POV Bulma
Este lugar es extraordinario. He comenzado a trabajar. Los demás trabajadores me han dado una cálida bienvenida y están muy animados. Les he mostrado los planos del transbordador y explicado cada detalle sobre él, al igual que, he aclarado todas las dudas. Mi padre me ha enviado en un maletín unas cápsulas que pueden ser de ayuda. Casi nunca las usamos en público para que la gente no se alarme por la tecnología tan avanzada que llevamos, pero en casos como estos las necesito. En ellas me ha enviado materiales especiales, el transbordador de prueba en el que estuve trabajando en casa, lo he expuesto afuera y luego he pedido que me ayudaran a estacionarlo dentro del taller.
Me coloco mis auriculares para escuchar música y me introduzco debajo de la nave para observar ciertas cosas.Al cabo de un tiempo veo unos zapatos de mujer posarse a mi lado. Quito mis auriculares y me deslizo fuera para ver quién es.
―Hola querida. ―es esa mujer ―Disculpa la forma en la que Vegeta nos presentó, suele ser tan descortés a veces ―dice.
―Disculpe ¿Qué hace aquí? Debe avisar antes de entrar ―le digo.
―Llamé a la puerta pero como note a todos ocupados no quise molestar ―justifica su entrada.
―Pues, ésta es mi área de trabajo y no me gusta que me interrumpan mientras lo hago. Si usted toca esa puerta y nadie responde es porque estamos muy ocupados, y por lo tanto, si nadie sale a su llamado usted no debe entrar sin permiso... ¿No cree? ―siento que soy descortés pero en cierta parte detesto que sea hipócrita.
―Vaya... lo lamento. No volverá a ocurrir. Bueno mi nombre es Kale Saiyan. Estoy a la orden cualquier cosa. Luego paso a saludarte. ―dice caminando hacia la salida.
―...
―¡Ah! Se me olvidaba algo, quiero tu ayuda para poder recuperar a Vegeta; tú debes saber que ambos nos separamos por una confusión, pero él y yo seguimos amándonos, de eso estoy segura. Lo note por la forma en la que hablamos hace rato que fue a buscarme a mi oficina. Bueno, no te quito tiempo querida. Hasta luego. ―cierra la puerta.
Demonios, esa mujer en realidad es una pesadilla, ya me provocó nauseas. ¡Rayos! debo buscar a Trunks.
Me dirijo al área de trabajo de Vegeta.
―¡Toc! ¡Toc! ―llamo a la puerta.
―¡Adelante! ―es su voz seria.
―Permiso Vegeta, disculpa que te interrumpa, es que necesito ir a buscar a Trunks, recuerda que hoy lo dejaban solo por poco tiempo. ―digo observándolo.
La ropa que lleva puesta lo hace ver extremadamente atractivo, lleva un jean con un sweater oscuro y sobre lleva una chaqueta con identificación de la NASA, se ve realmente provocativo.
―Hola hermosa. ¡Demonios! Olvidé que era por poco tiempo. Vamos, yo te acompaño. Ya terminé unos pendientes aquí. ―dice dejando unas carpetas ordenadas.
Vamos camino al Kerr High School, ese es el nombre del colegio donde inscribimos a Trunks, le debe haber encantado.
―¿Qué te sucede? Vas tan callada ―pregunta tomando mi mano.
―No es nada... descuida. ―respondo mirando por la ventanilla.
―¿Es por lo de Kale, cierto? ―pregunta y acierta.
―Vegeta, ¿tú todavía sigues sintiendo algo por ella? ―pregunto y esta vez lo miro.
―¿Qué cosas dices mujer? ―me mira atónito. ―Ya lo sé ¿Se atrevió hablar contigo, es eso, qué te dijo?
―Nada, solo cizañas. ―respondo.
―Bulma, sabes muy bien que lo que ella hizo, para mí no tiene perdón, quizás otros insectos caigan en esa trampa, pero yo no ―aclara.
―No te preocupes, eso lo sé ―respondo brindándole una sonrisa.
Siento miedo. Ahora que todo está funcionando entre ambos no quiero que aquella mujer intente hacerle recordar el por qué en algún momento él se enamoró de ella. Confío en lo él me dice profundamente, pero temo que por alguna circunstancia intente hacer lo que sea posible para que vuelva a sus brazos. Ella se atrevió a pedirme ayuda para recuperarlo de nuevo aun sabiendo que yo formo parte de su vida y eso me atemoriza.
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Un Amor Inesperado en Invierno
FanfictionUn amor Inesperado en Invierno relata la historia de amor entre dos personajes del anime Dragon Ball, Bulma y Vegeta. Bulma es una estudiante universitaria que esta a punto de culminar su carrera de Física. Todo comienza a cambiar en el momento en q...