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PRECAUCIÓN : CONTENIDO EXPLÍCITO.

Natasha se sorprendió al sentir la fuerza con la que Bruce la sujeto.

El pelinegro bajo los besos y mordidas hasta los firmes senos de la espía.

La cadera de Natasha comenzó a levantarse involuntariamente permitiendo que Bruce se frotara con un poco más de intensidad.

Un escalofrío frío recorririo la espalda de la pelirroja al sentir como la voz del omega se hizo ronca, soltando gruñidos cerca de su odio.

Una mano de Bruce invadió su entrepierna, un par de dedos comenzaron a tocar su entrada haciendo que ella se removiera un tanto nerviosa.

Natasha lo empujó suavemente y se sentó en la cama llevando sus manos hasta el pantalón del pelinegro, bajando el cierre y liberando su erección, sus ojos se abrieron un poco, ella no lo recordaba tan... Tan así.

Lo tomó entre sus manos sintiendo la intensa mirada de su ahora esposo, trago saliva un poco dudosa pero a los pocos segundos ya estaba hincada frente a él. La boca de Bruce estaba un poco abierta, respirando un poco agitado.

Natasha conecto miradas con él y sin romper el contacto visual tomó su miembro y lo metió despacio en su boca. Bruce jadeo al sentir la humedad y el calor de la boca de la pelirroja.

Comenzó a succionar despacio, saboreando a Bruce, él quito los cabellos rojizos que cubrían la roja cara de la espía, tomando suavemente su cabello, ayudándola a tomar ritmo.

Bruce miró extasiado la forma en la que su miembro entraba y salía de la boca de la Natasha, por más extraño que parezca, el nivel de intensidad de su mirada subió al ver como la saliva de la pelirroja escurría por los bordes de su boca.

Natasha paro de golpe ganándose un jadeo como queja. Limpio su boca y le regalo una mirada un tanto inocente.

Bruce le ayudó a ponerse de pie y la beso, saboreando cada parte de su boca.

La empujó sobre la cama y arranco sus finas bragas, mierda, ni siquiera se detuvo a mirarlas.

Natasha subió sus pies a los hombros del pelinegro quedando a su merced. Bruce bajo su mano llenándose de los cálidos fluidos de la pelirroja, le lanzó una mirada ruda antes de introducir sus dedos en su boca, saboreando la esencia de la espía. Ella lo miró boquiabierta, aunque una sensación caliente se apoderó de su emestomago al ver la escena.

Demasiado caliente, para ser sinceros.

Se sentía extraña, su cuerpo no fue capas de procesar las sensaciones, pero, se sentía demasiado bien.

Bruce entró de golpe en ella, Natasha gruñó pero para su sorpresa fue suave, su mirada exigía por más.

Un leve dolor se apoderó de su entrepierna al sentir las rudas embestidas de su pequeño omega.

Joder, si que es grande, si Tony supiera, dejaría de llamarlo pequeño doctorado.

Miró los ojos de Bruce, admirando el tono verdoso que estos estaban tomando, pudo sentir como su mirada penetraba su cuerpo.

Bruce la tomó por la cadera haciendo que los movimientos fueran más cortos. Un gemido salió desde el fondo de la garganta de Natasha, haciendo que las embestidas se volvieran bruscas.

Cerró los ojos y disfruto de los movimientos, el pelinegro se agacho un poco besándola, ella solo lo rodeo por el cuello y acaricio sus rizos, ahogando sus gemidos en la boca del científico.

—Joder. Soltó la pelirroja al sentir como su cuerpo estaba por llegar al orgasmo. Un orgasmo bastante diferente.

Por primera vez alguien estaba dentro de ella, siendo completamente sumisa y en su estado más vulnerable.

La cadera del omega comenzó a moverse de una forma lenta, retrasando el orgasmo de la pelirroja, sintió como las uñas de esta se encajaban en su espalda, gruñó al sentir el suave ardor y bajo hasta su cuello, lamiendo este y mordiendo un poco.

—¿Te gusta? Hablo el pelinegro sin despegar la boca de su cuello. Porque no te ayudare a llegar. Se burlo al ver la desperación en la mirada de su mujer.

Algunos gemidos llenos de placer fue lo que obtuvo como respuesta, mientras ella se aferraba aún más a su espalda.

Sus embestidas comenzaron a pausarse, mientras la espía se quejaba deliciosamente, casi rogando por más.

Un dolor placentero se hizo presente en su entrepierna, él la estaba haciendo sufrir, parando cada vez que ella daba señales de su orgasmo.

—Vamos, dime lo que quieres. Dijo Bruce mordiendo un poco la oreja de la espía.

Ella negó con la cabeza y lo rodeo por la cintura con sus ágiles piernas, obligandolo a embestirla.

Bruce se detuvo sin salir de ella, exigiendo su suplica. Ella se quejo en cuanto un gemido finalizó.

—Follame, por favor. Bruce sonrió orgulloso y agilizo sus movimientos.

Lamiendo bruscamente los senos de la pelirroja, sintió como ella jalo su cabello, su mirada fue la cereza en el pastel.

Sintió como las piernas de la pelirroja se debilitaban, llegando al orgasmo.

Bruce continuo moviéndose haciendo que ella gritara debido al placer. Poco tardo el pelinegro para llegar, sintiendo como ella aún se contraia a su alrededor. Llenándola con su esencia, terminó recargado en el sudado pecho de la espía.

Ella lo rodeo obligandolo a quedarse sobre ella, calmando sus respiraciones juntos.

—Oh, mierda. Soltó la espía al sentir como salía de ella.

Bruce la miró intentando buscar algún gestó negativo en ella, pero no fue así.

Las mejillas de la pelirroja tenían un color cereza, sus ojos brillando y algunas gotas de sudor sobre su frente. Todo una obra de arte. Hecha por él, claro.

—¿Estás bien? Natasha rodo los ojos al escucharlo, le dio una mirada rápida y descubrió que todo tono verdoso había desaparecido de él.

Bruce se acomodo a su lado esperando una respuesta.

—Que pregunta de mierda. Bruce la miro algo alterado y ella rió. Esto es lo más raro que voy a decir pero tengo que preguntarlo. ¿Acaso, acabo de follar con Hulk? Bruce suspiro aliviado y una carcajada salió de su boca.

—¿Es por las venas verdes y los ojos? Ella asintió sin mirarlo. Bueno, técnicamente no, pero si tomas en cuenta que el lado alfa que tengo es por él, entonces es un sí. ¿Te molesta?

—No lo sé. Admitió un poco seria. No se como debo sentirme.

—Para la próxima, podemos evitar llegar a esto. Trago saliva un poco nervioso.

—¡Joder, no! No me refiero a eso. Estoy en un dilema.

—¿Cuál? La miro.

—Ahora no se si me gusta más follarte o que tú me folles.

Aroma. (Brutasha)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora