☆ 18.2 ☆

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VALENTINA:

Cuando volvimos del concierto me eché alta siesta. Me desperté porque me estaba meando. Cuando pasé por la habitación de Noah, lo vi armando las valijas.

No.

No. No. No. No.

-¿Qué haces? -Le pregunté.

-Caliento pan.

-¿Por qué ahora? Todavía hay tiempo. Te vas en 2 semanas.

-Ya no.

Corrí a mí pieza y cerré de un portazo.

-Vale -Me dijo. -Tengo que volver, necesito empezar a organizarme y estudiar. Perdón, tengo que hacerlo -No respondí.

Se me empezaron a resbalar las lágrimas por la cara.

MATIAS:

-Angie se va hoy, Noah también. Queríamos ir a despedirlos antes de que se vayan ¿Venís?

-Se.

-No te olvides. Vamos a estar ahí a las 20:00.

-Se, se.

Corté la llamada y me acosté a dormir.

Me desperté a las 19:30.

Pero la re puta madre.

VALENTINA:

De tanto llorar me quedé dormida en mí cama. La concha de la lora.

-¡Mamaaaaa! -Grité.

Nadie respondió. Fui por todas las habitaciones y no había nadie. Llamé a mí mamá.

-¿Dónde están?

-Llegando a la terminal bebé, pensé que no querías venir.

La re putísima madre. Corté. La terminal estaba re lejos.

-¿Matías? -Le llamé.

-Sabes que no. Justo llamas a su teléfono y no es él.

-En serio, pelotudo. Necesito ir a ver a mí hermano. Me dormí.

-¿Cómo te vas a dormir, sos boludita?

-No estás ahí ¿Cierto? -Supuse.

-No, me dormi.

-Aawww que goals.

-Creo que no es el momento.

-¿Qué hago, me voy corriendo?

-Pasa por mí casa que te llevo.

-¿En qué? ¿En tu ferrari?

-¡DALE, SE HACE TARDE!

Corté. Cerré la casa y salí corriendo a toda la velocidad que me dejaron las piernas de fideo. Estuve como 10 minutos para llegar y quedé re muerta. Nunca corrí tanto. Más bien nunca corrí.

-Subite.

Matías tenía una bici de los años cuarentiquince. Me empecé a cagar de risa.

-Alto vehículo.

-¿Querés llegar o no? -Me subí en el manubrio.

Íbamos con alto miedo porque teníamos que ir rápido y a la vez fijarnos que yo no volara a la mierda. Además a Matías le costaba ver conmigo adelante y yo no ayudaba mucho gritando como pelotuda cada vez que un auto nos pasaba al lado.

-¿¡AMIGOS USTEDES SON PAREJA!? -Nos preguntó una mina pero la pasamos de largo casi chocandola.

-NO HAY TIEMPO SEÑORA, ASKO SU PROGRAMA.

¿Te callas un ratito? Joya | Matías CandiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora