Luego de esperar un largo silencio. Vegeta decide comentar algo.
―No quisiera hablar de eso ―dice desviando su mirada a un lado.
―Comprendo, tampoco es algo que tengas que decirme justo ahora, pero quiero que sepas que puedes confiar en mí. ―digo colocando mi mano sobre la suya.
―Demonios, Bulma. No quiero hablar del tema compréndelo. Y mucho menos que luego me tengas lastima. ―dice apartando su mano y levantándose dando la espalda.
―¿Por qué te tendría lastima? Si ni siquiera puedo descifrar que ha ocurrido contigo. ―digo acercándome a él.
―Pues, no tienes por qué saber qué fue lo que sucedió. ―me dice.
―Tienes toda la razón, yo no debo intervenir en tu vida. Ni tengo porque interesarme en tu pasado. ―me retiro sosteniendo la cobija.
Voy camino a la habitación y cierro la puerta y paso el pestillo. Me miro al espejo y mis ojos se cristalizan. Tomo mi ropa y voy al baño.
(...)
Luego de haberme duchado. Tomo mis cosas y voy de salida. De pronto, lo encuentro mirando la ciudad desde el ventanal.
―Debo irme, mis padres deben estar preocupados y mi teléfono ha quedado en el auto. ―digo intentando obtener un poco su atención.
―Yo te llevaré. ―sigue sin mirarme.
―No lo necesito, puedo tomar un taxi. ―doy media vuelta.
―¡Espera! No estés molesta conmigo yo solo... no quiero hacerte daño. ―se va acercando.
―¿Sabes? Pensé que esto entre tú y yo iba mucho más allá, pero me he equivocado. ―le digo pensativa.
―No, espera. Eso no es así. Yo anoche le hice el amor a una mujer hermosa y especial. ―esta vez su mirada es compasiva.
―Entonces ¿Por qué no confías en mí? ―pregunto tratando de comprender.
―¡Ya te dije que no quiero decirte nada! Maldita sea. ―exclamó.
―¡Entonces vete al demonio con tus demonios, eres un orgulloso prepotente! ―tomo mi bolso para salir.
El me sorprende tomándome entre sus brazos y apoyándome a la pared, su mirada es profunda.
―No me hagas esto tú también. No quiero caer en tus redes y me pagues con la misma moneda. No quiero vivir nuevamente eso. ―dice tomando mi mejilla
―Tú me haces esto a mí, me tomas y me alejas, y no puedo vivir en esa situación por siempre. Lo siento. ―me zafo de sus brazos, abro la puerta y salgo velozmente del edificio.
Soy una completa idiota por pensar que esto va a funcionar entre nosotros. Voy llorando y tomo el primer taxi que se me atraviesa en la avenida, voy camino a casa de Milk a buscar el auto. ¿Qué demonios ocurre contigo, Vegeta? ¿Qué te hicieron para que seas tan orgulloso y soberbio?
Sin darme cuenta, he llegado a casa de Milk. Estaba tan sumergida en mis pensamientos que no me di cuenta. Cancelo al taxista y bajo del auto para dirigirme a la casa de mi amiga. Llamo a la puerta y ella abre enseguida.
―Hola Milk, que pena venir a molestar. Vine a buscar mi auto. ―digo apenada.
―Bulmi, querida. Está aparcado ¿vienes de tu casa? ―pregunta tratando de sacarme información por lo de anoche.
―No, pase la noche en otro lado. Pero después te cuento. Quiero ir a mi casa. ―intento cambiar de tema rápidamente.
―Descuida querida, nos vemos mañana en la universidad. ―me despide con un abrazo.
(...)
He llegado a casa y mis padres no están. Han dejado una nota: Querida Bulma, fuimos a visitar a Roshi. Regresamos pronto.
―Perfecto, estoy sola. Justo lo que necesitaba. ―subo corriendo a mi habitación.
Entro a la ducha y ahí continúo pensando. Lo de anoche ha sido como un sueño maravilloso. Acaricio cada parte de mi cuerpo recordando sus caricias. ¡Oh! Mi dulce amor atormentado, tienes tanto miedo de avanzar más allá, pero ¿por qué?
