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Bruce entro al laboratorio, sonrió tímido intentando evadir la mirada de Tony, quien se encontraba anotando algunas cosas en la pizarra junto a Visión.

Se puso su bata blanca y limpió minuciosamente sus gafas antes de ponérselas.

Tomó su pequeño cuaderno y comenzó a corregir algunas fórmulas.

—Creí que no vendrías. Tony se acercó a él y observo como tachaba números y aumentaba otros.

—¿Por? Alzó la vista hacia el rostro de su amigo.

—Llegaste un poco tarde, no es que tengamos un horario pero, bueno, tú me entiendes.

—En cuanto te fuiste me quede dormido de vuelta. Asintió antes de regresar la vista al cuadernillo.

—Ya veo. Tony lo miró de arriba a abajo, notando algo raro en el omega, pero sin saber que.

Bruce tomó un par de portaobjetos y camino hasta el microscopio.

Una mueca de dolor apareció en su rostro en cuanto su trasero tocó el asiento, cerró los ojos y suspiro intentando acomodarse.

Visión lo miró sin saber que pasaba así que camino hasta él.

—Doctor Banner, no quiero parecer entrometido pero, ¿Se encuentra bien? Noto que su cuerpo siente algún tipo de molestia. Cuestiono el androide llamando la atención de Tony.

—Si Bruce, tengo la misma duda. Dijo acercándose a ellos.

—Estoy, estoy bien. Comenzó a titubear. Creo que me caí. Su voz tembló debido a los nervios.

—¿Crees? Ahora no sabes lo que pasa en tu propia vida, ¿O qué? Tony arqueo una ceja, Bruce le esconde algo y lo sabe.

—¿Dije creo? Ambos asintieron. Perdón, estoy un poco distraído, me caí en la ducha, ¿Ahora pueden dejarme trabajar? Soltó un poco irritado.

Tony lo miro sorprendido y sin decir más volvío a la pizarra y continuo en lo suyo.

El día pasó rápido para los tres amigos, compartiendo chistes sobre ciencia y mezclando sustancias por diversión.

La hora de la comida llegó y todo el equipo se reunió en el comedor.

Algunas miradas se centraron en Bruce y no es para menos, con el mínimo movimiento una mueca de molestia aparecía involuntariamente en su rostro.

Natasha lo miraba a la distancia, quizá esta loca, pero una vez más Bruce la estaba evitando.

El científico entabló una amena platica con Wanda durante toda la comida, reían y se miraban como si escondieran algo.

Sí, por más que le cueste aceptar, Natasha comenzó a sentir un poco de celos.

Un silencio cómodo se hizo presente en la torre, la mayoría ya se encontraba en su habitación y un par andaban sueltos aún en el gimnasio.

Natasha iba camino a su habitación cuando vio a Bruce aún en el laboratorio, con un par de lámparas alumbrando cuidadosamente el lugar, y sólo.

Intento seguir su camino pero termino entrando al laboratorio, el omega sintió la presencia pero no se inmutó. Su atención estaba puesta por completo en la probeta milimetrada en la que estaba mezclando algunas cosas.

La pelirroja se sentó junto a él y lo observo trabajar.

Bruce la miró de reojo pero siguió en lo suyo, al parecer la presencia de la alfa no le molestaba pero tampoco le importaba.

Aroma. (Brutasha)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora