Secuestro.

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EMILIO.

Mire a todos lados. Podía ser cualquiera. En el fondo de un pasillo había un hombre mirándonos fijamente, tenía una bata de enfermero. ¿Qué le pasaba? Sonrió y de sus bolsillos sacó un cuchillo. Su sonrisa se hizo más pronunciada.

Me levanté exaltado. Pero ya no lo vi. ¿Dónde se metió?

-¿Que sucede? - preguntó Joseph.

-Un enfermero - señale dónde antes estaba.

-¿Que tiene?

-Sonrió y sacó un cuchillo.

-¿Estás seguro?

-Quiza lo alucine - ¿pude imaginarlo?.

-La paranoia puede hacer eso, pero ire a revisar de todos modos.

-Gracias - dije.

-Tranquilo, tú quedate aquí.

Joseph se levantó y avanzó lentamente hacía el pasillo sin que la recepcionista lo viera.

Me senté y mire todo a mi alrededor. A decir verdad era un lugar un poco lúgubre. No me gustaba estar aquí.

Después de un rato llegó Joseph y se sentó aún lado mío.

-No hay nada, por si las dudas revise como iban con Joaquín, al parecer ya esta estable, pero no entiendo porqué no nos avisaron.

-¡Ya está estable! - dije contento.

-Sí, al parecer. Voy a preguntar a ver que pasó.

-Sí.

Me sentí tan aliviado. Joaquín estaba bien. Quería ir a abrazarlo, a besarlo. Necesitaba escuchar su voz.

Joseph llegó conmigo.

-Me dijeron que si fue informado a alguien sobre que Joaquín estaba bien. Creyeron que era un familiar suyo. Vaya incompetentes.

-¿Crees que fue el asesino quien fue informado?

-Oremos porque no.

Comenzó a rascarse el brazo Izquierdo. No sé si era consciente de ello. Se veía angustiado. ¿En que pensaba?

-Mejor duérmete - dijo - Yo me quedaré vigilando.

-No, también necesitas descansar.

-Ya dormí y no es la primera vez que vigio, anda duerme - me extendió los brazos para que me acurrucara.

No quería, me sentía un poco ansioso, pero no tenía al caso que los dos nos quedemos despiertos. Me acurruque y cerré los ojos. Joseph se rasco un par de veces más.

……….

Amaneció. Desperté temprano. Más de lo normal. Por lo menos me sentía algo descansado. Joseph aún seguía despierto.

-Buenos días - dijo. Sus ojos parecían irritados.

-Hola - dije - ¿Estás bien?

-Sí, solo voy por agua. - su celular sonó. ¿Quien habla? - contestó - ¿Como mierda obtuviste mi celular? - se veía alterado - Tuvo un accidente. - silencio - Por favor, ¿no puede ser más compasivo? -pausa - ¿Para que mierda quiere verme? - pausa - Bien, bien, ahí estaré. - Colgó el teléfono.

-¿Que pasó?

-Tú productor, quiere verme. Cuida de Joaquín si.

-¿Cuanto tardarás?

Confusión. (Emiliaco) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora