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Noah:

Me quedé pensando un rato y llegué a la conclusión de que sí Lux estaba guardando el secreto, era por alguna razón. De todas formas, sería mejor que Valentina se enterase de todo esto de otra forma.

Le abrí la puerta a las chicas y se fueron abrazadas.

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Yo:

Me desperté en mí cama. No sé como poronga llegué acá. Al lado mío estaba durmiendo Noah ¿Cómo mierda llegó él acá? No me digas que nos visitó el tío Raúl.

Lo empujé de la cama hasta que se cayó y por ende se despertó.

-¿Qué mierda hago en tu pieza? -Me preguntó re perdido una vez que ya había espabilado.

-Vino el tío Raúl.

-Pero no me duele el culo.

-Ya te va a doler.

Me levanté de la cama y miré mí celular. Nada. Esto es raro, normalmente suelo tener mensajes de Claro ofreciéndome el pack.

-¿Qué pasó ayer con las chicas?

-Se perdonaron.

-¿Cómo?

-Estabas dormida, pelotuda, te lo perdiste, ahora jodete.

Autora, tu guión es cada vez más mierda.

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Matías:

Santi me había invitado a su casa. Parece que nos ibamos a juntar todos de nuevo.

No había nadie. Solo había llegado yo y segundos despues de mí, llegó Angie.

-Hola -Me saludó ella. Me costaba mirarle a los ojos desde la última conversación que tuvimos.

-Hola.

Ella y yo nos sentamos en uno de los sillones. Había mucho silencio y era bastante incómodo. Santi se había ido a buscar a Lucas que vivía medio cerca.

-No muerdo, eh -Rompió el silencio.

-Ántes lo hacías -Los dos nos reímos.

-Bien que te gustaba.

-Considerando que me gustabas vos, se podría decir que mis gustos no son muy buenos -Dije para joder y ella me pegó en el brazo mientras se reía.

-Sí alguien acá tiene gustos de mierda soy yo. Tremendo emo me vino a gustar, encima pelotudo.

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Angie:

Matías y yo seguíamos riéndonos y conversando, como en los viejos tiempos. Todo parecía ser igual que antes y era hermoso.

Llevábamos un rato sólos, pero pude alcanzar a ver que alguien estaba acercándose a la puerta. Eran tres personas, entre ellas Valentina.

Sin pensar bien lo que estaba por hacer, miré a Matías y cuando él me miró, me acerqué para besarlo. El correspondió.

Las chicas abrieron la puerta. Nos vieron. Nos separamos. Todo salió como esperaba.

●●●

Yo:

Santi nos había invitado a su casa y como de costumbre las chicas pasaron a buscarme. Invitamos a Van y Ara pero dijeron que estaban ocupadas buscando trabajo. Muy difícil no era igual, se ponen en la esquina, levantan la pollerita un toque y listo, cuarentiquince clientes, ahre que así me ganaba la vida yo. Algo hay que hacer, sí acá no me pagan.

Pasamos un rato caminando y hablando. Hacía mucho no conversamos las tres en paz y armonía.

Marta abrió la puerta y antes de entrar los vi.

Angie y Matías.

Ojalá les de Sida.

Le dije a las chicas que iba a pasar al baño, traté de hacerlo en calma, como sí me importara un carajo lo que acababa de ver, aunque mis amigas sabían perfectamente que no era así. Apenas me alejé un poco, empecé a llorar.

Sos una pelotuda, sos una pelotuda, sos una pelotuda.

Me lo repetí mil veces mientras me chorreaban las lágrimas chotas por la cara.

¿Por qué lloras, estúpida?

Supongo que es mí culpa. Soy una boluda por esperar cosas que no van a pasar. Pero soy más boluda por creer que no iba a ocurrir lo obvio.

Era ella, hace tiempo fue ella, sigue siendo ella. Yo soy un 0 a la izquierda.

●●●

Matías:

Las chicas entraron. Lpm.

Me separé de Angie y las miré. Valentina ya no estaba. Las chicas después fueron con ella.

Segundos más tarde Marta se volvió y nos miró.

-Che, Angie ¿Quién besa mejor? ¿Matías o Martín?

-¿Qué decís? -Angie la estaba mirando muy feo. No con enojo sí no más bien con miedo.

-¿Se te confundieron los nombres o qué? Ay, no me digas que él no sabía -Marta me miró haciéndose la sorprendida. Yo mientras tanto no entendía nada.

-¿Qué es lo que no sé? -Le pregunté a Angie. Ella me miró y las palabras no le salían. Parecía que estaba apunto de llorar. Miré a Marta buscando respuestas.

-Cuando vos y la señorita estaban de novios, ella se comía a tu amigo -Terminó Marta y se fue rápidamente.

No podía terminar de analizar lo que me había dicho. Miré a Angie, las lagrimas ya se le habían escapado y no se animaba a mirarme a la cara. Me levanté bruscamente y abrí la puerta para irme.

-¡Matías, para! ¡Dejame explicarte!

-No hay nada que me tengas que explicar, sí hubieras querido hacerlo, lo hubieses hecho cuando todavía me quedaba algo de amor por vos -Cerré la puerta con fuerza y empecé a caminar más enojado que nunca.

-¡Mati! ¿A dónde vas? -Escuché que me gritaba Santi. Venía acompañado de Lucas y Martín.

-Sos un hijo de puta -Le dije a Martín mientras me acercaba a él.

Las chicas salieron de la casa.

-¿Qué te pasa? -Me preguntó haciéndose el inocente.

-¿Por cuánto tiempo me tomaron por pelotudo? ¿Pensaste que nunca me iba a enterar que te comías a mí novia? ¿Te haces llamar mí amigo después de éso? -Automáticamente le cambió la cara. Empezó a decir pelotudeces tratando de excusarse pero yo no estaba escuchando nada.

-¿Éso es verdad? -Empezaron a preguntar los chicos. Angie se acercó a nosotros.

-Matías, perdoname, fue culpa mía -Dijo ella. Verla con lágrimas en los ojos me partía el alma, pero yo esto no lo iba a perdonar un choto.

-Me importa una mierda, vos sos el peor amigo del mundo -Le dije a Martín. -Y vos... Me arrepiento de haberte conocido -Le dije a Angie. Me di vuelta para irme.

-¡Matías, espera! -Me gritó Valentina que venía corriendo hacia mí.

-Vos lo sabías -Afirmé. -Vos lo sabías y nunca me dijiste nada -Por como me miraba me di cuenta de que tenía razón.

No me dijo más nada.

Me fuí.

N/A: Ola, perdón sí es muy mierda lo que estoy escribiendo. Es que cuando uno está hecho mierda solo hace cosas mierda.

Les traje capítulo hoy porque ya no estoy segura de volver el jueves.

Ni sé cuando vuelva, perdonen. Ya me deben haber perdido la fe. Mejor busquen otra historia, hay cosas mejores y gente que se siente más motivada.

Gracias y disculpen.



¿Te callas un ratito? Joya | Matías CandiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora