Batalla final.

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EMILIO.

Alcancé a sostener a Joseph antes de que se cayera, aprovechando que Joshua estaba distraido. Le voy a partir su madre cuando todo esto termine. Vi que golpeo a Joaquín y este quedó tumbado en el suelo. Hijo de puta. Terminé de subir a Joseph.

-Gracias - me dijo, para dirigirse a su hermano.

-Tranquilo, no lo mate - dijo Joshua apuntando con una pistola a Joaquín.

Maldita sea. A la próxima vamos a llevar también un arma. Agarré el brazo de Joseph para que se tranquilizara, se veía muy molesto y lo entiendo. Quería golpear a ese sujeto. Solo de ver la sangre de Joaquín mientras que este estaba desmayado, me hervía la sangre. Pero teníamos que ir con precaución.

-¡Dejalos ir! - dijo Joseph dando un paso al frente - ¡Solo me quieres a mi, matame a mi!

-Lo haré, no te preocupes , pero antes, te quitare todo, como tú me quitaste todo.

-¡No!

Joshua quito el seguro del arma. Joseph intento correr hacía el pero lo detuve.

-Bien pensado Emilio. - dijo Joshua.

Vi como lentamente subía su arma, no iba para Joaquín si no Joseph.

-El te ama - le dije a Joseph.

-¿Que?

Me puse frente a Joseph. Sentí un jalón y Joshua disparo varias veces, yo solo cerré los ojos.

Abrí los ojos. Joseph me estaba abrazando, ambos tirados en el piso, había una persona parada frente  a nosotros.

-¡¿Frank, estas bien?! - Joseph me dejo de abrazar para ir por su hermano que estaba frente a nosotros.

-Sí, tengo chaleco anti balas.

Joseph suspiro de alivio y fue hacía mi, se agachó y me agarró de los hombros.

-No vuelvas a hacer eso, ¿de acuerdo?

-El te ama, no va a soportar perderte de nuevo.

-Emilio, el también te  ama a ti, lo eh visto.

Agache la cabeza. No estaba seguro de sus palabras. Me levantó el mentón e hizo que lo mirara.

-Mira, no sé con quiere quedarse, pero lo que estoy seguro es que si mueres su vida se va derrumbar. Cuidalo, sé que solo tú puedes hacerlo.

-Tú también…

-Sí yo no sobrevivo quiero que lo trates bien, se que lo harás bien, escucha, esta es mi batalla no la de ustedes, así que no vuelvas a hacer eso.

Le sonreí. Era un buen tipo, no era nada a como me lo imaginaba. Acenti, pero no iba a dejar que muriera, si no soy yo para Joaco, espero que Joseph si.

-Esta bien Joseph, pero no estas solo, estamos contigo en esto.

El sonrió y me ayudó a levantarme. Joaquín comenzó a cobrar conciencia. Cuantas ganas tenía de ir con él a abrazarlo.

El cielo se nubló y los relámpagos comenzaron.

-No puede ser un día más perfecto - dijo Joshua riendo un poco.

-Estas chiflado hermanito - comentó Frank.

Joshua le sonrió y apuntó la pistola a Joseph.

-¿Por que te interpusiste? pude haberlos matado a ambos.

-No me diste en ningún signo vital. ¿Por qué?

Confusión. (Emiliaco) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora