Un amor Inesperado en Invierno relata la historia de amor entre dos personajes del anime Dragon Ball, Bulma y Vegeta. Bulma es una estudiante universitaria que esta a punto de culminar su carrera de Física. Todo comienza a cambiar en el momento en q...
Hemos visitado el panteón de Agripa, es maravilloso en especial por su arquitectura de la antigua Roma.
Vegeta ha estado muy callado desde lo ocurrido anoche. Hasta que rompe el silencio entre ambos.
―Siempre he soñado que en otra época era como una especie de guerrero o un príncipe... ―explica.
―Quizá en otra vida lo fuiste, cariño. ―Sonrío mientras desayunamos en una de las terrazas.
―¡Hmp! ―Muestra una sonrisa con una mirada perdida en la taza.
―A propósito... ¿Quieres que hablemos de lo ocurrido ayer? ―le pregunto en tono suave.
Sube su mirada hasta fijarse en la mía y a la vez arquea una ceja.
―No me mires así, sabes que debes resolver esto ―le digo haciendo el similar gesto.
―Aquí no no hay nada que resolver. Los fantasmas del pasado eso son, fantasmas ―responde.
―Entonces nunca podrás estar tranquilo sino los resuelves. ―intento hacerlo entrar en razón.
―Bulma, no comiences. ―Su mirada es severa.
―Perfecto, cuando tu hijo te pregunte por tus parientes no quiero que llegues con una respuesta de que son "fantasmas del pasado" ―agrego.
―Maldita sea, mujer porque te empeñas en amargar el día... ―pregunta molesto.
―Solo quiero que estés bien, porque luego de lo que vimos ayer no vas a vivir en paz.
―¿Y qué pretendes? ¿Que vaya a buscarlo y le dé un abrazo?
―No. Pero si escuchar lo que él tenga que decirte. Comprendo lo que sufriste de pequeño. Pero ahora me tienes a mí y a tu hijo, nosotros no te abandonaremos. Cariño no lo hago por él, lo hago por ti. El día que te den la noticia de que él ha muerto deseo que tu corazón esté en paz y no cargar con un recuerdo tormentoso de nuestra luna de miel.
―Es nuestra luna de miel, mujer. Maldición ―agrega quedándose en silencio ―Lo pensaré...
Yo tomo su mano y le brindo mi mejor sonrisa.
―Vegeta, te amo... ―le digo dulcemente.
―¡Agh! ―musita... ―Yo a ti también. Odio cuando te pones psicológica...
Yo solo sonrío. He decidido ayudarlo a encontrar a ese hombre.
***
El día ha pasado rápido. Todo aquí parece ser tan antiguo, hasta nuestra habitación del hotel forma parte de lo que en algún tiempo atrás fue un castillo.
Vegeta está acostado con sus brazos cruzados cubriendo su rostro y he decidido animarlo un poco. Es nuestra luna de miel y no permitiré que esos pensamientos rencorosos estropeen nuestros momentos de intimidad.
―Vege...ta... ―lo llamo en forma cantarina.
―¿Umm? ―responde con un sonido.
―Tengo una fantasía sexual... ― le confieso.
―¿Ah sí? ―pregunta aun cubriendo su rostro.
―Pues, ¿recuerdas cuando me comentaste que soñabas que en otra vida eras un príncipe o un guerrero?
―Ujum...
―Bueno, ¿te gustaría hacer un juego de roles? Yo seré tu Reina y tu mi Lord, además; ésta habitación ayuda... ¿Qué opinas?
Quita los brazos de su rostro y me observa detenidamente, sus mejillas se han ruborizado.
―Muy bien, mi Lady ―responde levantándose de la cama con una sonrisa maliciosa.
―Perfecto, la trama trata sobre problemas maritales. Tú y yo tenemos dos años sin tener intimidad ya que has estado tan... ocupado con los conflictos en tu reino y yo, pues me he visto tan necesitada de afecto que he permitido ser cortejada por uno de los caballeros de la orden, a tus espaldas. ―Arquea una ceja como sorprendido y eso me causa risa. ―A ti te llega la voz sobre ello, pero, prefieres conversarlo directamente conmigo. Tu deber es volver a encender las llamas de la pasión que en un momento se apagaron.
―Umm, me gusta. Mujer infame... ―me llama de esa forma y yo sonrío.
―Muy bien. Iré a cambiar mi lencería, al salir ya debemos estar en nuestros roles. ―Le guiño un ojo.
―No tardes ―responde y su mirada inquisitiva hace que me sonroje.
Doy media vuelta y entro al baño. Escojo una lencería, es un corset con una bata de encaje color negro. La apropiada para una Reina.
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Me miro al espejo coloco un poco de brillo rosa en mis labios, aplico crema perfumada en mi piel y alboroto un poco mi cabello que ha crecido al nivel de mi cuello. Bueno. Aquí voy...
