II Temporada Capítulo 17. La Cita

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POV Vegeta

Las emociones se han aplacado un poco luego de revelarle a Trunks que soy su padre. Me tranquiliza que su reacción no haya sido negativa. Sentí que mi corazón se hacía más pequeño cada vez que sollozaba llamándome papá. Es mi hijo y quiero enseñarle lo mejor, no quiero reincidir en las acciones de mi padre, abandonándome cuando más lo necesitaba por un simple trabajo.

―Hijo ¿No vas a terminar tu helado? ―le pregunta su madre.

―Si ma... ―responde volviendo a tomar el cubierto.

Bulma se fija en mí y su mirada es dulce. Es un momento de plenitud para los tres.

Trunks deja parte del helado y corre hasta un pequeño parque de toboganes que hay en la heladería. Ella termina el helado que dejó y me da un poco con su mano.

―Él es muy tierno, tenía tantas ganas de conocerte. Siempre me preguntaba por ti, jamás le dije cosas negativas, al contrario; implemente esa esperanza en él porque sé que te conocería en cualquier momento. ―explicó mirando el helado.

―No me pienso alejar de ustedes jamás, quiero que lo comprendas. ―expreso tomándole de la mano ―Posiblemente cambiemos de sede, no quiero que Kale interfiera en nuestra vida.

―¿Qué? No, Vegeta. No tenemos por qué darle el gusto a ella. ―responde.

―Pues, no es por darle el gusto. La conozco y sé que es capaz de cualquier cosa. Pero haré lo que sea para irnos los cuatro juntos. ―respondo.

―¿Los cuatro? ―pregunta confundida.

POV Bulma

No comprendo lo que ha dicho Vegeta. Le pregunto y fija su mirada en mí con una sonrisa ladina, esa que tanto me derrite.

―¿Qué tramas Vegeta? ―pregunto.

―Nada, princesa. Tú no te preocupes ―dice arqueando una ceja.

***Tres Semanas Después***

Han pasado un poco más de un mes desde que llegamos. Vegeta y su hijo se la llevan estupendo. Trunks va de maravilla en su colegio y Vegeta se ha inscrito en artes marciales para distraerse por las tardes.

Hoy es un día especial, ya que mañana es mi cumpleaños. Vegeta me ha citado a un lugar muy extraño. Pero amo sus ocurrencias y más si son extrañas. He contratado a una niñera para que cuide de Trunks, su nombre es Sarah, es una vecina adolescente y cuida a los niños del edificio cuando los padres deben ausentarse.

Son las 9:00 p.m. y termino de alistarme. He decidido usar un vestido corto de color negro, con encaje en mangas y espalda, sandalias con tacón punta fina y mi bolso de mano. Voy de salida.

―¡Wow! Doctora Bulma, se ve impresionante. ―Sarah elogia al verme.

―Gracias, linda. ―respondo sonrojada.

―¡Mamá! ―dice Trunks boquiabierta ―¡Eres la mami más bella! ―me abraza.

―Gracias, tesoro. Voy de salida, te portas bien con Sarah. ―le digo.

―Diviertanse mucho. ―me despiden.

***

Al salir del edificio, veo un auto negro lujoso. Recibo un mensaje de texto de Vegeta.

Vegeta_ 9:25

Sube al auto que está esperando en la salida.

Me doy cuenta que espera por mí. Y camino hacia este.

Un conductor muy atento, abre la puerta y me introduzco para luego ponernos en marcha. Estoy ansiosa.

Al cabo de veinte minutos, nos estacionamos frente a un edificio enorme. Bajo del auto y me dirijo al elevdor por especificaciones del chofer. Presiono el último botón que me lleva a la planta más alta y al abrirse las puertas de éste; da vista a una lujosa terraza, y a lo profundo se ve una ciudad hermosa y muy iluminada. Avanzo y puedo ver una mesa para dos, con velas encendidas. Santo cielos, es tan romántico. Un par de pasos más y ahí lo encuentro a él. Viste muy formal y esta de espaldas mirando a la ciudad. Se da cuenta que he llegado y gira para recibirme.

POV Vegeta

Al girar, ahí está ella.

―Demonios... ―susurro ―¿Acabo de morir? Porque siento que un ángel ha venido a mí. ―la admiro.

―¿Qué cosas dices, Vegeta? Oye, estás muy apuesto. ―esas palabras me hacen sonrojar.

―Por dios, mujer. Eres una diosa. ―no dejo de admirarla

Caigo en sí y me acerco más a ella, la tomo de la mano y la invito a sentarse.

―¿Qué te ha parecido el Williams Tower? Es el rascacielos más alto de esta ciudad. ―comento.

―Es magnífico. Me encanta la vista.

POV Bulma

Pasado el tiempo de haber cenado y alardeado con frases e indirectas indiscutiblemente subidas de  tono, esta cita se ha convertido en la mejor de mi vida. No imaginé a Vegeta realizando cosas como estas. Cada día me sorprende.

Me invita a ponerme de pie y caminamos hasta ver mejor la ciudad. En ese instante, inicia un espectáculo de fuegos artificiales, y juntos miramos hipnotizados. Al finalizar el espectaculo, estalla un último juego de luces y aparece un mensaje que sin duda alguna era alucinante, conmovedor e increíble, y que permanecía ahí demorando en desvanecerse mientras otros adornaban a su alrededor.

"Marry me".

―Vegeta, mira que mensaje tan hermoso

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―Vegeta, mira que mensaje tan hermoso. ―digo.

No lo escuchaba decir palabra alguna. Miré de reojo, pero tampoco lo ví a mi lado. Finalmente miré atrás de mi y ahí se encontraba él, arrodillado y con una caja en sus manos enseñando una reluciente sortija que destellaba en todo su esplendor.  Oh, por dios.

Un Amor Inesperado en InviernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora