Un Amor Inesperado en Invierno

II Temporada Capítulo 11. Día de paseo.

Habíamos llegado y entramos al estacionamiento del Downtown Aquarium. Nos estacionamos y Trunks da gritos de emoción apoyado a la ventanilla observando en la fachada un tiburón sentado en una banca, exclusivo para tomar fotografías.

―¡Mamá! ¡Má! ¡Mira, mira! ―exclama con algarabía, sus ojos le brillan de la emoción.

―Si amor, lo estoy viendo. ―respondo contagiandome de su buen ánimo.

―¡Papá, Vegeta! ¡Mira! ―Vegeta lo ha visto con sorpresa, nuevamente le ha llamado papá y él le sonríe.

―¿Te gusta enano? ―le pregunta viéndolo tan alegre.

―¡SI! ―exclamó con su radiante sonrisa.

―Que bien, porque para allá vamos.

Al bajar del auto, Trunks corre hacia la banca y observa el tiburón espléndido. Toma asiento a su lado y nos sonríe desde ahí.

―Oye, Vegeta. Gracias por traernos, en especial a Trunks. Casi nunca tenía tiempo para llevarlo a parques de diversiones. Se que para el esto es más que emocionante. ―confieso a la vez que caminamos hacia donde está él.

―No es nada. Solo quiero compartir con él y contigo cada segundo perdido. ―expresa brindandome una dulce sonrisa ladina.

―¡Mami, ven! ¡Mira, es grandioso! ―me toma de la mano y me lleva a rastras.

―Claro que si cariño. ¿Verdad que es hermoso? Es más, toma asiento que voy a tomar fotografías. ―le indico y él va rápidamente y abraza al tiburón. ―Vegeta ¿Te gustaría sentarte a su lado y salir en la foto? ―pregunto tomándolo por sorpresa y él asiente.

Durante la toma, una pareja se próxima hacia mi y la chica me dice algo:

―Si quiere puede sentarse junto a ellos para que salgan los tres. Yo tomo la fotografía. ―sonrio ante aquel ofrecimiento y le entrego el móvil.

Me siento junto a Vegeta y Trunks se sube a sus piernas. Vegeta me rodea con su brazo y me va aproximando a él. Un escalofrío me recorre al sentir el tacto de su mano sobre mi hombro. Veo su mano sobre este y ladeo mi cabeza para verlo y él me da una leve sonrisa.

―Muy bien, sonrían. ―ordena la joven antes de tomar la fotografía. ―Listo. ―responde para luego hacerme entrega del móvil.

―Muchas gracias. ―le agradezco y ellos continúan su camino.

Posterior a eso, entramos al parque. Hay una rueda de la fortuna de gran tamaño que hasta puede verse la ciudad desde allá arriba. Un carrusel de tiburones, cocodrilos, entre otros. Y pequeñas mini tiendas para competir y ganar premios. Caminamos hacia lo que parece una pequeña estación de trenes que se denomina "Viajes del Tiburón" Nos subimos a un tren eléctrico y nos adentramos a un pequeño bosque. Más adelante; nos sumergimos en un túnel de cristal bajo el estanque de tiburones y el tren se detiene para que los turistas podamos admirar los hermosos peces.

―¡Mami, mira! ¡Tiburones! ―Trunks señala cada pez que pasa sobre el túnel.

―¡Es grandioso, tesoro! ―respondo admirando la majestuosidad Marina sobre nosotros.

Vegeta va callado observando cada detalle y muy pensativo.

―¿Ya habías venido antes? ―le pregunto extrayendo de sus pensamientos.

―No. Siempre pase solo por la vía y me dije así mismo que algún día vendría con mis hijos. ―expresa dejándome sin palabras.

―Ah... ―musito en voz casi imperceptible.