Aroma. (Brutasha)

7

—Eso fue muy dramático. Bruce rió bajo. Solo es cuestión de esperar, ya sabes, a la persona ideal.

—No creo que mi persona ideal exista. Natasha echo la cabeza hacia atrás haciendo el momento dramático y divertido.

—Siemmmpre existe. Se acomodó en la cama y se cruzó de pies. ¿Solo hombres?

Natasha rodó los ojos divertida y negó con la cabeza. Bruce podía ser tan lindo cómo quisiera pero esos temas... MMMM, no.

—No pienso hablar sobre eso. Cruzó sus brazos y se recargo por completo en el sofá.

—Solo quiero comprobar que tu persona ideal existe. Sonrió tímido. Aunque si te incomoda... El pelinegro fue interrumpido.

—Me gustan las personas atractivas.

Apesar de lo inocente que puede llegar a ser Bruce entendió de inmediato.

Natasha bisexual, para ser honestos era algo que el omega no esperaba, en su mente solo podía imaginar a Natasha saliendo con omegas mujeres de curvas definidas.

—Hace un tiempo dijiste que no te gusta el aroma de los omegas, ¿A qué tipos de aromas te refieres? Natasha rió. Solo tengo curiosidad, el catálogo de aromas es muy, muy amplio.

—¿Qué tipos de aromas prefieres tú?

Contestar con preguntas para evadir el tema, no es la mejor idea pero puede funcionar.

—Durante un tiempo salí con un alfa, olía como el mar. Suspiro recordando a Joss, un alfa drogadicto del cual se enamoró en su adolescencia. Me gustan los aromas que me recuerdan buenos momentos de mi vida.

—Creo que me gustan los omegas con aromas que confunden, ya sabes, esos que te hacen sentir mil emociones de un segundo a otro. Aunque es difícil encontrarles, vale la pena  esperar.

Bruce quedó en completo silencio, esperaba cualquier tipo de respuesta sarcástica pero ella parecía hablar en serio, al parecer Natasha logro darle un golpe con guante blanco.

—Tú no hueles a nada. Natasha frunció el seño mientras una sonrisa aparecía en su cara.

Es cosa de ella o, ¿Bruce se quejó?

—Me gustaría decir lo mismo pero ya sabemos que los supresores no te funcionan muy bien. Se burló.

¿En qué momento tomó tanta confianza como para hacer ese tipo de bromas?

—¡Cállate! Contesto Bruce entre risas, sus mejillas se sonrojaron mientras trataba de evitar la mirada de la espía.

—Yo debo ocultar mi aroma, duh, soy una espía, pero, ¿Tú por qué lo haces?

Bruce suspiro resignado.

—No me gusta mi aroma.

Natasha abrió los ojos escandalosamente.

¿CÓMO ESO PODÍA SER POSIBLE?

¿Acaso Bruce tiene un problema con su sentido del olfato?

¡Alguien por favor traiga un doctor de narices!

WOW.

¿Existe alguna forma amable, de pedirle a Bruce, que deje de usar esos intentos de supresores?

Natasha detuvo sus pensamientos en seco, regreso de su mundo para encontrarse con la cara de confusión de Bruce. 

—Y creo que a ti tampoco, estoy trabajando con algunas personas para crear  unos supresores que te ayudan cuando tienes aromas así de fuertes. Algunos supresores que hay en mercado, no cumplen con las funciones básicas apesar de que lo prome...

Natasha lo interrumpió.

—¿Por qué no te gusta? El omega bajo la mirada.

—Siento que es fastidioso.

No era la primera vez que alguien lo preguntaba y tampoco era la primera vez que Bruce mentía.

Brian, su padre, lo obligaba a inyectarse fórmulas de prueba para ocultar el aroma desde muy joven.

Tantas humillaciones y maltratos solo por ser un omega, nunca logro entender el odio que recibia, Bruce siempre trato de dar lo mejor para que Brian se sintiera orgulloso pero eso no paso.

De alguna forma lo entendía o eso trataba, claro está que ser papá de un omega chillón no se compara con criar a un alfa fuerte e independiente.

—No lo es. La pelirroja rompió el silencio. El aroma de Stark sí que lo es. Rodó los ojos y Bruce rió.

—Quiero saber a qué hueles.

Natasha estaba a punto de contestar cuando su móvil sonó, bufo y miro el nombre que aparecía en la pantalla. Nick Fury.

—Tengo que irme. Se puso de pie un tanto triste.

—Lo sé. Le regaló una cálida sonrisa.

—Te veo luego, Bruce.

El silencio regreso a la habitación de Banner, la taza de té antes preparada estaba completamente fría.

¿Cuánto tiempo paso?

Miro el reloj de su muñeca para darse cuenta que realmente era tarde. 10:00 pm

Todo el día se le había ido entre el desayuno, el drama de Tony y la plática con Natasha.

Se hizo bolita en la cama intentando dormir pero su omega se sentía inquieto.

Saco 4 tabletas de uno de sus cajones.

La roja para evitar atraer alfas.

La azul para que Hulk no atraiga omegas.

La blanca para prevenir ataques de ansiedad.

Y por último, la  pequeña y redonda pastilla amarilla opaco para la depresión.

Tomó cada una de ellas antes de volver a la cama pero todo se sentía igual.

Quizá Hulk estaba molesto por algo.

O quizá el omega de Banner comenzaba a extrañar a Natasha.