Un Amor Inesperado en Invierno

Capítulo 17. Algo esta a punto de descubrirse

   Desvío la mirada repentinamente. Él desiste y se enfoca en la grabación. Frunce el ceño y tal parece que reconoce a nuestro sujeto.

―Conozco a éste chico señora decano, en efecto es un estudiante del primer semestre. ―dice intrigado.

―Lo sabía profe, vamos al despacho. Señorita Brief, puede usted retirarse. Nosotros nos encargaremos del resto. ―su facción es seria.

―Está bien, muchas gracias. Con permiso. ―me retiro dando una última mirada y él me corresponde.

¡Maldición! Me han sacado del despacho y necesito saber quién es ese chico y por qué lo hizo. Me escondo en uno de los pasillos y Vegeta viene saliendo y pasa por un lado. Va hacia el despacho de profesores y me nace involuntariamente un deseo de seguirlo. «¿Qué vas a hacer Bulma?» me pregunto una y otra vez mientras voy acercándome al despacho. En ese instante, abren la puerta, y va de salida un profesor. Yo finjo leer en la cartelera de información. Escucho claramente que dice algo.

―Vegeta, cuando salgas no olvides pasar el seguro porque he dejado unas pruebas importantes en el almacén y no quiero sorpresas. ―ordena cerrando la puerta.

Al parecer, está solo. Necesito tener información sobre este chico. Golpeo suavemente la puerta.

―Adelante. ―responde del otro lado.

Abro la puerta y lo veo. Está hojeando unas carpetas.

―Buenos días. Disculpe que lo interrumpa, necesito saber si puede explicarme algo ―levanta su mirada hacia mí.

―Vaya, vaya. Señorita Brief ―dice arqueando una ceja y ladeando su cabeza hacia un lado.

¡Mierda! Debo confesar que esa voz y esa mirada, hacen que mis piernas se debiliten.

―Ehm... si... es con respecto al chico que saboteo en el laboratorio. Quiero saber quién es.

―Eso es clasificado, señorita. ¡Oh! Al menos puedo hacer una excepción con usted. ―manifiesta mientras se va a cercando.

―Eh... no comprendo. ―musito ansiosa.

―¿Qué me va a dar usted a cambio? Camina a mi lado y llega hasta la puerta pero no veo que ha hecho.

De pronto siento que me toma por la cintura, y me abraza fuertemente, siento sus besos en mi cuello y un escalofrío recorre por todo mi cuerpo.

―Te extraño nena ¿Por qué me abandonaste? ―susurra en mi oreja.

Me encanta lo que siento por este hombre. Jadeo despacio y él me gira y comienza a besarme vehemente, yo respondo a sus besos de igual forma. Me carga y sube sobre un mesón, nos separamos por falta de aire y yo vuelvo a retomar sus besos apasionados.

―Demonios, pequeña. ¿Cómo me haces esto? ―expresa acariciando todo mi cuerpo y abriendo mi chaqueta.

―Te necesitaba mucho ―se lo he confesado sin dejar de besarlo.

―Y yo a ti, nena. ―me baja del mesón rápidamente, desabrocha mi jean y me pone de espalda a él.

―¡Oh! Vegeta... ¿Qué haces? pueden vernos. ―mascullo jadeante.

―¿Estas nerviosa? Descuida, pase el pestillo y aquí no hay cámaras. ―continúa con sus besos en mi nuca mientras libera su miembro muy erecto.

Abre mis piernas despacio y comienza a penetrarme lentamente hasta ir aumentando la velocidad. Yo gimo cada vez más, mi cuerpo no soporta tantas sensaciones. Me logro apoyar de las orillas de la encimera. Me embiste una y otra vez y puedo sentir venirme rápidamente.