Nosotros | Serie Curioso amor - Libro 1 [+18]

30.

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— ¡Esto es vida!

No hay nada más relajante y perfecto que disfrutar de un baño de agua caliente con sales.

Me costó demasiado llenar la bañera, porque como tardaba tanto en cargar, no tuve otra opción que acarrear cinco baldes de agua caliente desde la terraza al baño. No me importa. El esfuerzo valió la pena.

Me relajo escuchando música de Adele y disfruto del vaso de vino tinto. No, no tengo copa, pero tampoco me interesa.

Lo que vale la pena es que me encuentro disfrutando de mí misma compañía en mi departamento.

Sin embargo, los gemelos regresan a mis pensamientos:

"¿Qué será que están haciendo?"

No los veo desde esa noche que me siguieron hasta el club. De eso ya hace dos semanas. Probablemente se olvidaron de lo nuestro. No dieron señal de vida en el grupo y no me puedo quejar porque tampoco lo hice.

Hugo me vino a visitar varias veces, pero no tocó el tema de los hermanos. Algo me dice que ya está al tanto de lo que sucede. Mamá tampoco pregunta mucho por ellos.

Si, es cierto que está un poco sorprendida por mi comportamiento ya que suelo actuar de manera impulsiva, sin embargo, esta vez estoy cumpliendo con mi palabra, y, sin lugar a dudas, ellos igual.

Les pedí tiempo y es lo que estoy teniendo. Tiempo para pensar, para estar conmigo misma y para procesar lo que se viene una vez que solucionemos nuestros malos entendidos. Si es que se solucionan, obvio.

Antes de tener esta relación no estaba viendo a nadie. Bueno, puede que uno y otro por allá, pero nada pasaba porque siempre terminaba cambiando de opinión respecto al hombre que conocía.

Estar en una relación no es de mucha importancia en mi vida. Es por eso que, aunque suene extraño no me afecta el hecho de estar sola.

El problema es que con el pasar de los días, estoy cayendo en la dura realidad de lo que significa querer a alguien. Echo de menos a Sebastián y Santino. No hablo del sexo en sí. Me refiero a que extraño las charlas, cenas, risas, compañía, su amistad, confidencia.

Quiera o no se volvieron una parte esencial de mi vida, y aunque ahora mismo me duele por estar separados, es lo mejor. Necesitamos esta distancia. Al menos yo lo siento de esa forma.

No quiero complicar las cosas entre nosotros cuando soy un cero a la izquierda en lo referente a salir con alguien. Y en este caso no es un hombre... son dos.

Así que aquí estoy. Superando los días.

El sonido del celular me regresa a la realidad. Bebo un sorbo de vino y leo el mensaje que llega de parte de Jesica.

"¿Cuento contigo para mañana?"

Es su cumpleaños y como quiere verse deslumbrante me pidió que la acompañe mañana por la mañana al spa. Por más que quiera no puedo ya que trabajo los sábados por la mañana así que tecleo y envío mi respuesta. Segundos pasan para que llegue su mensaje.