Natasha salió de la habitación de Bruce con una amplia sonrisa en el rostro, sintió el aroma de Stark y escucho su murmullo detrás; la pelirroja freno en seco girando mientras cruzaba los brazos a la altura del pecho.
—¿Qué quieres? El tono fue más brusco de lo que esperaba, miro el semblante triste de Tony para después suspirar. Perdón Tony, no quería sonar así. ¿Qué pasa?
Un puchero se formó en la cara del omega mientras sus ojos se llenaban de lágrimas, apretó sus labios intentando detener los sollozos pero todo su esfuerzo fue en vano.
Abrió sus brazos y se abalanzó hasta los de la pelirroja dejando caer todo su peso en ella, Natasha rodeo su espalda con ambos brazos, los labios de Tony temblaron mientras intentaba calmar su respiración para hablar, se separó un poco de su amiga dejando ver sus hinchados y llorosos ojos.
—Steve... Tomó aire dramáticamente. Steve me dejó.
Natasha frunció el seño mirando al omega fijamente.
—¿Tenían algo?
Tony soltó un sollozo escandaloso y se dejó llevar por el sentimiento.
—¡Tú no sabes nada, eres igual que Steve! Aventó a la pelirroja y alzó ambas manos reclamando. Quiero ir con Bruce, hazme caballito y llévame con él.
Natasha alzó una ceja sarcástica mientras cruzaba los brazos, sonrió burlona y miro al omega.
—Eso no pasará ni en tus mejores sueños, Stark.
El sueño de Bruce se vio interrumpido cuando la puerta de su habitación se abrió de un duro golpe.
Se sentó en la cama dejando ver su desnudo torso, tallo sus ojos aclarando su vista y se sintió aún más confundido cuando vio a Tony colgado de la espalda de Natasha.
—Tenemos un problema.
Natasha se tomó un momento para admirar el cuerpo de Bruce, soltó los pies de Tony dejando caer estos bruscamente.
Bruce se sentó en la orilla de la cama, aún sin entender por completo lo que estaba pasando abrió los brazos para que Tony corriera hacia él. Y así paso, el omega millonario corrió hasta los brazos de su amigo, se acomodó sobre sus piernas y comenzó a llorar una vez más.
Bruce se mantuvo en silencio dando de vez en cuando suaves palmadas en la espalda de Tony, Natasha los miraba con una expresión seria, recorriendo con la mirada a Bruce, desde sus descalzos pies hasta su despeinado cabello.
Sus ojos se abrieron un poco más en cuanto Tony puso una de sus manos en el pecho de Bruce, acariciando la zona, casi inconcientemente.
Los minutos pasaron y el llanto de Tony fue parando, Natasha termino de preparar las tres tazas de té, sería una larga noche y de alguna forma tenía que comenzar a relajarse.
Bruce salió del baño con la pijama puesta, la pelirroja maldijo por dentro al verlo tan, tan tapado.
Tony se acomodó en la cama recargando la mitad de su cuerpo en la cabecera extendiendo sus manos para recibir la taza de té.
—Bueno, creo que puedo irme ahora. Natasha dejó la bandeja sobre la mesa dispuesta a salir.
—¡Ni se te ocurra! Tony grito. Necesito tus consejos, además, lo que tú quieres es estar cerca de Bruce, ¿No? Bruce los miro serio, Natasha abrió la boca pero no fue capaz de defenderse.
Los segundos que pasaron fueron eternos para la pelirroja, sentía que el tiempo se había detenido, Bruce tenía la mirada clavada en el piso, entrelazando sus dedos nervioso.
—Ahora siéntate, ustedes dos me van a escuchar.
Ninguno de los dos reclamo, la espía se acomodó en el sofá, Bruce optó por quedarse en la cama, tratando de evitar la mirada de Natasha.
Stark comenzó a contar la historia de siempre, su amor imposible, como de película. La voz de Steve se escuchó detrás de la puerta, Tony hizo una seña para que todos guardaran silencio pero Natasha lo ignoro y se puso de pie abriendo la puerta, dejando ver al alfa con los brazos cruzados.
Después de unos susurros Tony extendió sus brazos hacia Steve, este último lo cargo cual princesa y salió de la habitación susurrando tonterías que hacían reír a Tony, la pareja ignoró por completo a Natasha y a Bruce mientras continuaban su camino.
Bruce carraspeo y dejó caer sus manos sobre sus muslos, suspiro y tomó valor para mirar a la pelirroja.
Ninguno de los dos tenía motivos para estar así de nerviosos, pero ahí estaban, con las palmas de las manos sudando y con cierto nivel de vergüenza.
Bruce alzó ambas cejas y asintió mirando a Natasha.
—¿Hace cuanto no sales de aquí? El omega hablo sorprendiendo a la espía. Me refiero salir a distraerte, no a misiones y esas cosas. Movió sus manos suavemente acomodándose en la cama.
—Hace mucho, realmente no me gusta socializar. Natasha se movió en el sofá, ahora ella estaba tratando de evitar la mirada curiosa de Bruce.
—A mi tampoco, pero de vez en cuando me gusta salir. Puso sus manos detrás de su cabeza para poder mirar a Natasha. Ya sabes, salir a caminar, conversar con alguien.
—No suena a mi estilo. Sonrió y negó con la cabeza imaginándose la escena, ella caminando junto a alguien, conversando, pasando el rato, que ridiculez.
—¿Cuál es tu estilo? Bruce recargo su cuerpo en su brazo, recostandose sobre su lado izquierdo. ¿Que te gusta hacer en tu tiempo libre?
—Matar. Natasha rio al ver la cara del pelinegro. Es una broma. Bruce sonrió un poco nervioso.
—Espero que lo sea porque en este momento estás en tu tiempo libre y bueno. Fingió tragar saliva. Me gusta vivir. Ambos se soltaron a reír.
—Me gusta practicar junto a Clint. Dijo sincera.
—Me gustaría decirte que algún día iré a ver cómo entrenas pero para ser franco Clint me da un poco de miedo. Natasha le sonrió.
—Clint es una persona increíble pero en cuanto se enamora pierde la cabeza. Bruce resopló divertido.
—Espero que su enamoramiento sea fugas. Dijo para volver a recostarse.
—¿Alguien más ocupa tu corazón? Definitivamente se iba a arrepentir por preguntar eso pero la duda la estaba matando.
—En algún momento alguien vivía en este dulce corazón. Dio algunas palmadas en lado izquierdo de su pecho. Pero ahora solo habitan mis 7 doctorados. Por dentro Natasha comenzó a gritar, una fiesta comenzó en lo más profundo de su vientre, sensaciones poco comunes se adueñaron de ella con tan solo escuchar eso. ¿Y tú?
—¿Yo qué? Por unos segundos la pelirroja no sabía a qué se refería Bruce.
—¿Alguien ocupa o ocupaba tu corazón? Alzó una ceja curioso, realmente curioso.
Desde que conoció a Natasha tenía muchas preguntas sobre su vida, todos hacían comentarios respecto a lo fría que podía llegar a ser.
Natasha lo miro sería, pensativa. Y no estaba fingiendo, comenzó a repasar rápidamente su vida amorosa y se dio cuenta que nunca había tenido enredos amorosos aunque de alguna forma lo agradecía.
Paso su lengua humedeciendo sus labios tomando aire para hablar.
—Ahora que lo preguntas, creo que no tengo corazón así que nadie puede robarme algo que no poseo.
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Aroma. (Brutasha)
FanfictionDe tantos aromas sólo uno debe cautivarte, ese será tu verdadero amor.