Hoy fue el último día de grabación, me siento triste ya que dejaré de ver a… asta, basta, tienes que dejar de pensar en él.
Emilio pasó y me saludo para despedirse de mi.
-Hey Joaco, fue un placer trabajar contigo. - dijo abrazándome brevemente.
-Eh, si… digo lo mismo - le sonreí para disimular lo mucho que este me ponía nervioso.
Emilio me devolvió la sonrisa para después irse del set. Mi última oportunidad para decirle lo que siento se fue. Suspire y seguí despidiendome de mis demás compañeros.
Salí a la calle para irme a mi casa, algo triste por el final de una gran historia. Emilio, era gracioso que la historia de Aristemo se estuviera repitiendo pero en mi caso, Emilio nunca me pondría atención, tiene novia y aparte desde que se supo que tenía una orientación distinta se alejó de mí o por lo menos ya no me trata como antes. Tonto Emilio, ¿por qué tenías que gustarme?
A mitad de camino me tropecé y caí al suelo raspandome las rodillas y manos.
-Estas bien tonto - dijo Emilio ayudandome a levantarme- Lo digo en buen sentido.
-Gracias… estaba pensando demasiado.
-No serias tu si no estas distraido.
-¡Pero de qué hablas! Casi nunca estoy distraido.
-Relájate Joaco, solo estoy jugando.
-Sí, perdón… es que estoy algo sensible.
-Tranquilo - se rasca la cabeza- Oye, ¿quieres venir a mi casa un rato?
¿Que acababa de decir? ¿Me estaba invitando a salir? Me quedé mirándolo sin saber qué decir o cómo responder ante eso, quizá solo era una broma.
-Joaquín - me chasqueo los dedos- ¿que dices? ¿Vienes?
-Sí, si, claro.
Emilio sonrió para después agarrarme de la mano y caminar hasta su casa. Era un sueño hecho realidad y no tenía que estropearlo. Tenía que calmarme.
Llegamos a su casa, por desgracia estaban sus amigos y su novia. No me mal interpreten, me caen bien, pero… quería estar a solas con Emilio.
-¿Esta bien que estén ellos? - me preguntó Emilio.
-Sí, si, claro, es tu casa- Mire al suelo antes de que notara mi incomodidad.
-Eh, te compré algo- me dijo llevandome a la cocina - Los pinguinos que te gustan.
De la alacena saco unos pinguinos cookies y cream y me los entregó, de inmediato sus amigos comenzaron a hacernos bulla.
¿Por que Emilio estaba haciendo esto? ¿Que estaba pasando? ¿Que pretendía?
-¿Por que haces esto Emilio? - dije intentando ocultar mis ganas de gritar de felicidad.
-Bueno, es que… ¿no puedo darte un regalo?
-Sí, solo que es raro.
-Pues ahí lo tienen amigos- dijo uno de los amigos de Emilio que sostenía un celular- Emiliaco es real - se rió.
Ahora ya entendía. El estupido rating, querian fama. Querian aprovecharse de mi.
-Gracias por invitarme Emilio - le dije sarcasticamente mientras me iba de su casa.
-No, no, Joaquín.
Sentí una mano en mi hombro pero la aparte y no voltee, arrojé los pinguinos al sillón de la sala y salí antes de que las lagrimas salieran. Corrí lejos de la casa y cuando ya no la vi llore. Era tan estupido, ¿por que Emilio se fijaría en mi?
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Confusión. (Emiliaco)
FanfictionUna historia sobre los actores, Joaquín Bondoni y Emilio Osorio (Emiliaco) Una historia de drama y un poco de suspenso. Si estas aburrido, es una buena historia para entretenerse un poco.