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Tengo un serio problema con respecto a hacer reposo. Estoy aburrida.
No ayuda el hecho de que no hay nada en la televisión. Es la quinta vez que hago zapping sin dejar en un solo canal.
Decidida me levanto de la cama y voy directo hacia el equipo de música. El ánimo me regresa nada más encender la radio. Me encanta la canción que suena así que muevo las caderas al ritmo de Get Lucky. Brinco de un lado a otro levantando los brazos mientras canto desafinadamente el estribillo pegajoso.
La ventaja de vivir sola ayuda a que me sienta libre.
Estoy en la cocina con la cabeza dentro de la heladera en busca de algo para comer, cuando suena la canción Try de P!nk. Es preciosa pero no fusiona con mi estado de ánimo.
Necesito algo que me llene de energía. Necesito a los gemelos. Sí, sin dudas ellos me harían alborotar el cabello y otra cosa, pero es una lástima porque eso no va a suceder.
Están demasiados exigentes con eso de no tocarme hasta que me recupere de esta espantosa gripe de verano. Los entiendo. Me cuidan, miman y eso no hace otra cosa que llenar mi corazón de dicha y felicidad.
Pensar en los gemelos me recuerda que todavía no tengo un regalo apropiado de cumpleaños. Faltan dos días.
Estoy tentada a organizar una fiesta sorpresa, no va a funcionar porque no son fáciles de sorprender y yo quiero algo que les explote la cabeza.
Las neuronas se me que están quemando con tantas ideas cuando alguien toca el timbre. Dejo el sándwich a medio comer y voy hacia la puerta.
No hace falta preguntar quién está del otro lado por los grititos alegres que claman mi nombre. Abro encontrando a un sonriente Ramiro.
— ¡Buenas, buenas mi reina! —se inclina besándome las mejillas. Entra meneando el trasero como solo él lo puede hacer. Veo en sus manos una pequeña cajita color blanca. La levanta y sonríe—. Me tenté. Mi lado gordo glotón de dulces salió a la luz al pasar junto a una pastelería. ¿Café?
— ¿No debería ser quién te ofrece algo de beber? —cierro la puerta y cruzo de brazos. Suelta una sonora carcajada cuando se da cuenta que lo estoy asesinando a manera de broma con la mirada.
—No me mires de esa forma. Entiendo que estés un poco molesta o tal vez celosa de que tu hermano comparta conmigo sus pensamientos más oscuros, pero no diré nada— finjo molestia y paso por su lado mientras me dirijo a la cocina para colocar agua para el café. Me sigue—. ¿Puedo hacerte una pregunta? —no tengo tiempo a responder. Volteo encontrando su mirada afligida—. ¿En serio estás enfadada conmigo?
Me sorprende su expresión avergonzada y preocupada. Solo una vez noté a Ramiro desolado, cuando me contó la historia de sus padres rechazándolo como un enfermo por su orientación sexual, ahora se ve de la misma forma. Me acerco, le quito la caja dejándola sobre la mesada y tomo sus manos entre las mías.
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Nosotros | Serie Curioso amor - Libro 1 [+18]
RomanceY entonces comprendí que mi corazón no necesita elegir. Me puedo quedar con los dos. A ellos no les molesta. ¿A mí? ¡Mucho menos! 🏆 𝐏𝐑𝐄𝐌𝐈𝐎🏆 𝐒𝐮𝐧𝐫𝐢𝐬𝐞 𝐀𝐰𝐚𝐫𝐝𝐬 𝐒𝐮𝐦𝐦𝐞𝐫 𝐄𝐝𝐢𝐭𝐢𝐨𝐧 𝟐𝟎𝟐𝟎 - 𝐒𝐞𝐠𝐮𝐧𝐝𝐨 𝐋𝐮𝐠𝐚𝐫 💭𝐎𝐏𝐈...