta con mis amigos a los que casi no veo a menudo. Guardo el celular, me incluyo a la charla y disfruto de la tarde con ellos.
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Nosotros | Serie Curioso amor - Libro 1 [+18]
RomanceY entonces comprendí que mi corazón no necesita elegir. Me puedo quedar con los dos. A ellos no les molesta. ¿A mí? ¡Mucho menos! 🏆 𝐏𝐑𝐄𝐌𝐈𝐎🏆 𝐒𝐮𝐧𝐫𝐢𝐬𝐞 𝐀𝐰𝐚𝐫𝐝𝐬 𝐒𝐮𝐦𝐦𝐞𝐫 𝐄𝐝𝐢𝐭𝐢𝐨𝐧 𝟐𝟎𝟐𝟎 - 𝐒𝐞𝐠𝐮𝐧𝐝𝐨 𝐋𝐮𝐠𝐚𝐫 💭𝐎𝐏𝐈...