¿Te callas un ratito? Joya | Matías Candia

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-Vamos a ir de campamento -Contó Santi por fín.

-¿De campamento?

-¿De campamento?

-¿Vom Lager? Ahre judío.

-Sí pelotudos, campamento. A uno de los bosques más bonitos que conozco, donde semanalmente voy a violar niños. Ya conseguí varias carpas y todo está re contra planeado. Sólo necesito el permiso de sus progenitores y la módica suma de $200 por pibito.

-¿Cómo que $200? ¿Vos te pensas que me pagan más de $5 por chupar chotas en las esquinas? -Se quejó Lucas. Y todos estamos igual, hermano. No es fácil ser puta hoy en día.

-¿Quieren pasar alto fín de semana o no? Va, son 5 días en realidad.

-¿5 días? ¿No nos vamos a aburrir estando 5 días en medio del bosque?

-¿Qué les hace creer que no hay más sorpresas? -Dijo Santi en tono misterioso y desafiante. -Ustedes consigan la guita y el permiso. Nos vamos en una semana. Vale invita a tus primas y a tu hermano. Mientras más mejor.

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Yo:

-Imposible que me dejen ir -Se quejó Lux una vez que salíamos de la casa de Santi.

-¿Por qué?

-Boluda, mí mamá es la cosa menos permisiva del mundo desde que...

Lux no terminó la frase. Se entristeció de repente. Claramente el tema le seguía afectando.

Su papá la había abandonado a ella y a su mamá cuando Lucía tenía 11 años. Desde entonces no la deja salir demasiado, o pasar mucho tiempo lejos. Siempre tiene que versear cuando quiere salir o pedirle a su tía que vaya a su casa para que su mamá no se preocupe, porque tiene miedo de quedarse sola de nuevo.

Una vez se quedó a dormir en mí casa y al otro día su mamá fue desesperada a buscarla masomenos a las 8 de la mañana. Me daba mucha pena.

Cinco días eran demasiado. Parecía misión imposible.

-Espero que lo pasen lindo -Nos deseó. Sentí que quería llorar.

-No, vas a ir. Mira, no sé que voy a hacer ni como lo voy a hacer, pero ésta pendeja me va a ayudar -Marta me agarró del brazo. -¡Te lo juro por mis tangas Kalvin Klein de hilo dental que vas a estar ahí! -Marta empezó a correr no sé a dónde llevándome a rastras.

-¡Para! ¡No me dejen sola, eu! -No le dimos bola y seguimos corriendo.

-¿A dónde vamos, boluda?

-¡Al infinito y más allaaaaaá! ¡Fiuuuumm!

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Lux:

Estuve hablando con Leo de camino a mí casa. En momentos así me tranquilizaba escucharlo. Le conté lo que pasaba y como él ya sabía toda la historia, me entendió. Me dijo que intentara hablar con mí mamá, pero no era algo que quisiera hacer. Hacía tanto tiempo que no hablaba con ella. Bueno, lo hacía todos los días, pero no eran más que conversaciones superficiales. Nunca supe como se sentía realmente, nunca hablamos de verdad.

Llegué, la saludé y subí a mí cuarto para intentar dormir. No pude. Sentí que golpearon la puerta y reconocí la voz de mis amigas entrando a mí casa. Bajé lo más rápido que me dejaron mis pies.

-Hola, chicas ¿Cómo están? -Preguntó amablemente mí mamá. Ella sabía lo bien que ésas pendejas hacían en mí vida.

-Hola, muy bien. Con todo respeto señora, queremos hablar con usted -Mí mamá se preocupó, pero las invitó a sentarse.

Con un gesto les indiqué que se fueran, pero no me llevaron el apunte.

-¿Qué pasó?

-Queremos ir de campamento con Lu -Mí mamá empezó a palidecer. -Cinco días -Terminó Marta.

-De ninguna manera -Espetó ella.

-Ya les dije que no iba a ir -Aclaré con firmeza, invitándolas una vez más a que se vayan.

-Sí queres ir, pero sabes que no te van a dejar -Me reprochó Marta. -Disculpe señora, pero no puede tenerla encerrada para siempre, ya tiene 16 años, casi 17 -Miré a mí amiga muy enojada. Mí mamá estaba horrorizada.

-Son unas irrespetuosas, retirense de mí casa -Ordenó.

-Pero...

-¡Pero nada! ¡Se van!

-¡Lucía, decí lo que pensas! ¡Deja de callarte las cosas! -Me gritó Marta antes de que mí mamá les cerrara la puerta en la cara.

El portazo me retumbaba en los oídos. Mí vieja me miró con enojo y algo de miedo. Daba la ilusión de que estaba temblando. Yo también lo hacía.

-¿Qué fue esto, Lucía?

-Na-Nada, ma. No pasa nada, perdón -Balbuceé.

-¿Éso le decís a tus amigas? ¿Qué te tengo encerrada? -Preguntó con dolor.

-¡No! ¡Pero es la verdad! ¡Desde que el hijo de puta ése se fue me tenes encerrada! ¡No puedo estar toda la vida en casa sólo porque vos no aguantas un rato sola! ¡Superalo! ¡Ya pasaron cinco años! -Vociferé mientras se me llenaban los ojos de lágrimas. Nunca me había gustado gritar y no acostumbraba a decir la verdad sobre lo que pensaba. La culpa me invadió segundos después cuando noté que mí mamá también lloraba. Entonces subí corriendo a mí pieza y me encerré ahí hecha un mar de lágrimas.

N/A: Llegó la hora sad.

QUIERO DEDICARLE UN MUY FELÍZ CUMPLEAÑOS A Madvs1 ♡ TE REGALO UN CAPÍTULO CHOTO PORQUE BUENO, ES LO ÚNICO QUE SÉ HACER EN ÉSTA VIDA.

Que pases un día hermoso y sigas viviendo muchos años más ♡ Gracias por tus comentarios, me río mucho.

Te mando mucho amor y ganas de vivir :3

Y la cuenta regresiva dice... ¿Para? ¿Qué decís? ¿Qué faltan 8 capítulos? LPM ¿Y SOFÍA COMO LOS PIENSA ESCRIBIR? ¿NO SABES? AAAAHHHHHHH.

Basta me fui.

El piropo del día es: Corazón de arroz, LA QUE ME CUELGA ES PARA VOS.