Aroma. (Brutasha)

18

PRECAUCIÓN: Contenido explícito.

—Tengo que ducharme. Hablo Bruce una vez que la cocina quedó limpia.

—Vale. Sonrió. ¿Te veo después?

—Creo que no me entendiste. Se sonrojo.

—Explicame. Natasha entendió a lo que se refería pero quería escucharlo de su boca.

—Yo... Agachó la mirada. ¿Quieres ducharte conmigo?

Natasha apretó los labios intentando contener su sonrisa.

—Es una invitación tentadora. Puso una mano en su barbilla, pensando. Creo que aceptaré.

Bruce rió tímidamente y estiró su mano hacia la pelirroja, ella la tomó y se encaminaron al baño.

La pelirroja puso a llenar la bañera mientras Bruce prendía algunas varitas aromáticas.

—No. Natasha freno a Bruce cuando estaba apunto de echar un poco de esencia en el agua.

—¿Qué? Preguntó extrañado.

—Solo quiero sentir tu aroma. Bruce frunció el ceño. ¿Qué? Me gusta tu aroma, me hace sentir que vale la pena vivir. Bruce bajo la mirada y se sonrojo.

Regreso el frasco a su lugar y metió un dedo al agua para ver si ya estaba lista.

—No me voy a desnudar frente a ti. Natasha rió al escucharlo.

—Te entiendo, tu pequeño doctorado necesita privacidad. Rió descaradamente y Bruce sintió su alma salir de su cuerpo.

—Ay no, tenías que escucharlo. Tapo su cara con ambas manos y negó.

—Es un apodo lindo, aunque no sé que tan cómoda me siento con el hecho de que Tony fue quien se lo puso. Sonrió y se acercó a él.

Verlo así de sonrojado hizo que sus ganas de cuidarlo y protegerlo aumentaran.

—Antes de que lo preguntes, sí, Tony me ha visto desnudo pero nunca me ha tocado. Natasha lo miro divertida.

—Ni siquiera tenía esa duda en mi mente, y ahora tengo más preguntas que respuestas. Rió. ¿Por qué te ha visto de esa forma?

—Un tiempo necesite de ayuda para muchas cosas y bueno, Tony estuvo ahí, y también porque me obliga a ponerme los trajes sin ropa interior. Puso los ojos en blanco con una gran sonrisa en la cara. Si algo odia Tony en el mundo es que se remarque la ropa interior en un traje de alta costura.

Rió al recordar el drama que hizo su amigo cuando descubrió que usaba bóxer con el traje de seda que le había mandando a hacer a la medida.

—Me gusta la amistad que tienes con él. Aunque él te prohíba salir conmigo.

—¿También escuchaste eso? Abrió los ojos alarmado.

—Escuche todo, Tony no habla, grita. Es como si se hubiera tragado un micrófono. Bruce rió. Pero no importa lo que él diga, si tengo que robarte como historia cliché, lo haré.

Bruce le sonrió y movió sus manos nervioso.

Natasha acercó sus manos a las orillas de su playera y con calma la quitó, dejando expuesto el desnudo torso del omega.