Aroma. (Brutasha)

43

Natasha escucho los pasos sincronizados de los hombres detrás de ella, interrumpiendo el silencio del amanecer.

Nick sintió la fría punta del arma de la pelirroja en la nuca, seguido de un empujón que lo obligó a caminar. Sus muñecas ardían debido al roce de la cinta que las sujetaban detrás de su espalda y sus pasos fueron torpes, nerviosos.

Natasha se giró y miro al hombre de cabellos largos.

—Matar o morir. Dijo la pelirroja y Bucky asintió con una sonrisa.

—Morir matando. Contestó sereno y siguió a Natasha a través del largo pasillo.

La pelirroja pudo sentir su calor corporal subir, las gotas de sudor correr por su cara y la adrenalina apoderándose cada vez más de su cuerpo a cada paso.

Bucky miro el lugar sorprendido, por primera vez estaba visitando la famosa torre de los vengadores, si tuviera una cámara, seguramente estaría fotografiando todo el sitio.

Llegaron al salón en donde se encontraron con Steve y Thor, quienes estaban listos para pelear.

Bucky dio una patada certera en la espalda de Fury, haciendo que este cayera hincado frente a él, apunto con su arma larga a la cabeza del hombre y se encogió de hombros mirando a Thor.

—Necesito ver a Bruce. Dijo la pelirroja en un tono agitado.

—Seguiras necesitandolo. Contestó Thor apretando la quijada, molesto.

Aún en pijama, apareció Tony junto a Pietro, Wanda y Visión.

Steve hizo una seña para que todos se mantuvieran tranquilos. Clint apareció a los pocos segundos aún adormilado.

—¿Ahora nos vas a matar? Preguntó Clint en un tono sarcástico. De mal en peor.

Natasha negó y miro a Steve.

—Podemos hacerlo de la forma fácil. Dijo un tanto desafiante.

—Para tu suerte, a nosotros no nos gusta lo fácil, y lo sabes. Contesto Steve cruzándose de brazos.

—¡Maldita sin vergüenza! Gritó Tony. ¡No sabes lo que Bruce ha sufrido estos malditos 5 meses, lárgate, nadie te necesita!

—¡Tú no sabes nada, Stark! NADA. Gritó la pelirroja asustando un poco al millonario.

—¡Se que eres una hija de puta! Se atrevió a contestar y ella solo rió.

—¡El hijo de puta es este hombre que tienen como jefe! Contestó entre risas desesperadas mirando a Fury.

—Romanoff, sabes que no permitiré que ellos peleen contigo. Hablo Steve mirando al equipo. Pero tampoco voy a permitir que arruines lo poco que hemos avanzado con Bruce.

—No haré nada malo, solo quiero despedirme. Su tono fue mas tranquilo.

—¿Y si él no quiere? Preguntó Clint acercándose a ella.

Ella se quedó en silencio, no tuvo respuesta para esa pregunta.

Los hombres que la acompañaban se veían bastante tranquilos, como si estuvieran en una conversación cualquiera.

El que no estaba para nada tranquilo era Nick, a donde mirara, tenía un arma apuntándole.

El tiempo se detuvo para la pelirroja al ver esa silueta tan conocida, Bruce apareció por el pasillo.

Se detuvo a mirarlo ignorando por completo la situación.

El cabello del omega muy corto, demasiado corto. La marca cubierta con un pedazo de gasa, como si de una herida mal curada se tratara. Ropa mas holgada de lo normal, y sus ojos sin ese brillo tan particular.

Bruce traía las manos metidas en los bolsillos de su pantalón, la miro con bastante decepción y negó al ver el estado en el que se encontraba Nick.

Ese dolor en el pecho de la espía se intensificó de una forma grave.

Ese dolor con el que tuvo que aprender a vivir, cada día y cada noche. Un dolor que le indica cuanta falta le hace a su omega.

—Si me lo preguntas a mí, tenemos mucho de que hablar. Dijo Bruce en un tono bajo. Pero tener y querer, son cosas muy diferentes.

—¡Tú eres Bruce! Dijo Bucky en un tono alegre. Ella me ha hablado mucho de ti, y bueno, no soy nadie para opinar pero, si yo fuera tú, le daría una última oportunidad. Bruce frunció el ceño y miro al hombre casi ofendido.

Puso una de sus manos sobre su abultado vientre y miro a Natasha.

—¿Quieres saber cómo lo mantengo un poco tranquilo? Dijo sereno y miro su vientre, acariciando la zona. Tengo que regar muchas plantas para poder llenar la habitación con una barata imitación de tu aroma. Petricor. Ya sabes, ese aroma que se produce cuando el agua de lluvia moja la tierra seca. Dijo y se encogió de hombros. Aún puedo engañarle, cada día funciona menos pero, por el momento no eres necesaria. Natasha dejó caer el arma y paso una de sus manos por su cabello. Se que eso no te interesa porque piensas que es hijo de Clint, pero es algo que necesitaba decirte.

—Es mi hijo, hace unos días lo confirme. Tony dio un paso atrás al escuchar la voz de la espía quebrarse. Y no merezco saber nada sobre él, o ella.

—Lo confirmaste un poco tarde, ¿No lo crees? Bruce lamió sus labios y mordió su lengua.

—Ella la cago a lo bestia pero es culpa de este calvo. Soltó Bucky molesto y de un golpe tiro a Nick, lo piso por la espalda obligándolo a quedarse contra el piso.

—¿Ahora culparas a Nick de tus decisiones? Bruce se acercó un poco más. ¿Tu amante te dejo y ahora me ocuparas de consuelo? Trago saliva bruscamente.

—Nunca hubo otra. Bruce rió. Solo tú, nadie más que tú.

—No mientas, no frente a todos ellos. Tony intento acercarse pero Bruce lo detuvo.

—No estoy mintiendo. Exhaló bruscamente y camino hasta Nick, lo tomo de la ropa y lo levantó con ayuda de Bucky, tomo su arma y le dio un golpe en una mejilla. ¡Habla de una puta vez! Gritó en la cara de Fury llena de desesperación.

—Yo... Nick tartamudeo ganándose otro golpe pero esta vez por parte de Bucky.

—Habla, igual te vas a morir. Susurro Bucky en el oido de Nick.

—La obligue a mentir. Bruce ladeó la cabeza y entrecerró los ojos, mirándolo. Y le mentí.

Tony se acercó a Fury ignorando la mirada amenazadora de Bucky.

—¿De que mierda hablas? Pregunto Stark un tanto curioso.

—Le mentí, le dije que Bruce estaba en peligro. Steve fue el siguiente en acercarse, todos guardaron silencio escuchando a Fury. Betty Ross, ella se metió en un lío y yo le debía un favor.

Bruce abrió los ojos como platos y frunció el ceño, intentando procesar la información.

—¿Betty que tiene que ver en todo esto? Preguntó Bruce mirando a Natasha.

—Nick ofreció mi vida a cambio de la de Ross.