Segunda pijamada.

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EMILIO.

Me comentó Joaco que Joseph se había ido por unos días. Quizá era mi oportunidad para volverme a acercar a él.

Le llamé y lo invite a que saliéramos un rato. Las grabaciones eran cada vez menos horas, menos trabajo. Sentía nostalgia de que todo fuese a terminar.

Llegué al lugar acordado y ahí estaba ya, Joaco esperándome.

-Hola - le dije.

-Emilio, que raro encontraré - ambos reímos - ¿Que querias decirme?

-Nada, solo que con todo esto no hemos tenido el tiempo para hablar y estar juntos.

-Es verdad.

Comenzamos a hablar de tonterías y de los proyectos, mientras comíamos. Era lindo volver a esos tiempos donde ambos eramos felices, donde no importaba nada más, mas que el otro.

-¿Así que Joseph se fue hoy?

-Sí, pero siento algo en mi corazón - se puso serio.

-¿Como que?

-No lo sé, solo, algo malo, algo anda mal, no lo sé.

-¿Con él o con nosotros?

-No lo sé.

Ambos nos miramos mientras la noche invadió el cielo. Intenté animar a Joaco distrayendolo del tema y funcionó, ahora era yo, quien se sentía intranquilo. Seguimos hablando hasta que llegó la hora de despedirnos. Me la había pasado fantástico. Mi mamá me recogió y me llevo a casa.

Entré a mi cuarto… en las paredes de mi habitación estaban escritas distintas frases que obviamente brillaban.

Yo brillare. Brillare mas intenso.

Era una de las palabras que más se repetía. Ese loco demente había entrado a mi cuarto. Agarré mi telefono y marque a Joaquín.

-Emilio - dijo algo alterado.

-¿Estas bien?

-Sí, solo que mis paredes estan repletas de frases...

-¿Con pintura fluorescente?

-Sí, ¿también tu cuarto?

-Sí.

Nos quedamos en silencio. ¿Como era posible que entrara tan sigilosamente? Tenía que poner mas seguridad, por nuestro bien.

-Hay que tener mas cuidado - dijo Joaquín - Quizá el esperaba que Joseph se fuera para que nosotros estemos indefensos.

-¿Cual es la diferencia en que él este o no?

-Que él sabe mejor que nadie como se mueve su hermano, creo que le teme de cierta manera.

-¿Crees que estemos en peligro?

-Yo espero que no.

Después de un rato colgamos. Prendí la luz y todas esas palabras desaparecieron. Genial, ahora por la noche tendré que verlas. Solo por hoy, dejaré la luz prendida. Me acosté en la cama y cerré los ojos. La luz me molestaba un poco pero aún así no la iba a apagar.

JOAQUÍN.

Fue una noche muy extraña. Tenía que hallar un modo de quitar esa pintura.

Hoy sería el penúltimo día de grabación. Nuestro raiting había bajado últimamente y el productor nos regaño por hacer cosas que no debíamos. Era lógico que estuviera enojado, es por eso que decidió que era mejor dejar la serie corta y ya veríamos si seguíamos con el musical. Últimamente las personas no querían vernos.

Confusión. (Emiliaco) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora