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Bueno, debo agradecer por todo el apoyo que le dan a la historia.
Se que ya agradecí mucho pero, ¡700 votos!
Para mi es un gran logro, y todo gracias a ustedes.
Ahora que estamos cerca del final, espero no decepcionar a nadie, que la historia siga siendo de su agrado y bueno. ¡Espero disfruten lo que resta!

°

—Dime que ves en mi. Hablo la espía sin separarse de él, Bruce frunció el ceño y suspiro. Todos ven en mi a una asesina, una alfa que soluciona problemas eliminando a gente del mapa, a una persona sin sentimientos, ven lo peor de mi, pero, ¿Qué es lo que ves tú? Pregunto entre ligeros sollozos.

—Mierda, Natasha. Suspiro y la beso rápidamente. Veo a una persona pura, veo a alguien que sabe amar de una forma real, veo una alfa dispuesta a dar todo por la gente que quiere. Veo al amor de mi vida, una persona fiel a sus promesas, una espía entregada a sus inicios, te veo a ti, a tu versión real, la que nadie merece conocer. Porque esa es una realidad, nadie te merece, amor. Ella asintió. Nadie merece conocer tu lado amable, esa Natasha que muestra sus sentimientos, porque nadie es digno de conocerlos, son tan puros y transparentes... Se detuvo un momento para tomar aire. Gracias por ocultarlos, gracias por dejarme conocerlos. Natasha, gracias por elegirme.

—Pase una vida creyendo que el miedo nunca lograría derribarme, me gustaba burlarme de la muerte, y mírame ahora. Se sintió avergonzada, estúpida. Tengo miedo, Bruce, no quiero llegar a ese momento, no quiero morir, Brucie, no quiero morir. La espía no pudo más y estalló en llanto, Bruce la acurrucó contra su pecho y su fortaleza desapareció por completo.

No pudieron más, estaban derrotados, alguien tomó decisiones que llevaron a ponerle punto final a su historia, es una lastima que el mundo sea tan injusto.

Como un par de niños perdidos, se abrazaron dejando que las lágrimas salieran, sollozaron juntos maldiciendo por dentro.

Natasha grito llena de frustración, Bruce solo apretó el abrazo, atrayendola aún más.

—Prométeme que no me olvidarás, dime que siempre me vas a tener presente. Dijo en medio del llanto. Se que te pedí lo contrario, pero necesito saber que hice lo suficiente como para ser un recuerdo.

Bruce acuno la cara de la espía entre sus manos, la beso repetidas veces mientras asentía.

—Nadie tomará tu lugar, nunca te olvidaré, te tendré presente en cada momento de mi vida, desde que el sol salga hasta que la brisa fría de la noche caiga, el calor del sol me ayudara a no olvidar lo cálidos que son tus abrazos, disfrutaré la lluvia para no olvidar lo dulce de tu aroma y cada noche dormiré con tu ropa para sentirte cerca de mi.

—¿Te hice feliz? Preguntó con miedo, dejando que el omega la besara bruscamente.

—Gracias a ti se lo que es sentirse vivo, feliz, con ganas de seguir. Te debo todo, me hiciste muy feliz, me diste tanto que incluso cuando no estes, me seguirás haciendo feliz.

—Amarte se siente bien, incluso en este momento. Bruce sonrió y pego su frente a la de la espía.

—Nat, nunca te dije cuanto te amo, pero tienes que saber que te amo demasiado. Natasha acaricio la mejilla del omega, ignorando por completo las gotas saladas que corrían sobre ella.

—Lo dijiste cada noche, el primer te quiero lo soltaste la primera vez que dormimos juntos, siempre me lo dijiste sin saberlo. Le sonrió y él se ruborizo.

—Cambiaré mis tarjetas de presentación, ahora dirán Doctor Bruce de Romanoff. Dijo en forma de promesa.

—No quiero decir adiós. Agacho la cabeza y cubrio su rostro con ambas manos. No me gusta ser débil, no quiero abrazarte por última vez, no quiero.

—No debemos decir adiós, solo debemos decir te amo y ya. La obligó a mirarlo. No eres débil, y aunque lo fueras, no está mal.

—Nadie me enseñó a ser fuerte, ni siquiera se si lo soy. Negó con la cabeza desesperada. Matar no te hace fuerte, solo hace que la gente tema de ti.

—Eres fuerte, nadie teme de ti, te respetan y te admiran por la fortaleza que muestras, todos necesitamos de ti, nos sentimos seguros junto a ti.

La puerta se abrió dejando ver al equipo, Natasha escondió su cara en el cuello de Bruce y Visión lo miró con el ceño fruncido al ver su camisa desabrochada.

Entraron en silencio, Clint fue el último en entrar, cerrando la puerta despacio.

Bruce los miro y negó con la cabeza, abrazándola.

Natasha suspiro pesadamente y limpio su cara con su playera, separándose despacio del omega, miró a sus amigos y les dio una sonrisa rápida.

Se puso de pie y ayudó a Bruce a abrochar la camisa.

—Es niña, Steve, es una niña. Presumió orgullosa, el capitán sonrió y la abrazo con fuerza.

—Bruce lo tenía muy guardado. Dijo una vez se separaron, el científico sonrió tímido y se encogió de hombros.

—No soy buena diciendo adiós. Soltó tomando la mano de Bruce. ¿Qué puedo decirles?

—Solo abrázame pedazo de estorbo. Dijo Tony lanzándose sobre ella, la envolvió en un abrazo y comenzó a llorar, Natasha correspondió el abrazo y acaricio el cabello del millonario.

—No escojas un nombre feo para mi pequeña, y por favor, no permitas que Bruce corte su cabello. Le sonrió y Tony asintió intentando controlar los sollozos.

—Prometo vigilar eso de cerca. Dijo Pietro acercándose. Te quiero, Nat. Le dio un apretón de manos pero ella lo jalo dándole un rápido abrazo.

—Nos vemos en otra vida. Hablo Wanda manteniendo su distancia, Natasha le sonrió, Visión se acercó a ella y la abrazo sin decir nada.

Clint miró como se despedían recargado en la puerta, cruzado de brazos y sonriendo al ver como todos intentaban mantenerse calmados, miro la hora en su reloj y suspiro al ver que la vida de su mejor amiga estaba a minutos de terminar.

Él siempre creyó que morirían juntos en alguna misión, pero el destino es muy hijo de puta.

Camino hasta ella y la miro.

—Aunque no compartimos sangre, para mí siempre serás mi hermana. Dijo serio y ella asintió.

—Podemos mentir y decir que venimos de la misma madre. Clint rió y asintió.

—Te alcanzaré pronto. La abrazo para evitar las lágrimas, Natasha lo apretó con fuerza y él la obligó a alargar el abrazo.

La puerta se abrió y Tom entró junto a un par de alfas armados, los hombres ignoraron el momento y caminaron hasta Natasha, uno de ellos aventó a Clint mientras el otro esposaba a la espía.

Natasha miró a Bruce y le sonrió.

—Te amo. Soltó y el omega comenzó a llorar, Tom hizo una seña para que el alfa le diera un minuto para decir adiós. Por cierto, si alguien no lo sabía, Bruce Banner es el amor de mi vida. Dijo mirando al equipo, algunas risas desganadas se escucharon.

Bruce ignoro al alfa y abrazo a Natasha.

—Te amo, desde que te conocí y hasta el día que muera. Dijo antes de darle un último beso.

Aroma. (Brutasha)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora