Nathalie camino al ritmo de la lenta melodía, tirando los pétalos blancos a su paso. Los aplausos resonaron por toda la iglesia.
Y esta vez, Bruce era el que esperaba. Detrás de su hija, Natasha apareció en un largo y esponjado vestido blanco, se sonrojo al sentir todas las miradas en ella.
Bruce limpio en repetidas ocasiones sus ojos, en un traje negro y una camisa blanca para contrastar.
El pequeño Clint Romanoff apareció detrás de Natasha, en sus manos llevaba la canasta con los anillos.
La dulce melodía de un violín se apoderó del lugar.
Bruce tomo la mano de Natasha y dejó un beso en ella.
La pelirroja se sentía vulnerable.
Con el velo cubriendo su cara, admiro lo bien que se veía el omega, y sonrió al ver a sus dos pequeños sentados en primera fila.
El violín calló al paso que los invitados se sentaban. El padre los miro con una sonrisa. El hombre de cabellos canos conocía a Natasha, y estaba más que sorprendido al verla en el altar.
La ceremonia comenzó, las palabras del hombre por encima del silencio.
Nathalie tuvo que callar un par de veces a su hermano de 2 años, el pequeño quería ir junto a sus padres y estaba más que molesto al tener que verlos de lejos.
Tony y Steve fueron los encargados de colocar el lazo, esa cuerda adornada que los uniría de una forma religiosa.
Con la mano, el padre llamo a los dos pequeños, quienes tenían la tarea de entregar los anillos a cada uno de sus padres.
Bruce tomo el anillo que pertenecía a la alfa, y repitiendo las palabras del padre lo coloco.
Después de un largo suspiro, Natasha hizo lo mismo, repitiendo con nervios la promesa de amor eterno.
El hombre asintió mirando a Bruce.
Se pusieron frente a frente mientras los invitados se ponían nuevamente de pie.
—Puedes besar a la novia. Fueron las palabras que le indicaron a Bruce que podía retirar esa tela de encaje.
Tomo el velo de las orillas, y con manos temblorosas lo levantó, dejando ver el rostro de su alfa.
Bruce le sonrió y la tomo por la cintura, acercándose a ella.
Unieron sus labios despacio mientras los aplausos comenzaban a aparecer.
Tony comenzó a gritar mientras los recién casados caminaban, una vez más, Thor fue el encargado de repartir el arroz.
Bruce cargo a Natasha tomando por sorpresa a todos los presentes, mientras sus hijos caminaban detrás de ellos, el pequeño Clint aventó el arroz hacia los invitados, él realmente no sabía que estaba pasando, pero sí que lo estaba disfrutando.
—Una pequeña reunión se convierte en una gran fiesta. Bromeó Thor mientras se acercaba a Natasha.
Ella solo sonrió y asintió antes de abrazar a la pareja.
La fiesta fue mucho más grande de lo que esperaban, Stark había cumplido su promesa.
Apesar de lo enojado que seguía después de enterarse de que el hijo de los Romanoff llevaría el nombre de Clint.
¿Y como no? Ella le debía todo.
"Nos vemos pronto" Cualquiera hubiera pensado que el alfa lo decía sin importancia.
Pero era una promesa.
Natasha aún recuerda la cara de felicidad que tenía Clint en cuando le inyectaron "el líquido letal"
Maldito seas Clint por ocultar y planear todo.
Nadie como Barton, ni siquiera Nick.
Él había infiltrado a su gente incluso antes de saber que Natasha mataría a Bucky.
Porque es Legolas y él puede ver el futuro.
O no. Pero bueno, todo le salió bien.
Sí, ajá, tuvo que matar a unas 13 personas para poder salvar a su amiga, pero, lo vale, ¿Qué no?
Claro que no fue fácil, tuvo que hacerlo como de película. El líquido solo logro hacer desmayar a la alfa, afortunadamente.
Natasha recuerda como despertó dentro de una bolsa, gracias Clint por ser tan maldito dramático.
Dos años viviendo en Tokio junto a una pareja de ancianos que solo dormían. Sin salir a ningún sitio y soportando ese estúpido aroma a vejez. Bueno, siendo honestos, Natasha les tomo un poco de cariño, sino, ¿Por qué viajó hasta allá solo para presentarles a su familia?
Claro que después de esa gran fiesta, todos sabrán que la muerte de Natasha fue mentira. Pero ya no importa, al menos a ella no le interesa.
Solo quiere gritarle al mundo cuanto ama a su familia.
Aunque tenga que soportar burlas, no olvidemos las pestes que nuestra querida pelirroja hablo sobre la marca, y sobre el amor, a y sobre los omegas.
Nunca digas, de esa agua no he de beber, porque terminarás hasta vomitandola.
Bruce se emborracho y esta vez, Natasha lo siguió. Terminaron en un hotel cinco estrellas, regalo de bodas de la pareja Rogers.
Ninguno de los dos quería vacaciones, no sin sus pequeños. Aunque ahora, cada día de sus vidas, parecen unas vacaciones planeadas.
—Follame, Bruce. Soltó Natasha entre risas, el ebrio solo asintió y se metió debajo del vestido, Natasha se removio riendo sintiendo como el pelinegro la invadía.
Follar y ser follada, todo perfectamente equilibrado, como debe de ser.
Supongo que es importante mencionar el final del resto de los vengadores.
Clint, bueno, nuestro salvador terminó viviendo en África junto a su no tan amada y su hijo.
Pietro terminó viviendo en el apartamento junto a Nick.
Los Rogers, ellos se dedican a gastar los inagotables millones de Stark junto al pequeño Peter, quién parece su hijo.
Wanda y Visión, de ellos no hay nada que decir, desaparecieron del mapa y de vez en cuando mandan postales.
La pareja de Dioses regresaron a Asgard, a su hogar.
De los vengadores solo queda el recuerdo, la torre ahora esta vacia, solitaria.
Nathalie aprende las artes de ser una espía a sus cortos 10 años, y su hermano disfruta de las tardes de laboratorio junto a Bruce.
No viven en un lugar fijo, debido a los malditos enemigos suelen cambiar de residencia frecuentemente, pero no importa, porque no es el lugar, es con quién estás.
Las tarjetas de presentación de Bruce tienen el apellido de la pelirroja. "Doctor Robert de Romanoff"
Sí, ahora se hace llamar Robert.
Natalia y Robert Romanoff trajeron al mundo a dos almas puras, dos rayos de luz, que quizá en un futuro, regresen a los inicios de sus padres, quizá ellos junto al resto de los retoños de los viejos vengadores creen un nuevo equipo. Uno mejor.
Ahora ya no es café o petricor.
Ahora es un solo aroma.
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Aroma. (Brutasha)
FanfictionDe tantos aromas sólo uno debe cautivarte, ese será tu verdadero amor.