***Al día siguiente***
Ha comenzado una nueva semana. Nuevamente estoy en la universidad y me encuentro a Angelina por los pasillos, tenía días sin verla.
―Hola Angelina, que ha pasado contigo, no fuiste a la fiesta y estuvo estupenda.
―Ay Bulma estuve muy congestionada. Pero ya me dijeron el show que armaste. Aun no puedo creer lo que me contaron. ¿Le bailaste al profesor Vegeta sensualmente? ―pregunta boquiabierta.
―¿Solo eso te quedo en la mente de lo que te contaron? ―pregunto mientras vamos caminando a la clase.
―Entonces si fue cierto. Ay amiga me resultaste ser atrevida. Le vendería mi alma al diablo con tal de ver esa escena tan candente. ―bromea riendo.
―Estás loca, amiga. Eso solo lo hago en ocasiones extremadamente necesarias. ―sonrío nerviosa.
―¿Cómo cuáles? ¿Intentar ligar con el profe? ¿Es cierto que él te llevo cargada fuera de la fiesta? ¿A dónde te llevo? ―sus preguntas son seguidas.
―Hmm... Eso lo dejo a tu imaginación cariño ―le guiño un ojo y ella parece darse cuenta de lo sucedido.
―¡No puedo creer! Estuviste rebotando en sus piernas ―grita emocionada.
―Sshh... Calla, loca. Pueden escucharte. Luego hablamos de eso. ―intento persuadirla.
(...)
Mientras estamos en clases, la decano de la facultad interrumpe por un momento.
―Profesor, necesito que me permita unos minutos a la Señorita Bulma Brief.
―Si profe, por supuesto. Señorita Brief, puede ir. ―me hace señas para que pueda salir.
Yo me levanto y tengo más o menos la idea del por qué me han buscado. Estando en su despacho conversamos.
―Señorita, hemos visto las cámaras del laboratorio y en efecto, lo ocurrido con sus animales ha sido un sabotaje. Quiero que venga conmigo para ver si identifica a la persona que hizo semejante broma.
―Por supuesto, señora decano. ―la sigo hasta el cuarto de seguridad. Es oscuro y pueden verse muchas pantallas. Y solo me llevan a una donde hay un hombre que la observa detenidamente.
―He aquí la prueba del delito ―dice reproduciendo el vídeo.
Claramente se ve un joven que entra, se dirige al computador y comienza a marcar códigos, el ordenador se descompone y las jaulas comienzan a abrirse una tras otras. Veloz mente sale del laboratorio y lo ha dejado abierto. ¿Quién podrá ser? Estaba casi segura que vería a Dieciocho en esas cámaras pero no hay rastros de ella.
―¿Conoce al intruso, señorita? ―me pregunta la señora decano.
―No, señora. No lo conozco, ni siquiera lo he visto. ―digo confundida.
―Seguramente fue una broma de los del primer semestre, señor Terry. ―le habla a uno de sus secretarios. ―Búsqueme al profesor Vegeta, el da clase a todos los del primer semestre y seguramente debe saber quien es.
¡Rayos! Siento que el universo conspira para que nos reencontremos a cada instante. Mi corazón toma velocidad nuevamente, a pesar de lo ocurrido ese hombre siempre logrará ocasionar este efecto en mí.
Han pasado unos minutos y en instantes abren la puerta. Yo no quiero verlo, no quiero mostrarle importancia a lo que sucedió entre nosotros.
―¿Me buscaba, señora decano? ―pregunta y de solo escucharlo mi piel se eriza.
―Si profe, estoy aquí con la señorita Brief buscando al culpable del hecho ocurrido en el laboratorio, pero tal parece que este joven es del primer semestre ¿Logra usted reconocer a ese estudiante? ―ella se aparta y deja que él se acerque.
Se inclina para ver el vídeo y está justo a mi lado. Y sin esperarlo gira su cabeza hacia mí y nuestras miradas vuelven a encontrarse para decir casi a gritos "Te Necesito".
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Un Amor Inesperado en Invierno
FanficUn amor Inesperado en Invierno relata la historia de amor entre dos personajes del anime Dragon Ball, Bulma y Vegeta. Bulma es una estudiante universitaria que esta a punto de culminar su carrera de Física. Todo comienza a cambiar en el momento en q...