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Bruce miraba como la alfa dormía plácidamente. 7 buenos orgasmos fue lo que obtuvo el omega en las horas de celo de Natasha.

Dolorido pero no arrepentido, esas palabras describen su estado de ánimo.

Se paro con una mueca de dolor en el rostro, a pasos demasiado lentos y cuidadosos camino hasta la bañera. La lleno y se aseguró de que el agua estuviera muy, muy caliente.

Aún con el aroma de la pelirroja en la piel se metió disfrutando del agua. Su cadera dolía y el agua caliente ayudó un poco.

Unos minutos bastaron para que la alfa comenzara a buscarlo, para cuando el científico se dio cuenta, ya la tenía en la entrada del baño. Bruce sonrió ante la rapidez.

—Gracias por avisar sobre el celo. Reclamo el omega mientras hundía su cuerpo en la bañera.

—Creo que se adelanto un poco. Se acercó y lo miró un poco preocupada.

—Estoy bien, aunque esta vez sí duele. Se quejó con una sonrisa.

—¿Me perdonas? Preguntó llena de arrepentimiento.

—¡Nat, no! Rió despacio. No tienes que disculparte, es un celo, algo normal. Intentó tranquilizarla.

—Lo sé, pero no quería lastimarte. Ese no es el punto. Se cruzó de brazos y ladeó la cabeza.

—Duele porque no estoy acostumbrado. Se ruborizo un poco y la pelirroja sonrió.

—Cuando tengas a nuestro hijo dolerá más. Bruce frunció el ceño divertido.

—No es una buena forma de consuelo. Rió. Y para eso falta mucho tiempo aún.

—Primero tenemos que comprar una casa. Bruce asintió. Aunque eso podemos hacerlo hoy mismo, en cuanto amanezca por completo.

—¿Por qué tienes tanta prisa? Preguntó estirando una mano para que ella se acercara.

—No tengo prisa, simplemente no quiero esperar. Se encogió de hombros y se puso en cuclillas quedando frente a él.

—Creo que es lo mismo. Sonrió. Dime, ¿Por qué quieres tener hijos?

—Porque quiero conocerte en todas tus facetas, porque necesito amarte en cada una de ellas. Lo miro seria. Pero si tú no quieres, si tú no estás seguro o no te interesa, yo lo voy a aceptar Bruce. Apretó la mano del omega y siguió. No tienes que sentirte obligado a nada, eres dueño de tu cuerpo y es lo único que quiero que tengas presente. Bruce sonrió amplio ante la sinceridad de la pelirroja.

—La única forma en la que me interesa tener hijos es a tu lado. El omega la beso sintiendo la felicidad del momento. Pero debemos esperar a que suceda. Ella asintió con una gran sonrisa. No debes sentirte mal si no sucede pronto, ¿Está bien?

—Está muy bien. Asintió de nuevo antes de besarlo.

°

—¡Bruce, hoy son 15 días! Grito Tony en cuanto vio a Bruce entrar a la cocina. Clint y Pietro miraban la escena divertidos.

Todos se enteraron del celo adelantado de Natasha y para nadie era un secreto que ese celo lo paso junto a Bruce.

—Gracias por la discreción, Tony. Soltó el científico avergonzado.

Aroma. (Brutasha)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora