Un Amor Inesperado en Invierno

II Temporada Capítulo 23. ¿Cómo se hacen los bebés?

POV Bulma

¿En dónde estoy? Es mi primer pensamiento luego de despertar. Abro los ojos y lo primero que veo es a él. Está sumido en un profundo sueño, es tan hermoso. Detallo cada parte de su rostro y acaricio con mis dedos su mejilla y detectó un brillo en el techo causado por el reflejo de mi anillo.

Miro el reloj y son las 5:00 a.m. Ya debemos ir a casa. Aún siento mucho deseo sexual pero eso podemos continuarlo luego.

―Vegeta... ―susurro en su oreja.

Él abre sus hermosos ojos y me mira con el ceño fruncido que lo hace ver tan sexy.

―Mmm... hola. Feliz Cumpleaños, hermosa princesa...

―Aww... gracias. ―menciono besando sus labios. ―Oye, debemos irnos, ya va a amanecer y quiero que estemos en casa antes. No hemos llamado para saber de Trunks.

―No te preocupes, yo llamé y todo está bien.

―Que tierno eres, mi amor.

***

Vamos rumbo a casa. Esta noche estuvo increíble, luego de haber pasado todas esas cosas. Al llegar, subimos al departamento. Entramos y Sarah se encuentra dormida en el sofá. Vegeta camina hasta la habitación de Trunks para observarlo y en efecto está dormido.

―Sarah, cariño, ya estamos de vuelta.
―musito para despertarla.

―¿Ah? ¡Ay, Doctora! Disculpe, me quedé dormida. Trunks se portó muy bien, nos divertimos mucho anoche.

―Descuida cariño. Ya puedes ir a descansar a casa. Gracias por cuidar de Trunks, esto es para ti. ― le hago entrega de un sobre.

―Muchas gracias. Estoy a la orden para otra ocasión. Que esté muy bien. ―se despide

―Adios, tesoro. ―la veo abrir la puerta y salir del departamento.

Camino hasta la habitación de Trunks y lo miro, acaricio su cabello y planto un beso en su frente.

―Tú y yo no hemos terminado. ―musita Vegeta a mis espaldas y se aproxima para luego sujetarme de la cintura.

―¿Ah sí? Porque yo quiero continuar ―le digo sonriendo.

Caminamos fuera de la habitación de Trunks y cerramos la puerta. Él me carga y me lleva a nuestra habitación, cierra la puerta con un pie y me lleva hasta la cama.

―Vegeta, te amo. ―expreso observando como besa mi abdomen.

―Te amo, mujer. No te imaginas. ―responde entre besos y pronto caímos de nuevo en las llamas que nos acechaban.

***

―¡Mamá! ¡Papá!

La voz de Trunks me despierta. Me pongo de pie y camino hasta la puerta y la abro.

―¡Mamá! Feliz Cumpleaños...

―Hola cariño... Gracias, mi vida. ―bajo a su altura y le doy un beso.

―Mamá, tengo hambre.

―Lo sé cariño, vamos a preparar desayuno.

Caminamos hasta el vestíbulo y encuentro un ramo de rosas inmenso con muchos chocolates, globos de Happy Birthday y muchos regalos alrededor.

―¡¡¡Mami, mira!!! Nuestro regalo... ―Trunks grita acercándose a ellos.

―Por todos los cielos. Que hermoso. ―cubro mi boca.

Vegeta aparece de pronto y entrelaza sus fuertes brazos por mi cintura.

―Buenos días, mi reina...

―Hola... ¿Tú has hecho esto? ¿En qué momento?

―Hmm... solo lo hice. Espero lo disfrutes mucho. ―responde besando mi cuello.

Lo abrazo y me da un beso y Trunks cubre sus ojos.

―¿Por qué hacen eso?

―Porque tu mamá y yo nos amamos mucho. ―le responde Vegeta.

―Mamá. ¿Sabes? en mi clase hay dos amigos que son hermanos gemelos.

―Si cariño, que bueno.

Mientras, preparo panes tostados con tortilla, Trunks come su cereal con leche y Vegeta prepara el jugo.

―¿Mamá yo puedo tener un hermanito? ―pregunta.

―Claro, cariño... ―Vegeta voltea a verme y yo doy un mordisco a mi pan.

―Oye mamá... ¿Cómo se hacen los bebés?

―Yo me atraganto con el pan y Vegeta con la bebida.

―Ahm, cariño... este...

―Piensa bien lo que le vas a responder ―dice Vegeta mirándome fijamente agregando una sonrisa.

―Vegeta, amor... ¿qué te parece si me ayudas? ―le pregunto observando su reacción.

―Ah... ehm... está bien. ―responde y yo no me quiero perder esto.

―La verdad, Vegeta. ―le digo dando un sorbo a mi taza de latte sin apartar mi mirada de la suya y el me mira perplejo.

―Verás, Trunks. Eh... se necesita primero un abrazo muy fuerte entre un hombre y una mujer para que pueda suceder eso.

―¿Así como el abrazo que le diste ahorita a mamá? ―pregunta.

―Hem... no exactamente ese abrazo. Es como... ―intenta explicar.

―Cariño ¿Así como en tu cuento de los papás osos que duermen juntos y se abrazan? Ese tipo de abrazos. ―le digo.

―Ah... ya...

―Así es, Trunks. En ese abrazo, el hombre la da a la mujer una semilla que se une con una que ella tiene.

―Ah... ¿Y por dónde entra esa semilla?

―Hem... eh... por el mismo caminito por dónde nacen los bebés ―le responde.

―¿Por dónde?

―¿Sabes? Estás preguntando mucho... Bulma, ayúdame. ―dice algo estresado.

―(Risas) Vegeta, tiene derecho a preguntar todo. A ver, hijo. Ese caminito es un lugar que yo como mujer tengo debajo de mi abdomen. La naturaleza lo ha creado para eso. Los hombres no tienen ese caminito. Los bebés se alimentan por medio de un cordón que está unido a la madre y el vientre de la mamá es como un nidito muy calientito en donde pueden desarrollarse y crecer hasta que puedan salir. ―explico todo de una vez.

―Ah... está bien má'.Yo quiero un hermanito.

―¡Ejem! Si cariño... ―respondo.

Solo miro a Vegeta y él a mi. Nuestras miradas lo dicen todo.

Continuará...

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