Confusión. (Emiliaco)

No puedo...

EMILIO.

Joseph le preparó un gran regalo y le pidió ser su novio, por favor Joaquín date cuenta la asquerosidad de persona que era.

-Joseph. Claro que acepto en ser tú novio.

El imbécil corrió para abrazarlo y cargarlo, para después sellar todo con un beso.

Las lágrimas salieron. Era todo, lo había perdido, lo había perdido para siempre. Joaquín y él se veían tan felices, mi corazón, dolía, dolía mucho. Él no era bueno para él. Recibí un mensaje de María.

¿Dónde estás?

No quería contestarle. Me fui, me fui del dolor, del sufrimiento que me estaba causando ver la escena.

Llegué a mi casa, avente mis cosas y me desahogue. Llore tapandome con la almohada. Joaquín, lo había perdido.

JOAQUÍN.

-Gracias por estar conmigo - dijo.

-No tienes que agradecer. - ¿Estaba haciendo lo correcto? - ¿Te llevo tiempo todo esto?

-Desde anoche, pero vale la pena si es por ti.

-Eres muy lindo.

-Que bueno que te haya gustado. ¿Quieres salir o te llevo a tu casa?

-¿No tenemos que recoger los globos?

-Le pague a alguien para que lo hiciera.

Reí y lo abracé, nadie había hecho tanto esfuerzo por mi, bueno, el fandom, pero aparte de ellos, nadie.

-Estoy algo cansado…

-Entonces cuando puedas, celebramos. Vamos, te llevo a casa.

-Gracias.

En todo el trayecto me fue contando que se sentía nervioso y como fue que hizo todo esto.  Me dejo en la casa y nos despedimos con otro suave beso.

Llegué a casa y directo a mi cuarto  para darme una ducha, entre a la habitación y encontré un corazon formado por petalos de flores encima de mi cama, con la palabra te amo en medio del corazón, y varios carteles pegados por distintas partes de mi cuarto.

No sé si me vas a decir que si - decía uno de ellos- pero aun así te dejo esta muestra de mi amor, para que sepas lo increible que eres, si me dices que no, aún así voy a pensar que eres demasiado perfecto para ser real, quiero que sepas que siempre estaré ahí para ti.

¿Por que hacía todo esto? ¿Como lo había hecho? Era tan detallista. Cada vez lo amaba más.

EMILIO.

Llegué al ensayo, ni quería ensayar, no quería nada mas que estar en mi cama. No quería ver la sonrisa de Joaquín que no era provocada por mi. Soy tan imbécil, más que eso. Joseph, era un estupido nombre ¿como alguien se podía enamorar de un estupido como él?, yo era mucho mejor, yo lo conocía mejor.

Joaquín llegó con una sonrisa particular, se veía muy feliz y ¿que llevaba en el cuello? ¿Era un golpe o un beso?

Me acerqué a él y lo salude.

-¿Como te fue anoche? Vi que alguien te dio un regalo.

-Sí, mi novio - lo dijo sonriendo aún más.

-¿Ahora son novios? Ah, mira, pues creo que María y yo vamos a regresar.

¿Por que dije eso? ¿Que me pasaba?

-Ah, que bien, espero que ahora si sean felices.

-Sí, si ¿Que te paso en el cuello?

Parecía un beso, ¿Habían hecho algo más anoche? Mi corazón estaba a punto de estallar, parecía más un beso que un golpe.

-Ah… es que.

-Ya vamos a ensayar.

Nos interrumpieron, Joaquín solo se lo tapo con su chamarra. No quería ensayar. Quería llorar, solo quería llorar.

Cómo pude ensaye. No podía soportar que Aris hubiera podido estar con Temo, ¿por que no pasaba lo mismo? Aris también había sido un tonto y lo perdió con Diego, ¿por que aquí no pasaba eso?

Terminamos de ensayar y como siempre, el imbécil vino por el. Era tan asfixiante, que molesto.  Me miro y me saludo, claro, ahora estaba bien porque oficialmente Joaquín era suyo, solo esperaba que no por completo. Joaquín fue por sus cosas. Ya no podía seguir viendolos que iba a golpearlo. Me alejé pero Joseph me sostuvo.

-¡¿Que quieres?! -le dije.

-Solo para recordarte que Joaquín es mío, todo mio, no tienes idea de lo que ya hemos hecho.

Me solte de su agarré y me fui, lo escuche reír. ¿Joaquín me creería si le digo lo que hace? No, no podía, no, solo lo dijo para molestarme, no pudieron tener sexo, no, no. ¡No maldita sea! ¡No! Llegue afuera y golpee todo lo que se me cruzó. Y ahí estaba María, enfrente de mi, viendome.