¿Te callas un ratito? Joya | Matías Candia

☆ 23.2 ☆

VALENTINOVICH:

Llegué al colegio con una paja tremenda. Todos estábamos ahí. Que emoción.

Cuando tocó el timbre, nos separamos y cada quien se fue para su curso.

Teníamos clase de Matemáticas, la mayor tortura que podrían haber inventado para una persona.

No sé que poronga nos habrán estado explicando, porque llevo muchos años sin atender ésta clase y eso no va a cambiar este año, pero veo al boludito de Fabricio y estaba haciendo todos los ejercicios.

Man no podes estar haciendo cálculos matemáticos a las 7 de la mañana ¿Te pegaban mucho en casa? No te puede gustar Matemática. Ahre.

-¿Qué miras tanto? ¿Te gusto? -Me preguntó sin levantar la cabeza de la hoja.

-Coleccionaba caras de pelotudos y me faltaba la tuya -Se rió. -¿Cómo haces eso?

-¿Hacer qué?

-Esas mierdas -Señalé la hoja.

-Con el lápiz.

-No, man. Que gracioso sos ¿Qué haces que no sos comediante?

-Cuando entedes lo que estas haciendo, podes hacerlo más fácil. Nunca prestaste atención en Matemática ¿No? -Negué con la cabeza. -¿Sabes sumar por lo menos? -Le pegué en el hombro, el se seguía riendo. -Mira, es así...

Me empezó a explicar como se resolvía esa mierda y aunque me costó un poco, lo entendí muy rápido. Después intenté hacer los ejercicios y la mayoría me salieron bien.

-¡Bien ahí, genia! -Chocamos los cinco.

-Gracias -Murmuré bien bajito.

-¿Cómo? No escuché.

-No te lo voy a repetir -Tocó el timbre. Yo me levanté para salir al recreo.

Encontré a mis amigos en el patio charlando. Me acerqué, los saludé y abracé a Matías.

-Me hace frío -Se quejó.

-¿Querés mi campera? -Le ofrecí mientras lo abrazaba más fuerte.

-No me entra, soy gordito -Me reí.

Había notado que Lux estaba un poco triste, lo que era  raro porque incluso a éstas horas de la mañana siempre está de buen humor.

Le hice señas disimuladas a Marta para ver si sabía algo, pero no tenía idea.

Tocó el timbre de nuevo y volvimos al curso. Ahora teníamos clase de artística, que me parecía una garcha porque siempre hacíamos manualidades chotas.

-Ojalá dibujemos algo. Odio cuando nos hacen hacer manualidades -Me dijo Fabri. Sé que oyes mis pensamientos, muchacho.

Curiosamente la profe dijo que por ser la primera clase, podíamos dibujar lo que nosotros quisiéramos. Dou.

Me puse a dibujar un gatito, porque amo los gatitos y siempre quise dibujar uno. Obviamente no me salió perfecto, pero me mantuvo ocupada toda la clase.

-Bueno, chicos, la clase que viene me muestran lo que hicieron -Dijo la profe.

-¿Qué hiciste? -Le pregunté a Fabri.

-Nada -Guardo la hoja nervioso.

-Jodeme que al fín encontré algo que no sabes hacer mejor que yo -Dije entre risas.

-Sssi... Digamos que sí -Se frotó la nuca y se levantó de la silla. Había tocado otra vez el timbre. -Te quedo muy bien -Señaló mi dibujo y me guiñó el ojo para después salir del aula.

No me voy a quedar con la duda.

Abrí su carpeta y busqué el dibujo. Me sorprendí mucho cuando vi que me había dibujado a mí dibujando al gatito. Le había salido perfecto, incluso su gatito era más realista y detallado que el mío.

Lpm. Que hijo de re mil puta.

N/A: Hoy fui a la nutricionista y me dijo que te coma la boca. Jo extrañaban los piropos? Ahre.

Nos vemos el mes que viene.