Un nuevo comienzo.

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JOAQUÍN.

Todos eran increíbles. Mi cumpleaños había llegado y recibí un montón de mensajes del fandom hermosos. Apenas me levanté y vi millones de mensajes, me tomaría una eternidad verlos todos.

Salí de mi casa. Las grabaciones de la serie ya habían comenzado así que hoy era un día de grabación.

Ya vienes para acá mi amor?

Un mensaje de Emilio. Era difícil ser novios sin que nadie se enterara. Aún no era el momento, aún no lo era.

Sí, ya voy para allá.

Llegué al estudio de grabación con mi mamá acompañándome. Ahora quería tenerla cercas casi todo el tiempo. Emilio llegó con un montón de globos y un gran pastel de cumpleaños.

-Feliz cumpleaños mi príncipe - dijo Emilio en voz baja.

-Emilio… No tenías.

-Es él cumpleaños de mi novio, quería hacerlo, te lo mereces.

Me dio todos los globos y me beso en los labios.

-El pastel será para la noche que tenemos que ensayar.

-¿No podemos comernos un poco rápido? - dije - Se ve delicioso.

-No. Hay que grabar, vamos.

Me resigne y le di todo a mi mamá para después llegar con mis demás compañeros, todos me felicitaron.

……….

Estábamos descansando. Ya habíamos grabado unas cuantas escenas que en lo personal , pienso que quedaron increíbles. Aproveche para contestar mensajes de felicitaciones.

-¡Feliz cumpleñaos - gritaron todos lanzandome confeti.

-Chicos - dije sorprendido.

Comenzaron a cantar la canción de las mañanitas y trajeron un pastel diferente al que Emilio me había dado anteriormente.

-Muchísimas gracias.

-Es tu cumple Joaco - dijo Emilio - Ahora a soplar las velas y pedir un deseo.

Sonreí y mire a los ojos a mi novio. No necesitaba un deseo, pero si los deseos realmente se cumplieran, lo único que necesitaba…

Sople las velas y todos aplaudieron.

-Muchas gracias - volví a decir.

-¡Mordida! - grito Emilio y todos se le unieron.

Negué con la cabeza, pero todos siguieron gritando. A muy mi pesar le di la mordida. Claro, varias manos se posaron en mi cabeza. Me levante y Emilio rápidamente me limpio. Había quedado muy embarrado de pastel.

Me dieron un cuchillo y sin poder ver nada por el pastel, que estaban ya muy impacientes por comer, tantee para cortarlo. Sentí unas manos cálidas que me ayudaron a cortarlo, todos aplaudieron.

-Ahora iré a lavarme.

Emilio me acompaño al baño, mientras el resto se quedó para repartir el pastel.

-Te ves muy gracioso.

-Solo ayúdame a limpiarme.

-De acuerdo.

Emilio se acercó y comenzó a lamer mis labios. Lo alejé por la sorpresa.

-Lo siento - se disculpó y comenzó a limpiarme.

-No te disculpes solo me espante, no lo esperaba.

Le sonreí, cuando quede limpio. Me acerqué a sus labios y lo besé, él correspondió. Me agarró de la cintura y yo rodee su cuello con mis brazos.

Al sentir que me faltaba la respiración me separe de él.

-Vámonos ya - le dije- no queremos que sospechen nada.

-Sí, vamos a comer pastel.

……….

Los regalos llegaron, no eran muchos, pero suficientes para mi. Se los agradecia cada que tenía oportunidad. Terminé de abrirlos todos y era hora de seguir grabando, solo que… había un último regalo. ¿De quién era? Estaba envuelto por papel dorado, con un moño negro. Lo quité todo con cuidado y abrí la caja. Habían muchas rosas dentro de la caja y unas galletas decoradadas en forma de Stitch. Con una tarjeta:

Feliz cumpleaños, te deseo lo mejor.

Todo era muy bello. Me levanté y vi a Emilio mirándome.

-¿Quien te lo dio? - se veía serio.

-Pensé que habías sido tú.

-No, no fui yo.

Lo mire y mire a mi alrededor. ¿Quién me lo dio?

-¡A grabar! - grito el director.





Perdón por tardar tanto en subir, solo que me sentía algo enferma y me impedía poder pensar bien para escribir. Espero que les guste.

Confusión. (Emiliaco) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora