Un Amor Inesperado en Invierno

II Temporada Capítulo 36. Sublime

POV Bulma

Estoy lista, traeremos a esta pequeña juntos.

―Muy bien, Bulma. Respira profundo, necesito que pujes todo lo que puedas al momento de una contracción, recuerda el conteo hasta diez ―me dice el médico que se sienta entre mis piernas para recibir a la pequeña.

Asiento y observo a Vegeta, él toma fuerte mi mano y acaricia mi mejilla.

―Vamos, amor. Tu puedes. ―susurra.

Siento de nuevo la contracción y comienzo a dar mi mayor esfuerzo. Duele, sí, pero es un dolor gratificante porque en menos de lo que imagine, nuestra pequeña estará con nosotros.

―Ahh...

―Vamos mi amor...

Nuevamente vuelvo a esforzarme.

―Ahh... rayos...

―Si mi vida, vas bien tu puedes.

―Es tu culpa.... Tú me embarazasteee... ―grito.

―Tranquila amor... ya falta poco...

―Callate... no digas más...

―(Risas)

―Vamos Bulma, ya su cabecita esta fuera. ―dice el médico.

Tomo aire y vuelvo a ejercer fuerza.

Ha pasado, el llanto de nuestra pequeña invade toda la sala quirúrgica.

―Perfecto, es una niña hermosa y sana ―dice el medico colocándola sobre mi pecho.

―Mira amor, es nuestra pequeñita.

Vegeta la observa roza sus dedos en el sublime rostro de la bebé y se desvanece.

―¡VEGETA!

Una enfermera se acercó y rozo en su nariz un algodón con alcohol y reaccionó.

―Demonios ¿qué me paso?

―(Risas) Cariño te desmayaste.

―Arg...

―Cariño, mira a nuestra nena, es hermosa.

―Sí, así es... hermosa cómo su mami. Te amo Bulma ―se acerca y me da un tierno beso.

―Y yo a ti más, te amo cariño.

*5 Horas más tarde*

Mi princesa y yo nos encontramos en una hermosa habitación con muchos globos y ramos de flores por su bienvenida. Mis padres fueron a buscar a su hermanito que debe estar muy ansioso por conocerla, y mi adorado hombre está a escasos metros de nosotras descansando después de todo, mejor padre imposible.

―Eres tan pequeñita cosita linda, igual a tu hermanito cuando era un retoñito, pero esta vez parece que heredaste los genes de mami, eres una preciosura ―digo acariciando su manito y observándola con admiración.

Ella da un pequeño quejido

―Shh... pequeña despertarás a papi.

Y así fue, Vegeta abrió sus ojos y se acercó a mi lado.

―Ven cariño, siéntate a mi lado para que admires a tu princesa.

Se ha sentado a mi lado en la cama mientras observamos a la pequeñita.

―Bra...

―¿Qué dices, cariño? ―pregunto sin comprender.

―Ese será su nombre, Bra... ―responde sin apartar la mirada.

―Es lindo, me gusta... ―volteo a verla y poso mi cabeza en el brazo de mi esposo.

―Es como tu nombre, solo que al pronunciarlo rápido se escucha como Bra ―aclara.

―Cariño que lindo eres ―lo volteo a ver y doy un beso en su mentón.

―Es igual a ti... hermosa y perfecta como su mami ―dice mientras pasa su dedo índice por el brazito.

―Igual que Trunks, hermoso y perfecto como su padre ―contesto.

Ella comienza a llorar, es un llanto suave.

―¿Qué sucede? ―Vegeta pregunta con cierta alerta.

―Debe tener apetito ―digo pasando mi dedo por su mejilla y ella lo busca para llevarlo a la boca.

―¿Pero cómo? Si no hace un rato comió.

―Cariño, los bebés recién nacidos suelen comer entre una o cada dos horas ―explico ―Además; mira como busca mi dedo, eso es un reflejo primitivo para uno saber si tienen apetito.

―¿Cómo sabes todo eso?

―Soy mamá por segunda vez, Vegeta. Recuerdo cuando Trunks nació, comía cada una hora, hasta tuve que hacer banco de leche porque en ese tiempo estaba sola y mi madre me ayudaba mientras yo trabajaba en el laboratorio de casa, y mi padre se encargaba de Capsule Corp durante mi ausencia. Luego del primer año de Trunks continúe en la corporación.

―No puedo comprender como me perdí de tanto.

―Vegeta, son cosas que suceden, lo importante es que estamos unidos y podrás disfrutar a tu pequeñita. No te perderás de nada te lo aseguro.

La bebé comienza a llorar con más intensidad y yo suelto un par de botones de mi vestido pijama y la acerco a mi pezón. Ella comienza a succionar con intensidad. Volteo a ver a Vegeta embelesado mirando lo que hago y sus mejillas se han sonrojado, al igual que muerde su labio inferior sin notarlo.

―Cariño... ¿tú también mueres de hambre?

―Ah... este... lo siento es que... no puedo dejar de admirar lo que haces, como eres capaz de proveer alimento para nuestra pequeña, y... tus pechos...

―¿Qué tienen mis pechos?

―Eh... ellos... es decir, siempre han tenido un buen tamaño... pero, ahora tienen un mayor volumen y son más... ―lo interrumpo soltando una carcajada

―Dilo cariño, ¿son más qué?

―Mujer por dios, estás alimentando a nuestra hija ―expresa con las mejillas sonrojadas

―(Risas) Hay cariño, no me hagas reír. Está bien, tienes razón, estoy alimentando a nuestra pequeña y este alimento es solo para ella.

―Eso... eso quiere decir que yo en las noches...

―Ajá... así es... por unos meses no podrás hacerlo. Al menos que quieras este fluido que solo le gustan a los bebés, porque sabe horrible.

―Bulma, por favor... yo no estoy diciendo eso, ya basta.

―(Risas) está bien, está bien... mejor disfruta la vista.

Al cabo de unos minutos tocan la puerta y Vegeta se levanta a abrirla. ¡Es mi pequeño! Viene con un peluche casi de su tamaño en sus manos, ha venido con mis padres, pero estos se han debido retirar.

―¡Mamá! ―se acerca hasta mí.

―Hola mi príncipe.

Vegeta lo ayuda a subir a la cama.

―Hola bebe, soy Trunks, tu hermano, mira lo que te he traído ―le dice mirándola con detenimiento.

Bra abre sus ojos lentamente, la voz de su hermanito le ha llamado la atención.

―Bra, Trunks ha venido a conocerte ―digo acariciando su mejilla.

―Mami, es bella ―dice espléndido.

―Así es amor, como tú cuando eras pequeñito.

Este es el mejor momento de mi vida, Vegeta a un lado y Trunks del otro disfrutando a su pequeño ser querido que ha llegado a éste mundo a endulzar sus vidas.