No, no y no

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Aparté el teléfono de mi oído sintiendo un ligero zumbido en este. Vaya que Paul tenía un alto tono de voz cuando gritaba, al cual estaba acostumbrándome.

Guardé el teléfono en mi bolsillo mientras sacudía mi cabello.

Zayn se había agripado, y según Paul era ineludible que todos estemos presentes en la entrevista que teníamos. No vernos a todos en una entrevista causaba ciertas murmuraciones entre los medios y que sean dos seguidas, pues hace menos de dos días había ocurrido mi accidente contra el pomo de la puerta. Daba mucho de qué hablar, según Paul.

Aunque si lo pensaba bien, el hecho que Perrie, si mal no recordaba, se fuera el día siguiente causaba en Zayn una baja de defensas.

Siendo honesto, no estaba de ánimos de ir a aquella entrevista. A veces era agotador. Y pues...

Era un viernes por la tarde y prácticamente no tenía nada que hacer puesto Paul decidió cancelarla. Un bostezo salió de mis labios mientras observaba mi habitación, no había nada interesante allí que hacer.

Escuché un estrepitoso sonido. Como si una bolsa de canicas lo hubiera hecho y estas se regaran.

Salí de mi habitación y me encaminé hacía donde se había producido aquel sonido. Volteé el pasillo encontrándome con una figura agachada, recogiendo algo del piso. Sonreí de medio lado al ver su cabello castaño ondeando mientras gateaba en el piso recogiendo lo que se le había caído. Me acerqué y tomé un pequeño tubito de color plateado, reconocí que era lápiz labial. Se lo extendí, a lo que se percató que estaba allí.

-Liam -saludó mostrando una sonrisa en la cual vi su hoyuelo.

-Hola -le dije causando que su sonrisa se hiciera más ancha. Bajó la mirada avergonzada de estar así. Ya había acabado de recoger todo lo que se cayó. Extendí mi mano para ayudarla. La tomó haciendo que algo se moviera en mi interior.

-Auu -musitó haciendo que dejará de percibir el calor de su mano. Vi cómo se encogía.

-¿Qué sucede? -pregunté observando como lentamente se erguía.

-Solo... -me acerqué al punto de que mi mano tomó su mentón. Me sonrió de medio lado-. No puedo moverme como antes -sentí alivio.

-Entonces no hagas tanto esfuerzo -ella bajó la mirada. Un tanto divertida de mi regaño. Acaricie su mentón. Noté que esto le causó cierto cosquilleó, sonreí. Acomodé un mechón tras de su oreja. Su cabello caía cubriendo su espalda salvo por su flequillo, el cual estaba recogido con una pequeña bincha hacía el costado derecho, siempre lo llevaba así.

Algo se conectó en mi cerebro e hizo que dejará de hacerlo. Había momentos en los cuales no podía controlar ciertos impulsos.

Ella levantó extrañada la mirada ante ese gesto mío pero lo disimule rápidamente al agacharme a tomar el bolso, del cual supuse se había caído regando todo su contenido. Fue cuando me percaté.

-¿Vas de salida? -le pregunté al notar que llevaba un abrigo y estaba de cierta manera arreglada. Ella abrió su pequeña boca tratando de responderme, pero, hubo alguien que la interrumpió.

-¿No te habías ido ya? -solté el aire en mis pulmones. Aparté mi vista de Christina para ver a Amber parada a unos metros de donde estábamos. Respiré, no tenía ánimos de discutir con ella.

-No, yo... la entrevista se canceló. Al parecer Zayn se enfermó.

-¿Está bien? -me sorprendí que esa pregunta fue coreada por las otras dos personas en el pasillo.

-Sí... yo... de seguro fue para pasar el día con Perrie -Christina sonrió, al parecer ternura por ese acto. Mientras que alguien susurró.

-Suertuda -mi ceño se frunció ante la aclaración de Amber. Preferí obviar el hecho que implicaba la razón la cual dijo eso. Aunque al parecer notó el gesto, de confusión, que Christina le hacía-. ¿Qué? Te dije que era simpático -le respondió a pesar que no decía nada.

La Embarraste Payne, está embarazadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora