Llegamos al hospital. Ya me sentía menos mal. Pregunté si podía pasar a verlo y me condujeron hasta su cuarto. Entré. Joseph estaba acostado en la cama, con muchas cosas conectadas. Me ponía mal verlo así. Lo agarré de la mano y las lágrimas comenzaron a salir.
-Joseph , por favor, tienes que despertar, por favor, te necesito en estos momentos, necesito que regreses por favor… - la voz se me quebró.
Me levanté y le di un beso en la frente y después en los labios, estaban fríos. ¿Ahora que hacía?
-Tú lo conoces - le dije- Él tiene a mi mamá y no sé que hacer, necesito tu ayuda, te necesito, de verdad te necesito…
Recargue mi cabeza en su pecho. Lo amaba, de verdad lo amaba y no quería perderlo.
-Te amo - dije para volver a besarlo en los labios.
EMILIO
Abrí con cuidado la puerta del cuarto, solo para saber si Joseph estaba bien.
-Te amo - dijo Joaquín antes de inclinarse para besar a Joseph.
Cerré con cuidado la puerta y cerré mis ojos para evitar llorar.
Creo que sí lo había perdido. Fui un estúpido, un idiota y solo por estar clavado a una persona, por miedo, por temor, perdí lo mejor que tuve. Joaquín, esperaba algún día poderte volver a enamorar, aunque Joseph era una buena persona para él. Me hinque para llorar.
Dos semanas después.
JOAQUÍN
Joseph seguía sin despertar y aún no encontraban a mi mamá. Todo estaba aún mal, pero no quería decepcionar al fandom, así que la obra musical siguió. Intentamos mantener todo esto fuera del público, pero ellos se daban cuenta cuando estábamos mal, realmente eran increíbles.
Fui a ensayar. Quería distraerme de todo.
A mitad de ensayo recibí una llamada.
-¿Bueno?
-¿Que anda haciendo mi novio?
¿Que? Era la voz de… Joseph, pero… podía ser su hermano.
-¿Joseph?
-Haces muy bien en no confiar, mira te paso a la enferner.
Ella me contestó y afirmó que… ¡Joseph estaba despierta!
-¡Tengo que irme! - les dije, estaba emocionado - ¡Tengo que ir a ver a Joseph, ha despertado!
Yo nunca perdí las esperanzas de que despertara nunca lo hice, salí del edificio y sin importarme nada corrí, corrí hacía mi felicidad.
EMILIO
Joaco se fue super contento tras decirnos la buena noticia de que Joseph había despertado, me alegraba por eso, su mirada tenía un brillo especial, su sonrisa era auténtica. Definitivamente lo había perdido.
JOAQUÍN
Llegué al hospital, fui hasta su cuarto y ahí estaba, sentado en su cama. Corrí a él y lo abracé, comencé a llorar.
-Espero que esas lágrimas sean de felicidad y no porque de tristeza porque desperté.
-Claro que no, me alegro de escucharte de nuevo, de verte.
Me abrazó fuerte y me dio un beso en la frente.
-Tú, mamá, ¿Está bien? - me dijo.
-¿Como sabes?
-Es que cuando entré a tu casa no estaba y se como juega él.
-No - agache la cabeza- La policía no la ha encontrada… No se si sigue… - El llanto no me dejó terminar.
El me abrazó más fuerte esta vez.
-Ella sigue viva, la necesita para controlarte y no te preocupes, yo me encargaré de encontrarla.
-Gracias.
-Yo te metí en esto, no hay de que agradecer.
……….
Estaba en mi cama a punto de visitar a Joseph. Me sorprendía que a estas alturas todo lo que estaba pasando se mantuviera en secreto. Me vestí y agarré las llaves.
Vaya que tú amiguito es muy imprudente. Ven ahora y no perderá ningún miembro de su cuerpo.
¿Qué? Era un mensaje de un número desconocido. ¿Que estaba pasando? Era Joseph, no, Emilio…
EMILIO.
Me acosté en mi cama. Ahora no podía quitar de mi mente a Joaquín, era tan lindo, tan delicado. Mi celular sonó.
-¿Bueno? - dije
-Lastima que lo viste todo… Voltea.
Me gire y Joshua estaba sentado en mi ventana. Corrí a la puerta, no podía abrirla.
-¡Ayuda!
-Es inútil - dijo - Atore la puerta y le puse somnífero a la comida de tú familia, así que nadie vendrá.
Joshua con una piedra apago la luz del cuarto. Toda su ropa brillaba, como pintura que brillaba en la oscuridad, igual sus… ¡sus pupilas brillaban! Uno era color morado y el otro azul. Supongo que eran pupilentes.
-Quiero brillar, ahora brillare.
-¡¿Qué es lo que quieres?! ¡Estás demente!
-Bueno, si ustedes no existen, yo podré estar tranquilo y brillar, ustedes son mi impedimento.
-¡Estás loco!
El me sonrió y entró al cuarto. Tenía que defenderme, ¿con que?
-Ni te esfuerces - dijo - No me ganarás.
Agarre objetos al azar y se los avente, todos los esquivó. Se acercó a mi, intente golpearlo, detuvo uno de mis golpes y me retorció la muñeca.
-Nunca vas a poder ganar.
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Confusión. (Emiliaco)
FanfictionUna historia sobre los actores, Joaquín Bondoni y Emilio Osorio (Emiliaco) Una historia de drama y un poco de suspenso. Si estas aburrido, es una buena historia para entretenerse un poco.