Aroma. (Brutasha)

40

Bruce entro a la clínica un tanto nervioso, camino hasta la sala de espera y se sentó al final de la banca.

Compartió sonrisas con las personas que ya esperaban para después mirar la hoja de la cita.

Las risas de una joven pareja llamaron su atención, un alfa de unos 25 y una omega de unos 20 años se sentaron frente a él.

Quizá estar rodeado de tantas parejas comenzó a incomodarlo, rezo para que Clint se apresurara. El alfa se había quedado en un pequeño local comprando comida.

Clint lo miro y camino rápidamente hacia él.

-Debes comer. Dijo mientras le ofrecía un paquete de galletas.

-Gracias. Asintió y abrió el paquete comiendo la mitad de una galleta.

-No quiero que mal entiendas esto, no quiero que pienses que yo quiero tomar ventaja. Bruce negó.

-Lo sé. Dijo sonriendo y Clint asintió.

-¿Cuando le dirás a Tony? El omega se encogió de hombros. Cuando menos lo esperes, el pequeño científico hará acto de presencia. Bruce rió.

El pelinegro estaba apunto de hablar cuando la puerta del consultorio se abrió.

Los llamaron y entraron, Clint se sentó a un lado de Bruce y miro con una falsa sonrisa al doctor.

-Bruce. El doctor miro al omega y este asintió. ¿Él es tu alfa? Pregunto mirando a Clint, el alfa negó energéticamente.

-No, no. Solo soy su guardaespaldas. Bruce negó riendo y el doctor asintió un poco confundido.

-Bueno. El hombre calvo abrió el sobre sacando los exámenes de Bruce. Tienes 1 mes y 20 días según esto.

-¿Cómo carajos saben los días exactos? Preguntó Clint incrédulo y el doctor rodó los ojos.

-Es una media que sacamos a través de los estudios de sangre, orina y con los datos que el paciente da. Explicó y Clint asintió sorprendido. Es tu primer embarazo y por lo que veo estás marcado. ¿Tu alfa en serio se perderá el primer ultrasonido? Bruce se removió incómodo y Barton miro de muy mala forma al hombre.

-Eso es cosa que no le interesa, siga en lo suyo. Dijo Clint sin dejar de mirarlo.

El doctor carraspeo nervioso y se puso de pie indicándole a Bruce el baño.

-Ahí puede cambiarse, cuando este listo, acuestese sobre la camilla.

Después de unos incómodos minutos, Bruce salió con la bata puesta, se ruborizó al sentir la mirada de Clint y este al ver la incomodidad del científico se giró.

El doctor descubrió el vientre de Bruce y aplicó el gel, el omega rió al sentir lo frío que estaba este, los tres centraron su atención en la máquina.

-Eso que ves ahí. Señaló una parte de la pantalla. Es tu bebé. El doctor vio la cara de confusión de Clint y continuó. Con este tiempo es lo único que lograrás ver.

Bruce rió al ver el sonrojo de Clint y miro de vuelta la pantalla.

El doctor hizo algunas anotaciones y explicó un par de cosas al alfa.

Bruce se encontraba perdido en la pantalla, con una gran sonrisa en el rostro.

-Afuera te darán las fotografías. Dijo limpiando el gel del cuerpo del omega.

Bruce asintió y entro al baño para cambiarse, dejando a un preguntón Clint con el doctor.

-¿Debe tener una dieta? El doctor frunció el ceño. Tengo que cuidarlo.

-¿Eres su pareja, el papá del bebé o el amante? Clint rodó los ojos y exhaló.

-Ninguna. Pero su alfa me tiene amenazado, si algo sale mal terminaré muerto. Dijo serio y el hombre lo miro con algo de miedo. Por cierto, ¿Podría darme una copia de esas fotos sin que Bruce lo sepa?

El omega salió del baño y el hombre lo agradeció.

Salieron del consultorio y recibieron las pastillas que debía comenzar a tomar junto a un sobre con las fotos.

El doctor abrió de golpe y llamo a Clint, Bruce lo miro sin entender y el hombre le sonrió.

-El señor Barton me pidió el teléfono de un sexólogo. Intento explicar y Clint se ruborizó ante la mentira del hombre, sin mirar a Bruce se encogió de hombros y entro al consultorio.

El doctor le ofreció un par de pequeñas fotografías.

-No se para que las quieres, pero no hagas mal uso de ellas. Clint asintió feliz y observo el par de fotos rápidamente antes de guardarlas en su bolsillo.

Caminaron hasta el auto en silencio, Bruce se acomodó en el asiento y Clint decidió hablar.

-¿Cómo te sientes? Preguntó mientras encendía el auto.

-Bien. Asintió sin mirarlo.

-Sabes que puedes contar conmigo.

-Gracias. Clint subió el volumen de la música y centró su atención en el camino.

Clint entro al hotel de mala muerte después de 8 horas de viaje, entro a la habitación y sonrió al ver a su amiga tirada en una de las camas.

Natasha se puso de pie de inmediato y camino hasta el alfa para envolverlo en un abrazo.

-Te extraño. Confesó Clint y ella rió.

-No lo creo. Se sentaron sobre las camas y ella suspiro.

-¿Cómo van las cosas? Preguntó mirando el lugar.

-Debo esperar, ser paciente. Asintió y apretó los labios. ¿Cómo está Bruce?

-Bien, Tony lo obliga a comer, ha perdido un poco el color, hace días no sale de su habitación si no es por compromiso y cada noche lo escucho llorar. Pero supongo que está bien. Dijo despreocupado y Natasha lo miro alarmada.

Sí, ella tambíen sufre cada noche pero sabe que su dolor no se compara con lo que siente su suave omega. Y bueno, Clint...

Clint no está ayudando mucho.

-Eso no me tranquiliza en lo absoluto. Dijo sarcástica.

-No vengo a tranquilizarte. No sé qué está pasando por tu cabeza pero todo es una mierda. Se tomó un momento para respirar hondo. Sé que no dejaste a Bruce por otra persona, pero si tú no me dices en qué problema andas, yo no te puedo ayudar. Natasha negó con la cabeza y bufo.

-No hagas esto más difícil, por favor. Él asintió y la miro.

-Lo siento, todo esto es muy confuso. Y no quiero que confundas esto pero, ver a Bruce en ese estado es algo difícil. Se encogió de hombros. Y no solo para mi.

-Clint, no voy a confundir nada. Y si Bruce y tú deciden hacer algo... Se calló un momento para aclarar su garganta. Bueno, yo no voy a enojarme ni nada por el estilo.

Clint rió y negó con la cabeza.

-Él no tiene intenciones de romper el lazo, así que si tú no lo haces, él tampoco. Aunque suene egoísta, eso hizo sentir un poco mejor a la pelirroja. Tengo que decirte algo sobre Bruce, no soy la persona indicada pero tienes que saberlo.

La pelirroja lo miro.

-No me gusta la intriga. Dijo al ver que él seguía en silencio.

-Solo ve esto. Hablo nervioso y saco las fotografías de su chaqueta, las extendio hacia la pelirroja, ella las tomo y Clint la miro esperando su reacción.