—¿Es tu alfa? Pregunto el hombre una vez entraron al elevador. Yo la conozco, trabajamos juntos un tiempo, ella estaba de infiltrada. El hombre sonrió. Ella me conoce como el mayor imbécil, pero mi nombre es Tom. Bruce rió bajo y negó.
—Sí, es mi alfa. Contestó sin mirarlo.
—El misterioso Doctor Banner y la gran espía Natasha Romanoff. Sacudió la cabeza sonriendo. ¿Quién lo diría? Las puertas del elevador se abrieron, Tom permitió que Bruce saliera primero. En este lugar sólo se tienen agentes de S.H.I.E.L.D, son unas 35 celdas y todas se encuentran en el primer piso, el resto son oficinas y salas. Explicó como si Bruce lo hubiera preguntado.
Caminaron hasta el final del pasillo, Tom abrió una puerta y entró.
Bruce se sorprendió un poco al ver el lugar, una amplia habitación con todas las comodidades, demasiado diferente a la celda donde la tenían.
—¿Donde está ella? Pregunto impaciente.
—Tiene que firmar muchos papeles. Se encogió de hombros tranquilo. Tienes una hora, debes aprovecharla.
—Lo sé. Dijo mientras se sentaba en el pequeño sofá.
—Muchos estamos en contra de la decisión tomada.
—¿Muchos? Pregunto en un hilo de voz.
—Sí, muchos. Todos le debemos favores, además, es una gran persona. Suspiro mirando a Bruce.
—¿La hora comienza en cuanto llegue, cierto? Pregunto cambiando el tema.
—Sí. No debe tardar. Exhaló y le sonrió. Ponte cómodo, yo tengo cosas por hacer. Bruce asintió y suspiro agradecido al ver como el hombre salía.
Para sorpresa del omega, la puerta se abrió apenas un par de minutos después, su corazón se agitó al escuchar la risa de Natasha.
Algunos murmullos después, la alfa entró y de inmediato una expresión de seriedad apareció en su rostro.
—Debiste decírmelo. Habló desde el sofá.
—Yo no... Se encogió de hombros y camino hacia él. Te ves muy lindo. Dijo sentándose junto a él. Por más holgada que sea tu ropa, el embarazo ya es muy notorio. Sonrió.
—No quiero ocultarlo. Contesto irritado.
—No estoy diciendo eso. Hablo tranquila y movió su pie con la intención de rosar la pantorrilla del científico.
—¡Me dolió! Dijo dramático al sentir el pie de Natasha chocar.
—Eres la persona más dramática que he conocido. Soltó entre risas y lo jalo suavemente hacia ella, dejando un beso en su frente. Nunca me gusto el drama, pero en ti, es algo divino. Bruce sonrió ruborizado.
—Puedo hacer un último drama, podemos gritar. Le sonrió amplio, pero triste.
—Me gusta más cuando gritas por placer. Se encogió de hombros despreocupada. Lastima que aquí no hay escritorios. Las mejillas de Bruce se llenaron de rojo y el sintió como su calor corporal comenzó a subir debido a la vergüenza.
—¿Podemos dejar de hablar sobre mis extraños fetiches sexuales, por favor? Fingió molestia intentando evadir la mirada de Natasha. No sé qué haré sin ti.
ESTÁS LEYENDO
Aroma. (Brutasha)
FanfictionDe tantos aromas sólo uno debe cautivarte, ese será tu verdadero amor.