Nosotros | Serie Curioso amor - Libro 1 [+18]

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Me duele tanto el cuerpo que por un instante tengo la sensación de que fui atropellada por un camión. No puedo abrir los ojos. Intento moverme, pero no lo consigo. La garganta la encuentro seca y pastosa como si no me hubiera lavado los dientes en días.

—Yo creo que depende de la situación.

Esa voz. ¡Ramiro!

— ¿A qué te refieres exactamente?

¿Hugo? ¿Qué hace mi hermano con Ramiro?

—Necesitas ser liberal, extrovertido, seguro y para nada tímido. No creo que las personas se desnuden delante de otras porque sí. Necesitan cierta confianza en sí mismos para hacer lo que hacen. Repito, mi querido Hugo, no debe ser fácil para nadie dejarse llevar.

— ¿Acaso me estás llamando cobarde?

— ¡Jamás, amor de mis amores!

— ¿Por qué me vez de esa manera?

—Me gustaría hacerte una prueba, pero no es el momento y tampoco el lugar.

—La verdad no quiero saber qué perversidades estás pensando.

—Iba a sugerir que te desnudes para mí. ¿Qué? No me mires de esa manera. Si quieres ir a lo de George debes ir pensando que vas a ver muchos cuerpos desnudos cogiendo como conejos.

—Estamos en un hospital.

—Lo sé, pero te puedes desnudar cuando estemos solitos.

Pruebo una vez más. Abro los ojos, la luz me ciega y los vuelvo a cerrar. El murmullo entre Ramiro y Hugo acaba al instante en que me muevo.

—Hannah, mi vida, ¿estás ahí?

—Tengo sed...—murmuro. Rápidamente mi hermano me entrega un vasito de plástico con un poco de agua. Bebo un sorbo. Tengo sus miradas sobre mí. Se observan con disimulo—. Les juro que no tengo la menor idea de lo que estaban hablando, pero no lo quiero saber.

Ramiro no puede ocultar la emoción y chilla.

—El pequeño Hugo quiere ir al palacio del placer.

—¿Por qué le tienes que llamar así?

—Porque suena genial y es como lo sentí. Un palacio del placer. Cuando vayas, vas a ver que tengo razón. — Ramiro sacude la cabeza alegra y le guiña el ojo a mi hermano que parece tímido—. Me voy a encargar de que disfrutes.

—Oh, mejor cállate.

—¿Por? Tu hermana sabe de lo que estamos hablando.

—Mejor voy a buscar al doctor. —Hugo se inclina y me besa en la frente—. Me alegra que al fin estés despierta—. Se marcha unos segundos después.

— ¿Cómo te sientes Hannah? Me di un susto de muerte cuando Hugo me envió un mensaje— sonrío al ver que hace movimientos con las manos de manera exagerada—. Temí por un segundo perder a mi mejor y querida amiga. ¿Qué se supone que voy hacer sin ti?