Aroma. (Brutasha)

8

Tony acunó la cara de Bruce en sus manos limpiando con los pulgares las pequeñas gotas saladas de las mejillas del científico.

—Brucie, si tan solo pudieras mirarte de la forma en la que yo lo hago.

Bajo sus manos hasta las del científico, las tomó con toda la delicadeza que pudo y plantó un beso suave en ellas.

—Perdón, hoy es tu gran día y yo estoy actuando como imbécil.

Bruce apretó los ojos evitando que mas lágrimas salieran, Tony lo miro casi molesto.

—¡No se te ocurra volver a pensar de esa forma! Si esos estúpidos invitados tienen que esperarme 15 horas más, lo harán, de aquí no saldré hasta que tú te sientas bien.

Bruce negó con la cabeza, culpa era algo pequeño en comparación a lo que sentía en ese momento.

La puerta de la habitación se abrió interrumpiendo el momento.

—Tienen que bajar aho... ¿Todo bien? El instinto de Natasha se puso alerta cuando vio los llorosos ojos de Bruce.

—Sí, todo está en orden. Contesto Bruce un poco cortante antes de echarse gotas en los ojos para quitar el enrojecimiento.

Natasha lo miro confundida,  asintió con la cabeza y miro a Stark, este le hizo una seña para que no se preocupara mientras la pelirroja salía de la habitación.

—Creeme Bruce, eres precioso y ese traje se te verá increíble, si fuera un alfa serías siempre mi primera opción. Bruce agachó la cabeza y sonrió. Puedo asegurar que serás el segundo omega más lindo de toda la fiesta y mira que allá abajo hay como 300 omegas. La risa de Banner fue sincera y espontánea, solo Tony podía animarlo así de rápido. Ahora ponte ese traje que esta noche brillaremos como nunca.

Dos semanas fueron necesarias para convertir la torre en un mega salón de fiesta, Tony se había preocupado hasta por el mínimo detalle y claro que había valido la pena.

Los dos amigos salieron de la habitación con las manos enlazadas, Clint y Visión los siguieron detrás.

Llegaron hasta la entrada de la ceremonia, los ojos de Tony comenzaron a enrojecer.

Después de tanto tiempo y esfuerzo, por fin lo esta logrando.

Una señal fue suficiente para que la orquesta comenzara a tocar, los invitados se pusieron de pie en cuanto reconocieron la canción, comenzaron a girarse listos para ver a Tony desfilar hasta el altar.

Tony le prohibió a Steve voltear antes, así que ahí esta, mirando incómodamente al padre mientras todos esperan la entrada.

—¿Listo? Bruce pregunto con una sonrisa.

—Sí. Contesto nervioso.

Los hermanos de ciencia se tomaron del brazo y cruzaron por la entrada con un caminar suave.

Detrás de ellos entraron Clint y Visión tirando pétalos de diversas flores en el camino. Sí, básicamente son los niños de las flores.

En cuanto Natasha miro a Bruce, su atención fue dedicada completamente a él.

Un pantalón smoking negro bastante ajustado, sus pequeños pies luciendo unos zapatos negros perfectamente limpios y una camisa manga larga de encaje del mismo color.

Sí, Tony lo obligó a vestirse así.

Llegaron hasta el altar y Tony se puso frente a Steve.

Ahora solo un velo los separaba, Bruce sin soltar la mano de Tony comenzó a hablar.

—Steve, este hombre es la persona más importante en mi vida, no es necesario recordarte que puedo hacerte pedazos en segundos, así que si Tony llega a derramar una sola lagrima eres hombre muerto. Cuídalo mucho por favor, confío en ti.

El padre los miro atónito mientras Steve reía.

—Es inofensivo. Intento aclarar el capitán en cuanto vio la expresión del padre.

Bruce camino hasta la primera fila para sentarse antes de que dieran inicio.

Decidió sentarse junto a Wanda y Visión, para ese momento Natasha ya tenía mil ideas en la cabeza, pero en definitiva, la estaba evitando.

El padre dijo la frase final, Steve se acercó a Tony y con manos temblorosas comenzó a levantar el velo.

Se miraron sonriendo y con los ojos llorosos acortaron la distancia dándose su primer beso como esposos.

La gente se puso de pie y comenzó a aplaudir, Thor fue el encargado de repartir el arroz entre los invitados, con su pequeña canasta comenzó a pasar entre las filas ofreciendo puñados de arroz.

Los recién casados caminaron mientras la gente aventaba el arroz para la buena suerte.

Todos subieron hasta los últimos pisos de la torre en donde los meseros ya los esperaban.

Tony jalo del brazo a Bruce cuando esté intento sentarse en una mesa del fondo.

—¿Pero que haces? Eres mi padrino, tienes que estar en la mesa principal. Comenzó a caminar arrastrando a Bruce con él.

—No me siento cómodo, por favor, déjame estar al fondo. Intento soltarse del agarre.

—¿Alguien te incomoda? Dime que hago que lo saquen de aquí. Se puso frente a él y cruzó los brazos.

—La ropa me incomoda. Dijo a regañadientes.

—No permitiré que sigas así, además, tienes que dar un discurso. ¿Pretendes darlo desde el fondo? Fingió indignación.

—Estoy cansado de ti.

Tony aplaudió sonriendo y tomó de la mano a Bruce, llegaron hasta la mesa principal en la que solo faltaban ellos.

El lugar de Bruce quedó junto a Natasha, el omega odio un poco a Tony y se acomodó en su lugar intentando mantener su vista en el plato.

Natasha noto su incomodidad y comenzó una plática con Loki para evitar mirar a Bruce.

Durante la comida Bruce comenzó a beber el vino como si estuviera en alguna competencia.

Todos los padrinos se pusieron de pide junto a Bruce para entregarle las felicitaciones hacia los novios.

Todos se centraron en Bruce, aumentando un poco sus nervios, tomó un poco de agua para aclarar su garganta y comenzó.

"Sabemos que su amor es mas grande que el ego de Tony, felicitaciones.
Con amor, los niños de las flores."

Algunos invitados comenzaron a reír mientras Bruce intentaba no hacerlo, dejó la carta sobre la mesa y siguió.

"Felicidades.
Los quiere, Nick."

—Que amoroso. Bruce soltó sin pensarlo y los invitados comenzaron a reír.

"Sé que nada los va a separar, gracias por permitirme ser parte de esto.
Les deseo lo mejor, los aprecia, Romanoff."

Natasha volteó a mirarlo al escuchar la forma en la que pronunció su apellido, Bruce igual la miro con una sonrisa en el rostro.

"Les deseo lo mejor, son una pareja increíble."

—Este decidió proteger su identidad, lo entendemos. De alguna extraña forma los chistes tontos de Bruce estaban funcionando, la gente estaba pasando un buen rato.

“Nacieron para estar juntos, se complementan de una forma espectacular.
Siempre pueden contar con nosotros, con mucho amor, Los Dioses."

—Bueno, terminamos con las felicitaciones y ahora me toca hablar. Bruce tomó un poco de vino antes de seguir.